Hacia nuevas alternativas de emprendimiento
Es jueves, y como cada semana, las afueras del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega amanecen llenas de puestos blancos. Es día de mercadillo, de viandantes que buscan las mejores gangas, de agricultores que exponen sus frutas y verduras conformando un cuadro de colores y de vendedores ambulantes que esperan que la jornada “se dé bien” para poder seguir alimentando a su familia. Es la lucha diaria. Esa batalla también la comparten quienes hoy han decidido participar como expositores en la feria 'Mundo Rural y Emprendimiento'.
A solo unos pasos de la algarabía, dentro del recinto, se está celebrando un evento que intenta hacer hincapié en el emprendimiento dentro del mundo rural y que busca conectar aquellas iniciativas que se están poniendo en marcha en la comunidad para fomentar la colaboración. También de “subrayar el papel de la mujer en el mundo rural”, según palabras del alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero. Además, el regidor municipal ha querido explicar la importancia de esta feria, afirmando que “Torrelavega tiene que potenciar el mercado de servicios al mundo rural del entorno, sembrando relaciones entre los núcleos urbanos y los núcleos rurales”.
El evento, que se ha llevado a cabo durante toda la jornada y que ha contado con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Local de la ciudad, forma parte del proyecto Club Escuela Besaya Emprendedores y Empresarias (CEBEE). Por eso, aunque se han desarrollado actividades destinadas a todos los públicos, como charlas, debates o exposiciones, se ha prestado especial atención a la mujer del mundo rural, ya que uno de los principales objetivos ha sido “la búsqueda de nuevos puestos de trabajo en los que se tengan en cuenta la conciliación”, según la concejala de Empleo del Consistorio, Jezabel Tazón.
Esa premisa está presente nada más entrar al Mercado Nacional de Ganados. Y es que la feria nos recibe con un panel en el que se visualiza a la perfección la problemática de la conciliación laboral. Para ello, una trabajadora del CEBEE se encarga de recoger la opinión de los visitantes en cuanto a emprendimiento y conciliación laboral, familiar y personal a través de una serie de preguntas.
Las respuestas van señalándose con hilo naranja, en el caso de las mujeres, y morado, en el de los hombres. Los hilos, sobre todo los de color naranja, coinciden en la última pregunta, aquella que cuestiona si existen más problemas a la hora de emprender cuando hay responsabilidades familiares. “Hasta ahora, todo el mundo ha contestado que sí excepto una persona”, nos desvela la encuestadora del CEBEE. El cuestionario estará disponible hasta final de año en la página web del proyecto para todo aquél que quiera participar.
“Los oficios pueden volver a ser una forma de vida”
Durante la jornada se han llevado a cabo diversos talleres, charlas, proyecciones o espacios de networking, así como la exposición de fotografía 'Yo quiero emprendedores' o la entrega de premios del concurso fotográfico 'Oficios del Mundo Rural'.
Destaca la exhibición de oficios tradicionales, a manos de la Asociación Oficios Olvidados a Recuperar. Artesanos de la cerámica, el vidrio o el punto ejercen su trabajo bajo la mirada fascinada de los visitantes. Entre ellos está Conchi Cano, “la Gaudí de la cerámica”, como la apodan sus compañeros, quien con mano paciente pinta una vasija mientras charla distendidamente con este diario.
Afirma que su deseo es vivir de su oficio pero “que lo ve muy difícil”. “Ahora es todo de plástico o metal y nosotros intentamos volver a las cosas de siempre, a aquellos objetos que eran únicos. De hecho, a mí nunca me gusta repetir el mismo trabajo. Es lo que hace que lo artesano sea especial”, prosigue.
Comenta, apenada, que las grandes fábricas han enterrado el mundo de los oficios y que lo rural solo ha renacido gracias al turismo: “Se ven pueblos que parecen de mentira, donde cada casa es un hotel. No digo que esté mal pero sería más beneficioso si se potenciasen también otras cosas”, concluye.
La misma opinión mantiene Angelines Pechero, responsable de divulgación de la Asociación. “Creemos que los oficios pueden llegar a ser una forma de vida, sobre todo en el mundo rural, pero también es necesario hacer una recopilación exhaustiva para tenerlos en cuenta en la formación profesional. Ese sería el camino”, asevera.
“Hay que impulsar los canales de venta”
Dentro de las empresas que han expuesto en la feria hay muchas anécdotas e historias de lucha por volver a instaurar un mundo más conciliador y rural. Son aquellos que creen que el consumo masivo y las grandes urbes no se corresponden con un futuro en el que será necesario retomar una vida más autosuficiente y respetuosa con el medio natural.
Destaca la de María y su novio, que han creado la empresa Tarruco, destinada a la venta de verduras ecológicas de temporada. Detrás de un puesto inundado por el olor a hortalizas frescas está la historia de esta joven pareja, que dejó un trabajo “de oficina” en Londres para apostar por un estilo de vida diferente, más cercano a lo rural y a la naturaleza, volviendo a sus raíces para vender los productos de su huerto, situado en Villafufre. Su objetivo, además de ganarse la vida, es “promover que la gente coma lo que hay en cada estación, porque va a saber mejor y es más natural”.
El motivo de participar en la feria es promocionarse y tener la oportunidad de conocer otros proyectos. Aunque empezaron hace relativamente poco tiempo, en enero, ven que todavía se plantean “muchas dificultades”. “A la hora de entrar en un mercado, por ejemplo, hay muchas trabas, con listas de espera de años. Si los mercados están llenos, ¿por qué no se favorecen más? Esta forma de vida tiene futuro pero hace falta que se impulsen los canales de venta”, opina.
El martillo del artesano se entremezcla con las ponencias y charlas que se están celebrando en el centro del recinto. Cada uno, a su manera, intenta aunque solo sea por un día concienciar y reflexionar sobre un cambio necesario: el emprendimiento dentro de universo rural, la colaboración y la conciliación familiar y laboral, sobre todo para aquellas que más lo sufren, las mujeres.