El PSOE acepta la reunión de la mesa de seguimiento con el PRC y garantiza los compromisos del Estado en Cantabria
El PSOE de Cantabria ha decidido enterrar el hacha de guerra y poner fin a la grave crisis interna dentro del Gobierno de coalición que comparte con el PRC como consecuencia del voto en contra del diputado regionalista José María Mazón a la investidura de Pedro Sánchez, que ha estado a punto de provocar una ruptura definitiva en el bipartito tanto solo siete meses después de pasar por las urnas.
Y es que tras las nuevas exigencias establecidas por Miguel Ángel Revilla en las últimas horas para mantener ese acuerdo de legislatura, reclamando una convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto para incluir condiciones como el “respeto institucional” hacia el presidente o la reclamación hacia sus socios para que se pusieran al frente de la reivindicación de los compromisos pendientes del Estado con Cantabria y evitaran “represalias”, los socialistas coinciden en la necesidad de convocar esa mesa entre partidos “lo antes posible” con un único objetivo: “Permitir que la comunidad continúe con normalidad con su programa de Gobierno”.
“El PSOE garantiza, como ha hecho siempre, la defensa de los intereses de Cantabria para conseguir todas las inversiones que sean buenas para nuestra comunidad autónoma, además del avance en derechos y libertades de los cántabros y las cántabras dentro de la agenda social prevista por el nuevo Gobierno progresista”, han señalado a través de un comunicado remitido a los medios.
Además, el partido liderado por el secretario general de los socialistas cántabros y vicepresidente autonómico en el Ejecutivo de coalición, Pablo Zuloaga, ha asegurado que “el Gobierno de Pedro Sánchez es una oportunidad para Cantabria” y ha recordado que el recién reelegido presidente “ha cumplido sus compromisos con Cantabria, tal y como ha demostrado”.
Asimismo, el PSOE de Cantabria ha considerado que la mesa de seguimiento del pacto debe reunirse en los próximos días para revisar los acontecimientos de los últimos días y garantizar “el máximo respeto a las instituciones y a las personas que las representan, tanto a la figura de la Presidencia del Gobierno como máxima autoridad del Ejecutivo, como a cualquier otra”, una reclamación que había realizado en público el propio Miguel Ángel Revilla, muy molesto por las acusaciones de “traición” que se habían realizado tras el cambio de postura del PRC en la sesión de investidura que ha tenido lugar durante el pasado fin de semana.
“Además, los y las socialistas cántabras garantizan que con la misma responsabilidad que asumen sus compromisos en el Gobierno regional, defenderán los intereses de los cántabros y las cántabras en Madrid, con el Gobierno de España como aliado”, ha subrayado también en una nota de prensa que se ha enviado en el mismo momento en el que estaba reunida la Ejecutiva del PRC para reclamar exactamente esos dos compromisos: el respeto institucional hacia el presidente y la reivindicación hacia Madrid.
Finalmente, el PSOE de Cantabria ha mostrado también su confianza en que el Gobierno de España se conforme lo antes posible para “seguir avanzando en todas las medidas sociales que garantizarán el bienestar de los cántabros” tras casi diez meses de bloqueo institucional, dos convocatorias electorales y un Ejecutivo en funciones con muchas de sus competencias paralizadas por este hecho.
Reunión el lunes
Solo unos minutos después del comunicado del PSOE, el Comité Ejecutivo del Partido Regionalista de Cantabria ha ratificado la propuesta de su secretario general, Miguel Ángel Revilla, para convocar el próximo lunes una reunión de la comisión de seguimiento del pacto para “replantear” los términos del acuerdo e introducir “garantías” que aseguren “lealtad y respeto institucional” y un compromiso “firme y sin chantajes” con las reivindicaciones planteadas al Estado por la comunidad autónoma y asumidas por la dirección federal socialista en el documento firmado en junio con el diputado José María Mazón.
“La dirección del PRC ha reiterado su voluntad de mantener el pacto de gobierno en la comunidad autónoma, como hizo la semana pasada cuando acordó votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez tras conocer el acuerdo alcanzado con ERC, aunque ha considerado preocupante la situación creada por la amenaza socialista de darlo por roto si no reconsideraba su postura”, ha reflejado un texto emitido por los regionalistas.
En este sentido, el PRC han subrayado que “ni tolera, ni tolerará en el futuro presiones” a la hora de decidir sus posiciones en el Congreso de los Diputados, que ha advertido que “estarán basadas siempre en la coherencia con los principios progresistas y regionalistas que han guiado la actuación del partido desde su fundación hace más de 40 años y la defensa a ultranza y por encima de todo de los intereses de Cantabria y de España”.
El PRC también ha considerado “impropias de un socio leal” las acusaciones de traición realizadas por “destacados miembros del Gobierno contra su presidente”, por lo que ha considerado “imprescindible” introducir en el pacto “una salvaguarda que impida que una situación tan lamentable pueda repetirse en el futuro, dado que quiebra la confianza necesaria para cogobernar”. “Regionalistas y socialistas hemos sido socios leales durante 16 años y nosotros estamos dispuestos a seguir siéndolo”.
Del mismo modo, ha reivindicado la “vigencia” de los compromisos asumidos en Madrid y firmados por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ya que a su juicio, “el PRC no ha cambiado en ningún momento su postura” y porque “son imprescindibles para el futuro de Cantabria y han sido reiteradamente prometidos e incumplidos por los gobiernos de todos los signos”.
Para la Ejecutiva regionalista, estos dos requisitos son “el mínimo imprescindible” para reconducir la situación creada en la última semana por el PSOE de Cantabria y “superar una crisis que nunca debió producirse.
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