“Lo peor que le está ocurriendo a Torrelavega es el inmovilismo”
Iván Martínez (Torrelavega, 1976) es la cara más visible de Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT), un movimiento de izquierdas asambleario creado en 2007, tras la escisión de Izquierda Unida, que ha logrado a base de trabajo consolidarse con dos concejales en el Ayuntamiento de la capital del Besaya.
En mayo de 2013, este técnico en Márketing y Comercio, con amplia experiencia en la lucha vecinal y obrera, sustituyó a la histórica Esther García, una responsabilidad que no le pesa. “Sustituir a Esther no es nada fácil por el listón que dejó, pero tampoco he pretendido nunca sustituirla. Para mí, es una figura única. No he querido ser Esther dos, simplemente he querido ser Iván”, señala.
“Por mis circunstancias personales -es hijo de madre soltera-, me crié mucho con las monjas de los Sagrados Corazones. Recuerdo ir con ellas a visitar las chabolas de los gitanos, las zonas deprimidas, gente que lo estaba pasando mal. Creo que es ahí donde me empezó a surgir la conciencia social”, explica sobre sus inicios en política al tiempo que saca de un cajón un folio con una foto impresa en la que sale él, con 14 años, encabezando la manifestación en la que salieron a la calle 13.000 personas para reclamar la construcción del hospital comarcal de Sierrallana.
En el último Pleno, hace apenas unos días, han apoyado al equipo de Gobierno para sacar adelante la nueva ordenanza de terrazas mientras que el resto de grupos se posicionó en contra. ¿Por qué?
En Torrelavega había un desorden y un caos total con el tema de las terrazas. Hemos sido desde el principio muy críticos; cada uno hacía más o menos lo que quería, las normas de juego no eran para todos lo mismo. Torrelavega, por ser precisamente todavía una ciudad pequeña, nos encontramos con que dependiendo de quién eres tienes un trato u otro...
Pero eso no es problema de la normativa sino de la gestión.
Es problema de la gestión municipal y eso es lo que ha desencadenado el caos. Al final, si a uno le permites, el de al lado acaba haciendo lo mismo. Nosotros pedíamos el cumplimiento de la ordenanza de terrazas y en un momento dado el equipo de Gobierno nos planteó si no sería más interesante crear una nueva respondiendo a la realidad de hoy, ya que la anterior era del año 85. Nos pareció perfecto.
En la nueva normativa hemos intentado conciliar dos cosas. Por un lado, el ciudadano tiene derecho a disfrutar el espacio público, pero también hay que ser conscientes de que la hostelería es un sector que ahora mismo crea empleo, precario o menos precario, y que las terrazas también hacen ciudad. Hemos intentado conjugar con las dos circunstancias.
También hemos querido que se respeten los horarios de descanso de los ciudadanos, porque hasta ahora los pubs podían tener las terrazas hasta la cuatro de la mañana. Se ha regulado el horario más acorde a la realidad, distinguiendo entre verano e invierno. Como novedad, que eso también fue una propuesta nuestra, hemos procurado que se dejen espacios para que los ciudadanos puedan circular por las aceras, porque a veces no se podía ni siquiera pasar por ellas. Pero al marcar esa distancia en 1,80 metros, lo que pasaba era que la mayor parte de las terrazas desaparecían. Y ahí es donde hemos marcado la opción de poder utilizar los aparcamientos como terraza. Es una de las cosas que nos reprochan, veremos cómo funciona. Nosotros apostamos por empezar a calmar el tráfico en el centro de la ciudad y mentalizar a la gente de que para moverse por Torrelavega no hace falta coche.
¿Y qué alternativas proponen?
No hay que pretender llevar el coche hasta la puerta del establecimiento al que vas a consumir. Para nosotros, la alternativa es la construcción de aparcamientos en el extrarradio de Torrelavega, como pueda ser en la Carmencita, y que sean aparcamientos gratuitos y disuasorios. De la Carmencita al centro de Torrelavega tienes andando 3 ó 4 minutos.
