El PP ganará las elecciones en Cantabria y puede quedarse a las puertas de gobernar con Vox

Las elecciones autonómicas del 28 de mayo tendrán un ganador claro en Cantabria. El PP se impondrá con 12 o 13 diputados y el 34% de los votos, pero se puede quedar a las puertas de conseguir sumar mayoría absoluta con Vox, según la encuesta de Simple Lógica para elDiario.es. La candidatura encabezada por María José Sáenz de Buruaga (PP) logrará una importante subida respecto a 2019, cuando obtuvo nueve parlamentarios, pero le faltaría uno en su mejor horquilla para alcanzar los 18 necesarios para formar gobierno con la extrema derecha.

Así, según esta encuesta, la única alternativa para el PP será un pacto con el PRC de Miguel Ángel Revilla, actual presidente de Cantabria en coalición con el PSOE, quien tendrá opción de reeditar mandato añadiendo a la ecuación a la coalición Podemos-Izquierda Unida, que obtendrá representación en estos comicios.

En un hipotético acuerdo entre populares y regionalistas estaría en disputa la Presidencia de la Comunidad. Bien Buruaga o bien Revilla deberían renunciar a ella para que el gobierno bipartito cambiara el rojo por el azul, aunque ambos tendrían argumentos de peso para no hacerlo, lo que dificultaría mucho el entendimiento.

Y es que la candidata del PP puede reclamar su 'derecho' a encabezar el Ejecutivo autonómico por haber sido la lista más votada con amplia diferencia respecto a la segunda, más de diez puntos porcentuales y tres o cuatro escaños según la horquilla, mientras que el líder regionalista tendría la opción del tripartito citado anteriormente con PSOE y Podemos-IU para continuar siendo presidente de Cantabria, en vez de vicepresidente de un gobierno con el PP.

Así pues, el 28M, según los resultados que arroja la encuesta de elDiario.es, dejará un sabor agridulce a la formación conservadora, ya que aunque ganará las elecciones revirtiendo el mal resultado cosechado hace cuatro años, lo cierto es que el 'juego' de pactos que se producirá tras el recuento electoral le deja en una posición complicada para alcanzar el objetivo propuesto de gobernar.