CCOO denuncia “persecusión sindical” y “nepotismo” por parte de la dirección de la empresa pública Sodercan
La guerra laboral abierta en el seno de la empresa pública Sodercan ha dado un nuevo paso este martes con la denuncia realizada por Comisiones Obreras, que ha acusado a la dirección encabezada por el consejero delegado de la sociedad, Salvador Blanco, de practicar “persecución sindical” y “nepotismo” en su gestión al frente de este organismo público.
En una rueda de prensa en la que han participado el secretario general de la FSC de CCOO, Francisco Javier Báscones; el coordinador de empresas públicas, Carmelo Renedo, y el delegado de CCOO en Sodercan, Raúl Gómez, han enmarcado la sanción impuesta a un delegado del sindicato en la sociedad pública en el mismo contexto que las denuncias que el sindicato ha realizado por la promoción profesional de la presidenta del comité de empresa y a “48 horas” del inicio del la negociación del convenio colectivo.
Este expediente disciplinario abierto al delegado de personal y miembro del comité de empresa por Comisiones Obreras, adelantado por eldiario.es, supuso la suspensión de empleo y sueldo durante tres meses y a la inhabilitación para participar en procesos de ascenso o promoción interna en año y medio para este empleado por crear, según la dirección de Sodercan, un “agujero de seguridad” en la red informática corporativa.
“Actuó como un verdadero hacker interno dentro de Sodercan, obteniendo irregularmente permisos de administrador, consultado información sobre escaladas de privilegios y técnicas de eliminación de información protegida, comprometiendo la seguridad de la red informática y los sistemas de información”, describía Miguel Ángel Ibáñez, instructor del expediente disciplinario ratificado posteriormente por el consejero delegado de la entidad pública, Salvador Blanco.
Precisamente, desde CCOO han acusado a Miguel Ángel Ibáñez -“contratado” por Blanco, y que ha permanecido en el cargo con los sucesivos gobiernos- de seguir una “política nefasta” de recursos humanos y han denunciado que haya sido el denunciante, el instructor de la investigación y la persona encargada de Sodercan de negociar la sanción en el Orecla, una negociación que no ha llegado a buen puerto, por lo que el caso acabará en los tribunales ordinarios.
“La actividad sindical de los delegados de CCOO en Sodercan les ha llevado a soportar persecución y obstáculos en su carrera profesional, llegando a ser sometidos a expedientes disciplinarios, y en cambio a los sucesivos presidentes del comité de empresa se les asciende de forma discrecional”, han subrayado los líderes sindicales en rueda de prensa.
Medidas urgentes
Además, los representantes de CCOO han recordado que “hace años que venimos denunciando la nefasta gestión de personal en esta empresa pública y la actitud beligerante de la dirección de la empresa contra los representantes que no se pliegan a los deseos y actitudes de ciertos gestores”, al tiempo que han incidido en la política “poco transparente”, “sospechosa” y “oscurantista” de Salvador Blanco.
“Creemos que en una empresa pública, que tiene que gestionar fondos públicos de todos los ciudadanos, debe ser un ejemplo de transparencia tanto en la gestión de los recursos públicos como en la gestión de personal”, han recalcado.
En este sentido, han instado al Gobierno de Cantabria a exigir a los gestores de Sodercan que “normalicen la situación de conflicto permanente” con una parte de la representación del personal y que “exijan una gestión ejemplar de los recursos humanos, evitando situaciones de discriminación sindical”.
“Un ERE draconiano”
También han aprovechado su comparecencia ante los medios para recordar el Expediente de Regulación de Empleo presentado en esta empresa, que fue “muy duro”, ya que se despidió, entre otros, a un delegado de CCOO con la “coartada” de hacer desaparecer su departamento o el hecho de tener que aceptar condiciones “draconianas” para reducir los despidos de 32 a 19.
Además, han censurado la actitud “beligerante” que mantuvieron Ibáñez y otro exdirectivo, Jesús de las Cuevas, que apuntaba a la necesidad de recortar gastos mientras “él se lo llevaba crudo”, ya que acaba de ser condenado a cinco años y tres meses de cárcel por apropiarse de cerca de 700.000 euros de Sodercan.
Al hilo, Báscones ha indicado que CCOO se opuso en el Consejo de Administración de la empresa pública a que no se personase como acusación particular en este caso y al acuerdo con la Fiscalía que rebajaba la pena solicitada a tres años de prisión.