Hablaba de que se ha conjugado los intereses de los ciudadanos y de la hostelería. Sin embargo, los hosteleros han recogido casi 7.000 firmas en contra de esta ordenanza.
El problema no es la ordenanza; la Asociación de Hostelería tiene de fondo una guerra con el Ayuntamiento que viene de este verano, cuando el famoso boicot a la Feria de Día a escasas 24 horas de comenzar. Ahora mismo el Ayuntamiento les está reclamando 11.954 euros por el perjuicio que han hecho a Torrelavega. Ellos -la Asociación- intentaron chantajear y el Ayuntamiento, por suerte, algo que no suele ser habitual, se supo mantener firme y algunos no están acostumbrados a eso.
Eso se lo reconocen al equipo de Gobierno.
Sí. A cada uno lo que le corresponde.
Hace algo más de un mes que Sniace ha reiniciado la actividad tras tres años y medio de parada y que parte de los empleados se han reincorporado a sus puestos de trabajo. ¿Se nota en las calles de la ciudad?
Todavía no porque la situación que está sufriendo económicamente Torrelavega es muy grave.
Para nosotros el problema de Sniace es bastante complejo; nos preocupa bastante que se haya dejado arrancar a la fábrica dándole permisibilidad a la hora de no cumplir parámetros de contaminación. Tenemos muchas dudas de cuánto tiempo va a seguir esa actividad, si realmente es una apuesta seria, con carácter de futuro, o simplemente es algo puntual.
¿Creen que la reapertura ha podido ser un parche y que la fábrica vuelva a estar en una situación similar en unos años?
Tenemos muchas dudas. La inversión que hay que hacer en esa fábrica para modernizarla es enorme. Creo que en la ampliación de capital han recaudado 11 millones de euros y eso es insuficiente. Es decir, eso solo es para poder arrancar. Sniace tiene que gastar muchísimo en modernizarse y por ahora, que nosotros sepamos, nadie ha puesto esos millones encima de la mesa, y si la empresa no se moderniza, no va a tener futuro.
¿Debe Torrelavega aprender a vivir al margen de Sniace?
Tenemos que ser capaces de vivir al margen de Sniace, hay que empezar a pasar página. El modelo productivo de Torrelavega viene de mitad del siglo XX, basado en las grandes fábricas que debido al capitalismo lo que les interesa hoy en día es marcharse fuera. Ese modelo se agota y durante todos estos años Torrelavega no ha sabido reconvertir su economía; ni ha sabido ni hay intenciones en la gran mayoría política y lo que tenemos como resultado es una situación actual con una crisis social y económica enorme. Nosotros lo tenemos muy claro, el futuro de Torrelavega no es Sniace. Hay que buscar otras vías y, o nos mentalizamos todos o si no va a ser imposible y, al final, se nos acabará muriendo la ciudad.
¿Por dónde cree ACPT que debe ir ese futuro y ese cambio de modelo productivo?
No creemos que haya un solo camino. Torrelavega todavía tiene potencial en el sector primario, no olvidemos que esto es una vega. Ahora estamos viendo cómo se quieren cargar la zona de Las Excavadas, que es una de las zonas de mayor valor agroecológico que tiene Cantabria. Tampoco podemos olvidar el turismo, a España llegan todos los años 45 millones de turistas y estar al margen no puede ser.
También somos defensores de aprovechar la situación estratégica que tiene la ciudad, Torrelavega siempre ha sido cruce de caminos. Nosotros apostamos, y así hemos conseguido que se plasme en el Plan General, por la construcción de un buen polígono logístico en La Hilera.
Apuestan por construir un centro logístico y, sin embargo, están totalmente en contra de un polígono como el de las Excavadas. ¿No es en cierto modo contradictorio?
No. Nos están diciendo constantemente que se ha agotado el suelo industrial, pero no es así; otra cosa es en manos de quién está ese suelo, porque parece que si está en manos privadas no existe. En Sniace tenemos 250.000 metros cuadrados de suelo industrial totalmente degradado, que no sirve ni para plantar una lechuga ni siquiera para poner una vivienda dada la contaminación. Después, cuando dan las cifras del polígono Tanos-Viérnoles que está ocupado al 100%, es falso. Este polígono tiene un 75% más o menos vendido y hay una ocupación del 50%. Hay quien se ha hecho de suelo con la idea, creo, de especular.
