La Junta de Personal Docente denuncia el “lamentable estado” del colegio público Menéndez Pelayo de Santander

La Junta de Personal Docente No Universitario de Cantabria ha denunciado públicamente el “lamentable estado” en el que se encuentra el colegio público Menéndez Pelayo de Santander, situación que “afecta gravemente” tanto al desarrollo educativo como a la seguridad de su alumnado y personal, a su juicio.

En un comunicado, la Junta ha recordado que hace días se evidenció la aparición de grietas “significativas” en el patio de recreo del colegio, lo que ha llevado a la clausura de una parte de este espacio.

Según la Junta, estas grietas “no solo representan un riesgo físico directo para los niños”, sino que también son un reflejo del “abandono estructural” que este centro ha sufrido durante años por parte de las autoridades competentes, en particular, la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Santander, ha señalado.

Por tanto, la Junta de Personal Docente quiere solidarizarse con las “justas reivindicaciones” de la AMPA del colegio, que lleva tiempo reclamando intervenciones urgentes y efectivas para solucionar los problemas estructurales “que ponen en riesgo la integridad física de sus hijos y del personal docente”, y apoya sus exigencias de transparencia y agilidad en la respuesta de las autoridades, así como la implementación de un plan de intervención inmediato.

La Junta ha denunciado que la situación del Colegio Menéndez Pelayo, “no es un caso aislado” puesto que otros centros educativos públicos “también se enfrentan a problemas similares de deterioro y abandono”.

“La falta de inversión y mantenimiento en las infraestructuras escolares ha convertido a muchos colegios en lugares poco seguros y deficientes para el desarrollo educativo de cientos de estudiantes”, ha denunciado la entidad, así como que “esta falta de interés y de acción” por parte de la Consejería de Educación y algunos ayuntamientos “no solo supone un deterioro de la calidad, al poner en riesgo la práctica docente, sino que también transmite un mensaje de desatención hacia la educación pública”.

Para la Junta es “imprescindible” que las autoridades asuman su responsabilidad y actúen con rapidez y eficacia, no solo en el caso del Colegio Menéndez Pelayo, sino todos los centros que actualmente se encuentran “en condiciones ruinosas”.

Por todo ello, ha exigido a la Consejería de Educación, al Ayuntamiento de Santander y al resto de consistorios que pongan en marcha un plan de evaluación y restauración de las infraestructuras escolares que incluya una asignación presupuestaria “adecuada” y un calendario de ejecución “claro”.

Asimismo, instan a que este plan se desarrolle en diálogo con las comunidades educativas afectadas, incluyendo a las asociaciones de padres y madres y al personal docente y sus representantes.