“Han destruido un servicio con buenos resultados”
El servicio de Geriatría de Liencres traslada sus camas al Hospital Marqués de Valdecilla. O esta era la idea inicial. Lo cierto es que, diez días antes de iniciar el plan que cambiaría todas esas camas de la especialidad de un hospital a otro, los médicos reciben la noticia de que el traslado no se efectuará, sino que el servicio pasará a depender de medicina interna.
El equipo de especialistas en geriatría del Hospital de Liencres se encuentra totalmente en desacuerdo con este cambio pues, en un primer momento la situación fue aceptada “siempre y cuando cumplan el mantenimiento de la estructura con todos los recursos que tenemos, como las 28 camas con las que cuenta geriatría y con nuestra autonomía como servicio”, según explica el doctor Jesús Pérez del Molino.
Sin embargo, tras ese compromiso, “unas semanas después nos llaman para decirnos que ya no son esas condiciones”, asegura el especialista. Una de las modificaciones conlleva no respetar esas camas, es decir, geriatría dependería ahora de medicina interna.
“Las camas no eran negociables, íbamos a hacer lo que nos mandasen porque estamos bajo las órdenes de la dirección médica, pero nos quedamos estupefactos. No comprendíamos cómo se destruía un servicio con buenos resultados”, lamenta la doctora Bárbara Pérez Pena.
La idea es crear una geriatría transversal en el Hospital Marqués de Valdecilla, y aunque “estamos de acuerdo con llevarla a cabo, el tema es que eso no se puede hacer sin camas hospitalarias y gente especializada en Geriatría”, asevera Pérez Pena.
El traslado desde la tercera planta del edificio del hospital de Liencres a la tercera planta de la Torre B del Hospital Marqués de Valdecilla va a suponer que los pacientes afectados no puedan continuar en una unidad de Geriatría con un equipo de especialistas, como hasta el momento. “Se perderá la especialización que habíamos alcanzado”, exponen.
Una idea compartida tanto por Pérez Pena como por Pérez del Molino es que esta especialización ayudaba a los pacientes que necesitaban un trato específico pues, al pasar a medicina interna no se les podrá ofrecer un cuidado tan exhaustivo en relación a sus necesidades. “Es como si cierran pediatría para que a un niño lo vea un médico de cabecera”, compara la doctora.
El Servicio de Geriatría del hospital de Liencres acogía a personas de 70 años o más e incluso, en ocasiones, cuando algún doctor observaba algún cuadro médico de “alguien de 60 y pico años con el que no sabían qué hacer”, por ser algo muy complejo, “nos lo derivaban”.
El descontento de todo el equipo médico se hacía visible con el adjunto de un dossier explicativo de más de 200 páginas donde se planteaban las razones por las cuales el plan que se estaba llevando a cabo no era eficiente. Manifestaban que estaban conformes con el traslado pero que, la forma en la que se estaba llevando a cabo “es contraria al conocimiento en geriatría y a todos los estudios que existen”.
Pérez Pena habla, además, de lo beneficioso que era contar con un hospital con Ortogeriatría, es decir, unir la geriatría con otras especialidades, como Traumatología o Servicio de Cirugía General. Por esta razón, pretender que los pacientes que necesitasen otros servicios estuviesen más cerca de ellos en Valdecilla no era el mejor argumento, pues esto ya se hacía en el hospital de Liencres.
Costes
En el ámbito de los costes, la idea del cierre de camas en Liencres va a suponer “una situación dramática para los pacientes, porque van a experimentar muchos más problemas y, lo que puede ser grave para la propia sociedad, un aumento de los costes”, apostilla Pérez del Molino.
La idea se comparte por todo el equipo médico, que afirma que los costes aumentarán y que las medidas que se están tomando restan eficiencia a la geriatría que existía en el hospital de Liencres. Pérez Pena, por su parte, matiza que “pasamos de algo eficaz y barato a algo ineficaz y con más costes”.
Redes
En relación a la pérdida de camas, la polémica está incendiando Twitter a través del hashtag #GeriatriaValdecilla. Los usuarios muestran, a través de las redes sociales, su descontento ante la nueva medida y exponen sus argumentos al respecto.
Igualmente, con el objetivo de recuperar las camas de geriatría, se ha creado una petición en change.org que cuenta ya con 1.040 firmas.