Cuando nosotros plantemos el polígono logístico de La Hilera es por las circunstancias, es decir, la Autovía de la Meseta y del Cantábrico no se juntan en Sniace, ni en Las Excavadas, ni en Reocín... Se junta en La Hilera y es lo que tenemos que aprovechar, la infraestructuras ya creadas. Por eso, creemos que para nada es contradictorio. De hecho, si el PSIR que se está planteando sobre Las Excavadas se nos planteara para construir ese polígono logístico, igual estábamos en otra posición totalmente distinta.
A pesar de las movilizaciones, tanto el Ayuntamiento como el Gobierno continúan decididos a sacar adelante el proyecto de Las Excavadas. La semana pasada Sican sacó a licitación la redacción del PSIR. ¿Asumen que este proyecto se ejecutará?
No, al contrario. Esto es una carrera de fondo y nosotros en esto tenemos experiencia. Me acuerdo cuando nos oponíamos al Centro de Emprendedores y nos decía todo el mundo “estáis locos, no lo vais a parar”. Y la realidad es que lo paramos. O cuando peleábamos por sacar el transformador de Lasaga Larreta, que será una realidad en unos meses. Con lo de Las Excavadas pasa algo muy parecido. Estamos viendo por parte del equipo de Gobierno PSOE-PRC que cada vez tienen menos fuerza a la hora de defender ese polígono y cada vez se empiezan a encontrar más derrotados. Una buena prueba ha sido en la Semana de la Ecología, que estaban invitados y no se han atrevido ni a ir.
Ha pasado cerca de un año y medio desde el comienzo de esta nueva legislatura. El tándem Cruz Viadero- López Estrada sustituyó al de Lidia Ruiz Salmón-García Carmona. ¿Cree que el cambio ha sido positivo?
Poco ha cambiado, pero ya desde tiempos de Blanca Rosa con el PSOE. A todos los últimos alcaldes les ha caracterizado lo mismo: el inmovilismo, la falta de iniciativa, de valentía para afrontar los problemas, siempre escudándose detrás de técnicos... La ciudad necesita que se empiecen a tomar decisiones; se acertará o fallará, pero lo peor que le está ocurriendo a Torrelavega es el inmovilismo.
Sin embargo, su formación apoyó la investidura de Cruz Viadero.
Nosotros apoyamos al señor Cruz Viadero pero lo hicimos casi que con una pinza en la nariz; lo que queríamos era frenar al PP y solo había dos alternativas. No nos quedaba otra. Lo que hicimos fue buscar el compromiso para resolver viejos problemas, pequeñas cosas que si estás únicamente en la oposición pura y dura no se logran y que estando con este tira y afloja vamos consiguiendo sacar.
El acuerdo al que llegamos creo que era de 44 puntos y a día de hoy no se han cumplido ni el 50%, no nos vamos a engañar. Pero ahí seguimos peleando por ellos día tras día, y no vamos a sacar el 100% pero posiblemente sí saquemos un 60-70% a final de la legislatura.
Haciendo un paréntesis sobre Torrelavega y trasladando esto a la política nacional, ¿cree que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias deberían haber llegado a un acuerdo para descabalgar a Rajoy?
Aquí doy la respuesta de Iván, no la de ACPT. Yo creo que sí. Entre unos y otros hubo una pelea de gallos por ver quién quedaba dominando en la izquierda; se antepusieron intereses personales a los intereses colectivos y al final el gallo del corral es Rajoy. Independientemente de eso, hubiese sido un pequeño cambio, no nos vamos a engañar. Pero bueno, hubiésemos estado mejor de lo que estamos. Estoy seguro.
Otro proyecto controvertido que el equipo de Gobierno ha reactivado es la implantación de la OLA, que en un principio iba a sacarse a concurso entre septiembre y octubre pero que no ha sido así. ¿Cómo está ese tema?
