Eva Díaz Tezanos (PSOE) no da su brazo a torcer e insiste en su potestad para nombrar a los sucesores de los máximos responsables de Sodercan y MARE. “Estoy segura de que la dirección del PSOE va a respetar mi capacidad y mi competencia -amparada por la ley-, para elegir a las personas de mi confianza, que se van a hacer cargo de la gestión de esas empresas públicas y de cuya gestión la máxima responsable soy yo”, ha manifestado este miércoles la vicepresidenta del Gobierno.
Ha recalcado que así se lo ha trasladado al equipo de Pablo Zuloaga y ha subrayado que está en “proceso de definir” cuáles son los sustitutos de Salvador Blanco y Rosa Inés García, que los dará a conocer “cuando esté todo el procedimiento que conlleva el cambio en marcha”.
Sobre los plazos que se manejan, la vicepresidenta no ha concretado. “El proceso de renovación de estos cargos, que son empresas públicas, lógicamente no es el proceso de cambio en una Dirección General del Gobierno de Cantabria y, por tanto, están supeditados a que se celebren las Juntas Generales y los Consejos de Administración”, ha explicado, al tiempo que puntualizaba que se van a llevar a cabo “en los próximos días”.
Salvador Blanco y Rosa Inés García presentaran sus respectivas dimisiones de forma simultánea para evitar la expulsión de Díaz Tezanos del partido, tal y como adelantó este diario, tras el ultimátum que le había dado la dirección socialista para ejecutar ambos ceses, y después de que pusiera su cargo a disposición del PSOE.
El consejero delegado de Sodercan aseguró que no quería convertirse en “un obstáculo” y que presentaba su dimisión con el deseo de ayudar a resolver la “indeseada situación” en la que se encontraba inmersa la vicepresidenta. Más duras fueron las palabras de Rosa Inés García, quien manifestó su indignación por “el acoso brutal” que estaba sufriendo la vicepresidenta “por intereses partidistas poco ejemplares”.
Estas declaraciones provocaron la réplica desde la dirección del partido puesto que, tal y como señaló, no iba a tolerar que “se frivolicase con el acoso” y, por tanto, tomaría “una determinación ante esas graves acusaciones”.
Dimisiones en falso
Lo cierto es que desde entonces han pasado casi dos semanas y los ceses siguen sin hacerse efectivos. Tal y como reveló este medio, se trató de unas dimisiones “en diferido” que no cerraron la crisis que vive el PSOE desde que Pablo Zuloaga se impusiera en las primarias a la propia Díaz Tezanos.
Los dos máximos dirigentes de las empresas públicas siguen en sus puestos desempeñando el trabajo en funciones. La vicepresidenta sostiene el pulso con el partido y sigue sin hacer efectivos los ceses.
Por su parte, desde Bonifaz, cuestionados por este medio, no quieren hacer declaraciones sobre este asunto. “Ella está en su derecho de defender su posición y de decir lo que considere, pero no vamos a contestarla”. Asimismo, aseguran que no han mantenido otra reunión más allá de la que celebraron días después de las dimisiones en la que acercaron posturas. “Seguirán las conversaciones hasta que se llegue al final”, recalcan desde el equipo de Zuloaga.