Cantabria fulmina todas las ayudas a la contratación indefinida ante el “riesgo de fraude”
El Gobierno de Cantabria fulminó este lunes el decreto que regulaba el procedimiento de concesión directa de subvenciones destinadas a incentivar la estabilidad en el empleo y la contratación indefinida de personas en situación de desempleo en la comunidad autónoma, cofinanciadas por el Fondo Social Europeo.
La Consejería de Economía, Hacienda y Empleo que dirige el socialista Juan José Sota tomó esta decisión, avalada por el Consejo de Gobierno el pasado 6 de octubre, ante el “riesgo de fraude” y al considerar “ineficaces” estas ayudas. De momento, trabaja en una alternativa que sustituya una línea de subvenciones puesta en marcha por el anterior Ejecutivo autonómico del PP y que durante 2015 tuvo un presupuesto cercano a los seis millones de euros.
Los agentes sociales que forman parte de la Mesa de Diálogo Social impulsada por el Gobierno de Cantabria -los sindicatos UGT y CCOO y la patronal CEOE-Cepyme- no han sido informados de esta decisión y muestran su “malestar” por no ser consultados ante una medida de gran calado para la economía regional.
Todos ellos conocieron los detalles de esta derogación a través del texto publicado en el Boletín Oficial de Cantabria, y es que el día en el que se aprobó definitivamente el Ejecutivo solo lo mencionó de pasada dentro de un comunicado de prensa que explicaba de forma mucho más extensa otros asuntos menores aprobados por el Consejo de Gobierno.
Desde el departamento que encabeza Juan José Sota explican que “la derogación responde a la necesidad de elaborar un nuevo decreto en el que las condiciones y obligaciones a cumplir por las empresas o personas beneficiarias sean similares a las comúnmente establecidas en los programas de fomento del empleo estable de ámbito estatal”.
El Decreto 29/2015 del 7 de mayo estaba dirigido a personas físicas o jurídicas, a las pequeñas y medianas empresas del sector privado, incluyendo autónomos y mutualistas de colegio profesional, así como las entidades privadas sin ánimo de lucro, y contemplaba dos programas distintos.
El primero de ellos subvencionada la contratación laboral estable de personas desempleadas e inscritas en el Servicio Cántabro de Empleo y el segundo subvencionaba la contratación indefinida a través de la conversión de contratos de duración determinada o temporales en indefinidos.
“La variación interanual del empleo indefinido en nuestra comunidad, según los datos del Observatorio cántabro, ha sufrido un descenso del 0,65%, lo que hace concluir que el indicado Decreto no ha producido los resultados prácticos que se esperaban”, sostienen desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo.
Mientras tanto, para salvar este limbo legal en el que quedan las ayudas a la contratación en Cantabria, el Ejecutivo autonómico ha decidido que las contrataciones celebradas con anterioridad a la entrada en vigor de la derogación dispondrán de un plazo de tres meses desde la fecha en que se haya producido el alta en Seguridad Social en el caso de las contrataciones indefinidas, o tres meses desde la transformación del contrato de duración determinada o temporal en indefinido, para la presentación de la solicitud de subvención que proceda.
Las ayudas contemplaban subvenciones directas a las empresas que iban desde los 3.000 a los 8.000 euros, dependiendo de las características sociales de las personas beneficiadas y del tipo de contratación que se llevara a cabo, y hubo alrededor de 3.000 contratos beneficiados por este programa de ayudas.