Parado. Nosotros no somos partidarios de la OLA porque lo que se crea son conductores de primera, de segunda y de tercera. La OLA no es la solución al problema de tráfico y de movilidad de Torrelavega. Lo decía antes, nosotros lo que proponemos es la construcción de un aparcamiento en altura en la zona de la Carmencita para 500 o 600 vehículos, y decimos en altura porque es la forma en la que el Ayuntamiento se lo puede permitir. De todas maneras, ahora mismo se ha sacado a concurso es el Plan de Movilidad, que es por donde hay que empezar, después ya veremos si hace falta OLA o no.
El juicio por la ocupación y rehabilitación de Espacio Argumosa ha quedado visto para sentencia. ¿Confía en que los tribunales les den la razón?
No (tajante).
No.
Ninguna. Confío más en que nos toque el gordo de la lotería de Navidad que vendemos en ACPT que la Justicia nos dé la razón. Visto como transcurrió el juicio no tengo ninguna confianza. La única duda que tengo es si la multa va a ser más o menos.
Con Argumosa hemos tocado una cosa que para este sistema es sagrado: la propiedad privada. Lo que se ha intentado es darnos un escarmiento; el juicio se ha centrado en todo momento en mi persona cuando yo he sido uno más. No nos arrepentimos de nada, aunque podíamos haber hecho algunas cosas un poco mejor.
¿Algunas cosas como, por ejemplo, haber hablado con todos los propietarios?
Sí. Haberlo amarrado mejor. Cuando entramos allí fue con el visto bueno de los propietarios, pese a que ellos ahora digan que no es verdad y...
¿De todos?
De todos no, de los que éramos conocedores. De hecho, se hablaba de que había once; ellos ahora reconocen que son cinco, y nosotros creíamos que eran tres. Hay ahí un jaleo... Entramos con la autorización de esos tres propietarios, la diferencia es que no fuimos muy listos y no lo amarramos por escrito. No obstante, creemos que el proyecto era bueno.
Han pasado ya unos días desde la vista y te decía antes que en el fondo lo que cada día tengo más claro es que lo que allí se produjo fue un juicio político. Y buen ejemplo de eso es que para ser un juicio de faltas, la fiscal que estaba al frente era la fiscal jefe de Torrelavega, que no comparece normalmente en ningún juicio. Pues ese día precisamente llevó toda la carga judicial y en ningún momento se nos ha permitido entrar a debatir el estado en el que se encontraba el solar.
Si como creen la justicia no les da la razón, ¿qué pasará? ¿Procederán a desmontar el espacio?
Sí. Acataremos, no queda otro remedio. Eso no quiere decir que ACPT haya renunciado a ese tipo de proyecto. Igual hay alguna sorpresa y dentro de dos meses aparece otro Espacio Argumosa en otra zona de Torrelavega o igual no. Eso lo debatirá la Asamblea. Eso que les quede claro, que con este juicio ni el palo que nos van a dar, para nada nos han doblado.
Para acabar. En las últimas elecciones, personas destacadas de la izquierda reclamaban una candidatura de confluencia para tener más posibilidades de dar el salto de la oposición a la gestión. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿Ha habido algún contacto de cara a unas futuras elecciones o todavía no estamos en eso?
Esa confluencia no salió adelante por varios razones. La primera, porque no había un buen clima desde el minuto uno. Había unos recelos constantes y todos nos estábamos mirando con el rabillo del ojo a ver lo que estaba haciendo el otro en lugar de tirar todos en la misma dirección, y así no íbamos a ningún sitio. Podíamos haber ido juntos a las elecciones y sacar cinco concejales pero al día siguiente íbamos a estar con siete grupos y ese no es el objetivo.
Solo se buscaba una suma política y en política dos más dos no son cuatro. Lo hemos visto en las últimas elecciones generales cuando se han unido Podemos e Izquierda Unida. Lo primero que se tiene que generar es una unidad real en la calle y eso no existe en estos momentos. De aquella confluencia salimos más separados de lo que entramos.