Cantabria registra una nueva muerte por COVID y no rebaja su presión hospitalaria pese al descenso de la incidencia

Cantabria ha registrado este miércoles una nueva muerte por COVID-19, una mujer de 84 años, por lo que la cifra total de fallecidos asciende a 538. Por lo demás, los parámetros epidemiológicos indican que la incidencia del virus sigue cayendo, pero de forma cada vez más lenta, y que, así todo, este descenso no tiene repercusión en la situación hospitalaria.

Tal y como ha informado este jueves el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga (PSOE), en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la comunidad cuenta con 76 personas hospitalizadas, una menos que hace 24 horas, de las cuales 19 están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), las mismas que en la jornada anterior.

Respecto al reparto por centros, Valdecilla tiene 56 pacientes, Sierrallana a 17 y Laredo a tres. Con ello, el porcentaje de ocupación hospitalaria está al 5,3% y el de las UCI al 17,8%, de forma que se mantiene prácticamente al mismo nivel desde hace semanas, aunque los efectos de la tercera ola se han reducido notablemente.

En lo que se refiere a los contagios, Sanidad ha detectado 44 positivos el miércoles, y los casos activos se sitúan en 1.374, de los cuales 1.298 están en cuarentena domiciliaria pasando la enfermedad.

Con estos datos, la incidencia acumulada a 14 días en la comunidad se reduce levemente hasta los 97 casos por cada 100.000 habitantes, pero el mismo indicador a siete días sube dos puntos hasta los 47. El porcentaje de positividad de las pruebas está al 3,7% y la región ha realizado 483.285 test de detección del virus, un total de 83.140 por cada 100.000 personas.