“Un sector herido de muerte”, esta es la situación del azafrán con Denominación de Origen La Mancha a causa de la caída de la producción, de productores y de rendimientos por hectárea y de la falta de soluciones efectivas por parte de la administración, según los datos que han ofrecido en una rueda de prensa celebrada en Toledo la presidenta de la Fundación Consejo Regulador Denominación de Origen (CRDO) Azafrán de La Mancha, Valentina Cabra, y el gerente de la misma, Pedro Pérez Juan.
Según los datos definitivos, esta campaña 2023 se ha cerrado con un total de 280,81 kilos, la cosecha más baja de la última década y una “una bajada increíble”, del 40,24% con respecto al año pasado cuando se cerró con 462,15 kilos.
También los rendimientos por hectárea han sufrido “una caída bestial”, porque desde primeros el año 2014 hasta este año ha pasado de los 9 kilos por hectárea a los 3 kilos en esta campaña.
Las causas de esta bajísima producción y de la baja de los rendimientos se debe al cambio climático, en concreto a la sequía combinado con las altas temperaturas de octubre que afectaron a la floración ya que “el azafrán para brotar necesita un otoño normal y eso afecta de forma muy grave”, ha señalado Pedro Pérez y ha abundado en un problema añadido largamente demandado por la DO, la falta de sanidad de los bulbos o cormos del azafrán, que también afecta al rendimiento.
La superficie dedicada a este cultivo también está en descenso, ya que subió en los años 2018-19 y luego ha ido en caída constante.
Según la presidenta del Patronato, además de los problemas estructurales mencionados, el sector se enfrenta también a problemas coyunturales desde hace años: el estado sanitario de los bulbos, que “está muy dañado”; la mecanización, “que en este cultivo no existe” ya que habría que desarrollar máquinas específicas para el azafrán; y el relevo generacional, “que no termina de llegar” ya que no hay ayudas directas para apoyar a los nuevos agricultores que quieren apostar por este cultivo, aunque sí se les da más puntos a la hora de solicitar las ayudas.
Así las cosas, Valentina Cabra cree que la continuidad del Consejo Regulador este año “es complicado, ya si seguimos con tendencia a la baja va a ser difícil que siga vivo, porque el consejo se mantiene de las aportaciones de los asociados y sin ellas no puede salir adelante, lo que nos ha llevado a reducir al mínimo las actividades de promoción”.
“Ayuda urgente” para un cultivo emblemático
Los representantes del Consejo piden “ayuda urgente” para mantener un cultivo que es emblemático y con un reconocimiento a nivel internacional. Pero, según Pedro Pérez, “la respuesta de administración es que no hay herramientas a nivel de la UE para los problemas que tiene este sector, de ahí la excepcionalidad; habrá que darle imaginación y si es necesario que la Comisión Europea busque nuevas herramientas y, sino, habrá que asumir que un producto con tanta personalidad y presencia antropológica desparezca”.
“Lo que necesitamos es una excepción porque no es como todos los cultivos, porque el azafrán es distinto a todos los cultivos”, ha señalado.
Falta de producto en los mercados
Toda la cosecha de azafrán está vendida, de hecho, según Cabra, la situación de falta de producción está afectando “tanto a productores como a empresas, que no pueden llegar a cerrar negociaciones importantes porque no son capaces de suministrar el azafrán a lo largo del año. Hay demanda muy alta de azafrán con DO”.
La media de la venta de los últimos años menos 2023, está sobre los 500 kilos, pero el Consejo empieza a detectar que “el mercado se está resintiendo del alto precio, porque cuando sube demasiado el consumidor se retrae y al final es algo que se vuelve en contra de la baja producción”, ha señalado Pedro Pérez.
Desde el Consejo contemplan la posibilidad de acudir a Europa en unión con las otras denominaciones de orígenes de azafrán que hay, una en Grecia y tres en Italia, “para ver si se puede hacer un movimiento entre las cinco denominaciones y desarrollar un plan de salvamento y poder llevarlo a la Comisión Europea porque si quieren mantenerlo tienen que habilitar herramientas financieras para dedicar dinero a esto”.