El Partido Popular ha tumbado este lunes la proposición no de ley (PNL) presentada por Vox en el Parlamento de Cantabria para implantar el 'veto parental' en las aulas de Cantabria, una iniciativa que la extrema derecha había llevado a la Cámara justificándose en el supuesto “derecho de los padres de elegir el tipo de educación que reciben sus hijos en función de sus propias convicciones” y alertando de que los estudiantes cántabros “encuentran en sus libros de texto curriculares contenidos manifiestamente ideológicos que nada tienen que ver con el conocimiento científico y académico riguroso, camuflados como material académico, así como inexactitudes o directamente mentiras sobre nuestra historia o sobre la realidad social y política de España”.
“En parte como consecuencia del desarrollo del estado autonómico y la cesión de competencias en materia de educación a los distintos gobiernos autonómicos, en los últimos años se han producido situaciones en las que los poderes públicos, en los ámbitos nacional y regional, han diseñado políticas educativas que socavan el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos mediante la aprobación de contenidos educativos claramente ideológicos. En muchos casos los contenidos chocan abiertamente, no solo con las convicciones morales, políticas o religiosas de los padres, sino con la propia verdad científica o histórica”, defendía la formación de extrema derecha en su iniciativa parlamentaria como argumento para establecer este 'veto parental'.
La propuesta de Vox se ha encontrado con la oposición frontal de todas las formaciones políticas con representación en el hemiciclo y ha sido rechazada en el pleno del Parlamento de Cantabria con los votos en contra de PP, PRC y PSOE, que han defendido en la tribuna de oradores la calidad del sistema educativo en la comunidad autónoma y la autonomía de los docentes para establecer los contenidos pedagógicos más adecuados en cumplimiento con la legislación vigente.
Ya hace unos días, cuando Vox hizo pública esta proposición parlamentaria, la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades que dirige Sergio Silva (PP) se mostró “manifiestamente en contra” de la implantación en Cantabria de este 'veto parental' que pretendía imponer la extrema derecha porque, a juicio del consejero, “socava la necesaria confianza de las familias en los centros educativos y los profesores” y “supone su fiscalización”.
La propuesta de Vox también desató una reacción inmediata entre la comunidad educativa, que levantó la voz de forma unánime contra los intentos de la formación de extrema derecha de influir en los contenidos educativos y su petición de censurar ciertas materias por considerar que se trata de un ejercicio de “adoctrinamiento”, con ejemplos que alcanzaban algunos cursos de formación para adolescentes en materias como la diversidad sexual y la igualdad o charlas sobre el colectivo LGBTI.
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