Cantabria recibe a 76 niños saharauis para pasar unas 'Vacaciones en Paz'
La rutina en un campo de refugiados es complicada, aún más si la estancia se alarga durante demasiados años y las condiciones climáticas son adversas. Cantabria repite un verano más su proyecto estival de acogida de niños, de entre 9 y 13 años, con el objetivo de mejorar su calidad de vida durante los meses donde las temperaturas del desierto saharaui asfixian.
Tinduf, la región argelina que les da acogida mientras se resuelve el conflicto, es un terreno árido, con escaso acceso al agua potable y donde el mercurio llega a sobrepasar los 45 grados durante el verano.
El programa 'Vacaciones en Paz', desarrollado por la Delegación del Frente Polisario, ofrece una tregua de dos meses a los menores ya que, no solo les da libertad para disfrutar de una infancia plena, sino que también les brinda la posibilidad de realizar revisiones médicas y mejorar su rutina alimenticia.
Junto con las asociaciones Alouda Cantabria y Cantabria por el Sáhara, que llevan años involucrados con este proyecto, traen este año a 76 niños saharauis que se alojarán en el hogar de varias familias cántabras.
Los menores vienen a la comunidad en dos grupos, cada uno de ellos acompañado por una asociación. El primer grupo ha llegado con la Asociación Alouda Cantabria este sábado 1 de julio, en un chárter Tinduf-Valladolid, y a ellos se unirá el segundo grupo, que llegará con la ONG Cantabria por el Sáhara, el jueves 6 de julio, en un vuelo Tinduf-Avilés.
Bezana, Cayón, Astillero, Laredo, Torrelavega o Castro, son algunas de las localidades donde varias familias abrirán sus puertas a los niños. Los menores que llegan gracias a Alouda Cantabria disfrutarán de cinco días de naturaleza en agosto, pues este año incorporan un campamento.
Ángel Oria, miembro de Alouda Cantabria, explica a eldiario.es que hace muchos años tomaron conciencia de que “la convivencia es dura entre los hermanos de acogida”, por eso decidieron fomentar y reforzar los lazos de unión entre ellos mediante el campamento.
Alouda Cantabria y Cantabria por el Sáhara también cuentan con actividades comunes. Los niños visitarán el Parque de Cabárceno y el Forestal Park, además de las actividades institucionales, como acudir al Parlamento.
La injusticia persiste
Durante el verano, también se realizarán diferentes actos y encuentros con diversas instituciones de la comunidad. Los niños actúan como embajadores de la causa que les afecta en primera persona y manifiestan a las autoridades la injusta situación en la que viven.
El objetivo es visibilizar el conflicto del Sáhara, ya que, como refieren los representantes de las dos asociaciones, “uno de los principales objetivos del programa es mantener viva la reivindicación del pueblo saharaui, la necesidad de poner fin a un conflicto inacabado, y esto solo pasa por una implicación política, y por supuesto, de la sociedad civil. No podemos dejar en el olvido del exilio a un pueblo tan cercano, y que tiene la razón desde el punto de vista jurídico”, manifiestan.
