El PP quiere inyectar otros 60.000 euros a la Plaza de Toros para evitar su disolución

La empresa municipal Plaza Toros de Santander necesita una aportación económica de 60.000 euros antes de que termine el año para evitar entrar en causa de disolución y poder mantener su actividad y los puestos de trabajo.

Así lo ha anunciado este miércoles la concejala de Economía y Hacienda, Ana González Pescador, quien ha avanzado que el equipo de gobierno municipal planteará en el próximo Consejo de Administración la aprobación de esa aportación para garantizar la continuidad de la actividad y para preservar los empleos.

Según ha explicado González Pescador, “los informes económicos sobre la evolución del ejercicio alertan de que la sociedad cerrará el año con pérdidas por segundo año consecutivo, lo que abocaría a la disolución de la sociedad, que también necesita aumentar sus niveles de patrimonio neto para sortear ese escenario”.

Para evitarlo, los informes inciden en la necesidad de realizar una aportación de 60.000 euros ya que, de mantenerse la actual situación a 31 de diciembre, la disolución sería “inevitable”, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

También se considera “imprescindible” garantizar el mantenimiento de la aportación municipal de 100.000 euros a la Plaza de Toros en los presupuestos de 2017, porque de no hacerlo, “se repetiría de nuevo la situación y el riesgo de desaparición de la sociedad”.

“Lo que hace sólo unos meses se planteaba como un riesgo, ahora es una certeza que nos conduce, si no tomamos medidas, a la disolución de la sociedad y, con ello, a la desaparición de la Feria de Santiago y a la pérdida de los empleos”, ha recalcado la concejala.

Por ello, ha apelado a la “responsabilidad” de los grupos municipales de la oposición, que en el pleno del mes de mayo aprobaron una moción para que se retirara la subvención municipal a la feria, y en especial ha confiado en que reconsideren su posición aquellos ediles que dieron su apoyo a la iniciativa siempre y cuando no se pusiera en peligro los puestos de trabajo.

González Pescador ha afirmado que, de mantenerse la situación actual, “ese peligro es ya una realidad y tiene fecha de ejecución”, por lo que espera que los grupos municipales “obren en consecuencia y tengan en cuenta los perjuicios que supondría la disolución de la sociedad”.

La concejala ha recordado que el coste fijo de funcionamiento y mantenimiento de la Plaza de Toros se sitúa en torno a los 147.500 euros anuales, de los cuales 70.000 euros corresponden a los gastos de personal de los tres empleados fijos de la plaza, y el resto, a gastos de mantenimiento y suministros de la plaza que, según ha recordado, “es un edificio protegido”.

Segundo 'rescate' consecutivo

Estos argumentos, sin embargo, contrastan con el propio presupuesto de la empresa municipal Plaza de Toros, dependiente del Ayuntamiento de Santander, que presupuestó este ejercicio un total de 584.500 euros para pagar a los toreros que participaron en la Feria de Santiago 2016, además de desembolsar otros 285.00 euros para las ganaderías que vendieron los toros sacrificados durante el festejo y 15.000 más para su traslado. Estas cifras suponen que casi un 70% del presupuesto de esta sociedad pública, que asciende a 1.282.000 euros en 2016, se destinará a estos tres conceptos.

El documento que recoge el balance de ingresos y gastos previstos para este año preveía conseguir 1.100.000 euros a través de la venta de abonos y entradas, además de contemplar una aportación directa de 100.000 euros a cuenta del Consistorio santanderino. A pesar de estas buenas expectativas, el equipo de Gobierno del Partido Popular tuvo que habilitar en septiembre del año pasado una partida extraordinaria de 125.000 euros adicionales a causa del déficit en que incurrió la sociedad pública durante la feria de 2015.

La responsable de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Santander ha utilizado reiteradamente como argumento para respaldar este incremento de la inversión pública en la Plaza de Toros, que en 2016 fue de 225.000 euros en total, que se trataba de un edificio municipal “protegido arquitectónicamente”, una partida destinada a reparaciones y conservación que finalmente se dotó con 40.200 euros, a la que se pueden sumar los 17.000 euros que se invierten en limpieza, y que contrastan con los 50.000 euros que se presupuestaron en publicidad o los 15.000 que han ido destinados a contratos de asesoramiento.

En el capítulo de ingresos, al margen de la aportación municipal y la venta de entradas, el presupuesto de la Plaza de Toros solo señalaba la venta de la carne de lidia, valorada en 14.000 euros; los beneficios derivados de la publicidad, que se cuantificaron en 40.000 euros, y dos partidas bautizadas simplemente como “ingresos e ingresos extraordinarios”, que sumaban 28.800 euros en total, y que servían para cuadrar las cuentas en relación a los gastos previstos.