El PP se queda solo en la defensa de los espigones de La Magdalena y Los Peligros

El Parlamento de Cantabria ha acordado, con el rechazo del PP, instar al Gobierno autonómico a recurrir la resolución favorable al estudio de impacto ambiental de la estabilización del sistema de las playas de La Magdalena y Los Peligros e impedir que el proyecto arranque “hasta contar con un estudio hidrodinámico específico” que descarte afecciones a las dunas de El Puntal y al estuario del Miera, algo que el diputado popular y el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ve como un “espectáculo teatral” organizado por el PRC y Podemos con “intencionalidad política”.

La moción presentada por Podemos para reclamar este recurso ha propiciado la primera intervención de esta legislatura de De la Serna en el Pleno del Parlamento autonómico, algo que el diputado de la formación morada, José Ramón Blanco, ha calificado, de forma irónica, como un “momento histórico”. “Casi no me atrevo a tocar la tribuna”, ha dicho el portavoz podemita tras la intervención del alcalde.

Por su parte, De la Serna ha insistido en que el expediente cuenta “con todos los trámites administrativos en regla” y ha asegurado que ya hay un estudio del CEDEX que niega afecciones sobre el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de las dunas de El Puntal y del estuario del Miera. Tras escuchar a De la Serna, Blanco le ha acusado de “mentir” y ha insistido en que “no hay estudio específico” sobre la afección de este proyecto.

Así, Blanco ha preguntado a De la Serna si tiene algún doctorado en Oceanografía Física para afirmar que no hay afección sobre el LIC. “A lo mejor lo ha estudiado en los plenos que ha faltado”, le ha dicho irónicamente el diputado de Podemos al regidor santanderino, que se había ausentado de los últimos debates parlamentarios.

De la Serna cree que existe una “clarísima voluntad de paralizar la actuación” y ha lamentado que el Gobierno de Cantabria, integrado por el PRC y el PSOE, “no esté llevando a cabo o tramitando ninguna inversión” en la capital cántabra y le ha pedido que “no intente torpedear” las que prevén llevar a cabo otras administraciones. Además, ha alertado de que esta petición de recurso puede suponer que la obra no se ejecute y la pérdida de la consignación presupuestaria que hay prevista para ejecutarlo.

La iniciativa de Podemos ha salido adelante con el voto a favor de PRC, PSOE, Podemos y Ciudadanos, todos menos el PP, que ha votado en contra.

Informe con polémica

Hace unos días, el Gobierno de Cantabria reconoció que “está valorando desde el punto de vista técnico y jurídico si debe recurrir la resolución” del Ministerio de Medio Ambiente por la que se aprueba de forma definitiva el proyecto de estabilización del sistema de playas de La Magdalena-Los Peligros.

Según explicó en el Pleno del Parlamento el consejero Jesús Oria, el Gobierno “no tiene constancia” de que se haya realizado el estudio “en profundidad” sobre la dinámica litoral y las posibles afecciones a los hábitats y especies del LIC, con los contenidos mínimos pedidos por la Administración autonómica en sendos informes emitidos en 2011 y 2013.

Según pudo comprobar eldiario.es, la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente de la declaración de impacto ambiental de estas obras en la Bahía de Santander, a través de la construcción de espigones de escollera para que se genere una superficie de arena seca similar o superior a la existente, sin necesidad de las actuales aportaciones periódicas que compensen la pérdida continua por erosión, desoyó las advertencias de distintos organismos públicos, que rechazaban una actuación “tan agresiva” en un entorno protegido por su alto valor ecológico.

El departamento que dirige la ministra en funciones Isabel Tejerina (PP) no tuvo en cuenta así las posibles consecuencias para una zona declarada Lugar de Importancia Comunitaria por la Unión Europea, ni tampoco los cambios en las mareas o los efectos sobre el tráfico marítimo, entre otras cuestiones que se recogían en las alegaciones a un proyecto que supondrá una inversión de 2,2 millones de euros mediante la construcción de dos espigones y la aportación de más de 50.000 metros cúbicos de arena.