La plantilla de Greyco busca el apoyo del Valle de Buelna
Los trabajadores de la fundición Greyco, en huelga desde el pasado 19 de enero, se manifestarán este sábado 7 de febrero, a partir de las 11.30 horas, desde el Ayuntamiento de Los Corrales hasta el de San Felices de Buelna, en contra de la “desmantelación” de la fábrica por parte de la empresa propietaria Frenos Iruña.
Además de la marcha, convocada por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, el próximo lunes día 9 se reunirán con representantes de la empresa pública Sodercan, a partir de las 10.00 horas, en búsqueda de una solución a la crisis de la factoría.
El presidente del comité de empresa, Francisco González, ha indicado a eldiario.es Cantabria que “las cosas están cada vez peor”, incluso tras la última reunión mantenida el jueves en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), donde los propietarios mandaron en su representación a un procurador.
En dicho encuentro, la empresa propuso a los representantes sindicales que desconvocaran la huelga “sin condiciones” y culparon a los trabajadores de “no dejar entrar a nadie en la fábrica”, una afirmación que González niega rotundamente dado que “es una huelga convocada por unanimidad, con el 100% de acuerdo en la plantilla”.
En cuanto a los pagos pendientes -el salario y la paga extra de diciembre y media nómina de enero, hasta el inicio de la huelga-, la empresa ha alegado que “no tienen dinero”.
Así, según el sindicalista, la dirección propuso a los trabajadores que vuelvan a sus puestos para reanudar la producción, servir a los clientes y cuando éstos paguen, abonarles los salarios y pagos adeudados. “Ellos quieren que nos rindamos y los trabajadores vamos a seguir ahí, hasta el final, caiga quien caiga”, ha subrayado.
La plantilla de Greyco está formado por 59 empleados y lleva afectada desde hace cinco años por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que se renueva anualmente y que para 2015 tiene una duración de 60 días. Entre las reivindicaciones de los trabajadores también está la necesidad de hacer inversiones en la empresa, que “está que se cae”.
