El millar de viviendas de la Sareb en Cantabria, lejos de las zonas con alquileres más tensionados
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) cuenta en Cantabria con casi un millar de viviendas, según el desglose que efectúa la entidad pública en su web. El conocido como 'banco malo' se ha convertido en protagonista político y mediático en los últimos días a raíz de la iniciativa anunciada por el Gobierno de España de movilizar 50.000 viviendas a precios asequibles.
El efecto de esta medida, que se aprueba este martes en el Consejo de Ministros, chocaría en Cantabria con la distribución de los inmuebles, en su mayoría alejados de las zonas especialmente tensionadas. Se trata de municipios con alquileres elevados, como son Santander o Castro Urdiales, que apenas cuentan con una veintena de viviendas propiedad del 'banco malo'.
Y es que según el mapa elaborado por elDiario.es, la entidad que aglutina activos tóxicos de la banca tan solo tiene 20 inmuebles en la capital cántabra y apenas cinco más en Castro Urdiales. Por su parte, en otras localidades más pequeñas pero con alquileres también especialmente altos, como Laredo, Comillas o Ribamontán al Mar, tampoco dispone la Sareb de un parque de vivienda relevante: una en Laredo, 22 en Comillas y ninguna en Ribamontán al Mar.
En lo que respecta a Torrelavega, sin embargo, segundo municipio de la comunidad considerado también como área tensionada, los inmuebles de la entidad alcanzan una cifra más notoria: 62. No obstante, otras localidades menos afectadas por el precio disparado de los alquileres cuentan con un número incluso mayor. Se trata de Piélagos, Miengo, Santa Cruz de Bezana o Hazas de Cesto, con 89, 84, 77 y 70 respectivamente.
La iniciativa del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos que busca convertir los activos tóxicos en vivienda asequible fue anunciada este fin de semana por el presidente, Pedro Sánchez, dos días después de alcanzar un acuerdo con ERC y EH Bildu para aprobar la ley de vivienda.
A la espera de conocer los detalles de la medida y su aplicación efectiva, con intervención de las autonomías o no, tanto el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla (PRC), como el vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE), han manifestado su apoyo a la medida, donde el papel de los Gobierno autonómicos tendrá especial relevancia ya que disponen de las competencias en materia de vivienda y es una promesa habitual la de aumentar el parque público de vivienda social en alquiler.
Mapear los inmuebles
Por su parte, este martes, Podemos e Izquierda Unida (IU) han exigido al Gobierno autonómico y a los ayuntamientos que mapeen y detallen los inmuebles propiedad de la Sareb, y sus planes para ellos. Según el cálculo de la coalición electoral, un 2,3% de las viviendas del 'banco malo' están en Cantabria, casi 4.000 inmuebles, garajes, naves y suelos, tanto habitados como no.
En un comunicado, las candidatas Mónica Rodero y Carmen Martín han reclamado conocer “tan pronto como sea posible” qué inmuebles de la Sareb están en suelo cántabro, desglosados por ayuntamientos, y cuándo y cómo se va a solicitar su cesión, en qué condiciones se van a alquilar y a quién se va a priorizar para beneficiarse de ellos. Según Rodero y Martín, “para que las promesas no se queden en agua de borrajas, el camino está claro: transparencia, diálogo, planificación”.
“Está bien que el PSOE llegue a medidas que se vienen proponiendo desde la izquierda al menos desde 2012. Celebramos que hayan llegado, aunque sea tan tarde, en período electoral y pudiendo haber evitado tanto sufrimiento”, ha ironizado Rodero, candidata de la coalición a la Presidencia de Cantabria. Por su parte, Martín, número dos de la coalición, ha reprochado al PP que defendiera que la Sareb sería “un gran negocio” y ha recordado que el pasado febrero, la candidata de este partido a la presidencia de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, defendiera que la solución “es construir más vivienda en un país con tres millones y medio de viviendas vacías”. “El mismo PP y las mismas recetas caducadas: poca imaginación, poca voluntad para ayudar y mucho negocio para los amiguetes”, ha censurado.
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