Cantabria es el territorio peninsular que ha experimentado mayor aumento de pisos turísticos desde la pandemia
La proliferación de pisos turísticos en España es una realidad que afecta tanto al propio sector como al mercado de acceso a la vivienda residencial, y que preocupa tanto a la ciudadanía como a los responsables políticos de las diferentes administraciones públicas. En este contexto, Cantabria se sitúa como una de las regiones más afectadas por el auge de estos alquileres vacacionales. Tanto es así que desde la pandemia no hay otro territorio peninsular con mayor incremento de pisos turísticos. Cantabria está a la cabeza, sólo por detrás de las islas, según datos de Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, Cantabria cuenta con el 1,8% de viviendas turísticas respecto del total del parque inmobiliario, frente al 1,27% de 2020. Se trata de un aumento de 53 puntos porcentuales, el más alto de todas las provincias peninsulares y únicamente superado por el de La Palmas (+0,68) en Canarias, tal y como se puede observar en el mapa elaborado por el equipo de datos de elDiario.es, a partir del cruce de dos estadísticas del INE (el número de inmuebles turísticos en España y el censo total de viviendas).
Por comunidades, Cantabria es la tercera con el porcentaje más elevado, sólo superada por las dos insulares, Canarias (4,08%) y Baleares (4,06%), ambas muy por encima de la media estatal. A Cantabria le siguen muy de cerca Comunitat Valenciana (1,78%) y Andalucía (1,69%), mientras que en el vagón de cola se encuentran Ceuta (0,17%), Melilla (0,18%) y Extremadura (0,23%).
A nivel provincial hay territorios con mayor presión de estos alquileres turísticos que en Cantabria, pero en ningún caso han experimentado crecimientos tan elevados respecto al total de sus viviendas durante este periodo de tiempo -de 2020 a 2023-. Ejemplos de ello son Málaga (3,92%) Cádiz (2,30%), Alicante (2,81%) o Santa Cruz de Tenerife (3,78%), cuyo ascenso fue de 0,45; 0,48; 0,16 y 0,52 puntos, respectivamente.
Incluso se dan situaciones en las que contando con un elevado porcentaje de viviendas turísticas, en los últimos años se ha constatado un descenso de las mismas. Se trata de Girona y Balears, con el 4,26% y el 4,06% de pisos turísticos, respectivamente, cifras por debajo de las de 2020: 0,10 y 0,42 puntos menos.
De las 6.920 viviendas turísticas que recoge el INE en Cantabria, parte importante están en Santander (1.382), tal y como se puede observar en el buscador elaborado por elDiario.es. En la capital cántabra, el crecimiento ha sido de 0,42 puntos porcentuales y se sitúa actualmente en el 1,48%. Sin embargo, otros municipios de la región con marcado atractivo turístico, especialmente creciente en los últimos años, han visto aumentar su porcentaje de viviendas de esta índole en esa proporción.
Ejemplos de ello son San Vicente de la Barquera, Suances o Comillas, donde los incrementos han sido del 2,81%; 1,7% y 1,51%, respectivamente. Son las tres localidades más afectadas por el auge de estas viviendas turísticas en los últimos años. En San Vicente de la Barquera, el INE registra 290, casi el 7% del total de inmuebles; en Suances, 314, lo que supone un 4,4% del total; y en Comillas, 153, es decir, un 4,6%. Además, otros municipios han mantenido durante este periodo cotas elevadas de pisos turísticos. Se trata de Santillana del Mar, donde el 7,29% son de este tipo; Val de San Vicente (4,96%); Santoña (2,1%) o Piélagos (1,75%).
“Auge descontrolado”
El Gobierno de Cantabria expresó recientemente su “preocupación” por la magnitud que está alcanzando este problema y aseguró que dará herramientas a los ayuntamientos para regular ese “auge descontrolado” de las viviendas de uso turístico. “Ha experimentado un crecimiento verdaderamente abrumador del año pasado a este y la mayoría de los municipios no tienen herramientas para regularlo”, señaló la titular de Turismo, Eva Guillermina (PP). Por esta razón, el Ejecutivo autonómico quiere impulsar un decreto que les permita a los ayuntamientos “adecuar su normativa para controlar” estas licencias de uso turístico.
Y es que tras el anuncio del citado decreto, el Gobierno cántabro recibió un “aluvión” de solicitudes para legalizar las viviendas turísticas por temor a las restricciones de una normativa que estará “muy avanzada” en verano. La Ley de Vivienda estatal no contempla este tipo de alquileres puesto que son competencia de las comunidades autónomas. Y paradójicamente, mientras el Gobierno del PP en Cantabria se abre a establecer una regulación para estos casos, rechaza completamente aplicar los preceptos de la legislación estatal en lo que se refiere a poner límites a los precios de los alquileres residenciales, con el argumento de que regular la vivienda “se hace un Cuba”, en palabras del consejero de Fomento, quien prefiere centrar sus esfuerzos en los okupas.
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