IU y Equo suspenden temporalmente las negociaciones con Podemos en Cantabria para ir en confluencia en 2019
Izquierda Unida ha confirmado este lunes lo esperado. La batalla interna en Podemos Cantabria ha bloqueado, al menos por el momento, la posibilidad de concurrir en confluencia a la cita electoral de 2019. Esta formación señala que ha suspendido temporalmente las negociaciones con el partido morado “por precaución, respeto y responsabilidad” tras sus recientes escándalos internos.
Tal y como argumenta IU en un comunicado, su partido es “una organización política de confianza que responde a las demandas ciudadanas y trabaja por mejorar la vida de las familias”. Asimismo, añade, que la idea de la agrupación en todo momento ha sido la construcción “de una alternativa socialista, feminista y ecologista” tanto a nivel municipal como autonómico. Por esa misma razón, recalcan que han tenido “diversos encuentros” con agentes políticos, sociales y sindicales para elaborar una lista “programática y colectiva”.
En este sentido, como “uno de los posibles integrantes del espacio común que se pretende lograr está inmerso en un conflicto interno”, la formación de izquierdas ha decidido poner tierra de por medio y suspender los posibles encuentros y reuniones. Y es que, según han recalcado desde IU, no van a “permitir” que ningún espacio común en el que participe su partido “pueda ser perjudicado por estas cuestiones”. Por último han apelado a que cualquier persona que quiera trabajar en la conformación de una candidatura de unidad “deberá sumarse al respeto mutuo y al trabajo colectivo”.
Posteriormente, Equo ha manifestado que también suspende las negociaciones con la formación morada por el mismo motivo, ya que acarrea la ausencia de una interlocución válida y legitimada para mantener encuentros. Es por ello que entienden la necesidad de aplazar los contactos hasta conocer la resolución del conflicto, trasladarlo a la asamblea de EQUO Cantabria y “revisar la nueva realidad para poder llegar a un nuevo acuerdo”.
La crisis en Podemos volvió a emerger tras las denuncias de acoso por parte de tres miembros del partido por las que el diputado José Ramón Blanco presentó su renuncia al escaño, que aún no ha hecho efectiva, y a presentarse a las primarias. A raíz de ello, la portavoz parlamentaria, Verónica Ordóñez, una de las denunciantes, presentó su candidatura al proceso y, seguidamente, hizo lo propio la secretaria general y diputada nacional, Rosana Alonso, que ya venció a Ordóñez en las primarias de abril.
Tras la publicación por parte de El Diario Montañés del contenido de un informe interno,-realizado por el Comité de Seguridad y Salud Laboral enmarcado en el expediente abierto en Madrid a Blanco-, en el que se propone inhabilitar de sus cargos a Alonso, este medio se ha puesto en contacto con ella y manifiesta su desconocimiento sobre el mismo, así como su indignación y desconcierto.
La dirigente morada defiende que no ocultó las denuncias de acoso, tal y como señala el supuesto expediente, y explica que lo comunicó al órgano correspondiente en cuanto tuvo conocimiento de ellas a través de un correo electrónico.
“Imponer a Ordóñez como única voz”
Al mismo tiempo, asegura que se ha puesto en contacto con el secretario de Organización, Pablo Echenique, para pedir explicaciones sobre este asunto puesto que, a su juicio, “se pueden estar vulnerando las garantías democráticas del proceso de primarias” en el que se encuentra inmerso el partido.
“Esta supuesta investigación, así como su filtración a la prensa, se enmarca temporalmente en un proceso de primarias en el que ambos presentamos candidatura con el claro objetivo de imponer a Verónica Ordoñez como única voz en Podemos en contra del criterio reiterado de los inscritos e inscritas”, han subrayado desde el partido.
“Además, la asunción de las acusaciones que refleja dicho documento como hechos probados, solo alimentaría el argumento de purga política suponiendo una flagrante violación de los derechos fundamentales -nuestros y de las personas que participan en Podemos- carente de la más absoluta garantía democrática”, han sostenido.
Por todo ello, según han manifestado en un comunicado que los dirigentes David González -secretario de Organización y Finanzas- y Belén Milán -secretaria de Feminismos y LGTB+ y asesora en el Parlamento- han presentado denuncias ante la Comisión de Garantías Democráticas Estatal solicitando “amparo y la nulidad de todo el procedimiento, a todas luces contrario a las normas internas del partido y a nuestro ordenamiento jurídico”.
“Resulta inadmisible que las ambiciones personales deriven en una campaña orquestada de difamación y desprestigio que, no solo nos afecta a nosotros, sino que debilita a todo el proyecto político que representa Podemos”, han detallado, concluyendo que en los próximos días procederán “a tomar acciones legales contra el Comité y los miembros que lo componen”.