Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
De lo vacío
- Las tácticas no funcionan porque falla la estrategia. O más bien, en ausencia de estrategia las tácticas solo son el disfraz de las carencias de un gobierno que corre como pollo sin cabeza desde hace décadas. Y si aún nos quedaban dudas al respecto, solo hay que ver ‘El extraño caso de la mina de Reocin’, que ha pasado de tener la capacidad de producir ella solita el 7% del zinc mundial a no dar ni para la batería de mi móvil.
Vivo en un pueblo. Dicho así parece una confesión propia de un grupo de autoayuda de ruralistas anónimos. Desde que la vida me trajo a Cantabria nunca he querido vivir de otra forma: pequeños municipios de no más de 2000 habitantes, rodeados de pastos y montes, en los que algunas de las tradiciones y costumbres de esta tierra aún resisten al paso del tiempo asediadas por la modernidad. Desde la óptica de una sociedad urbanita no es fácil entender una elección que, según ciertos estándares, cercena las posibilidades de encontrar ocio, comercio y accesibilidad. Ante esos comentarios suelo sonreír y enseñarles alguna foto de los atardeceres sobre la Ría de Limpias.
Esta semana el INE publicaba los últimos datos sobre la tasa de natalidad en España y nos hemos dado de bruces con la realidad de los números: casi el 80% de los municipios españoles ha registrado más muertes que nacimientos en los últimos 20 años. El mapa de España es un enorme agujero negro en el cual solo se salvan las grandes ciudades y los municipios limítrofes. Nuestra comunidad no escapa a esa tendencia y los pueblos del sur se desangran sin que nadie parezca querer poner remedio. Un éxodo que comenzó en los últimos años del franquismo empujado por una mayor industrialización de las comunidades limítrofes como el País Vasco y que las diferentes políticas aplicadas desde el gobierno de Cantabria no ha logrado detener; por ausencia de las mismas en una primera instancia y por incapacidad de poner el foco donde es necesario en los últimos años.
Nacemos menos y nos morimos más. Y solo nacemos donde las familias deciden asentarse en busca de ese santo grial en el que se ha convertido el empleo. Porque no nacemos menos a causa de que seamos una sociedad inmadura y hedonista en la que la asunción de responsabilidades nos resbale, prefiriendo invertir nuestro tiempo y nuestros recursos en cualquier cosa que nos proporcione satisfacción personal a un bajo coste vivencial, que no niego que también. Pero estaría bien que alguien nos explicase cómo se hace eso de tener descendencia con salarios de miseria, empleos en los que la precariedad se está volviendo un lujo, viviendas imposibles de adquirir o alquilar y entornos hostiles sin una red de cuidados amplia, en los que la crianza se ha convertido en una carrera de obstáculos agotadora y deprimente.
En una semana negra para el empleo en Cantabria con varias empresas anunciando ERTES, ERES, despidos y demás sinónimos de ‘mi vida se va a la mierda’, la táctica del avestruz del gobierno autonómico argumentando que es ‘la coyuntura del mercado global’ me da a mí en la nariz que no va a funcionar. Ya la vimos en septiembre con la perdida de centenares de puestos de trabajo asociados el sector turístico y, dado su escaso rendimiento, sería recomendable que alguien se sentase a pensar un poquito.
Las tácticas no funcionan porque falla la estrategia. O más bien, en ausencia de estrategia las tácticas solo son el disfraz de las carencias de un gobierno que corre como pollo sin cabeza desde hace décadas. Y si aún nos quedaban dudas al respecto, solo hay que ver ‘El extraño caso de la mina de Reocin’, que ha pasado de tener la capacidad de producir ella solita el 7% del zinc mundial a no dar ni para la batería de mi móvil; a lo que tenemos que sumar la insolvencia de Emerita Resources, que diluye como un azucarillo la previsión de Revilla de una inversión de 600 millones y la creación de 2000 puestos de empleo en la comarca del Besaya.
En esta coyuntura de precarización y destrucción de empleo estable, de la estacionalidad de las oportunidades, de la falta de inversión en I+D+I, del abandono del sector primario, de ausencia de servicios en los entornos rurales, de la carencia de políticas de largo recorrido que aborden los retos de una crisis climática y la necesaria reconversión de nuestro ya depauperado modelo industrial, del absurdo como modelo de explotación del territorio fiándolo todo al turismo, ponerse a tener churumbeles que tienen la mala costumbre de comer es una empresa de titanes. O cambiamos o seguiremos hablando de lo vacío: un territorio que se muere y un gobierno sin soluciones.
Sobre este blog
Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.