La lluvia llega “tarde, mal y haciendo daño” a las zonas del sur de Albacete que estaban sufriendo sequía extrema
A finales de la semana pasada, agricultores y ganaderos del sur de Albacete clamaban por la sequía extrema que estaba sufriendo esta zona, que encadenaba ya 24 meses de ausencia de precipitaciones. El agua ha llegado en los últimos días a Castilla-La Mancha y con especial virulencia en forma no sólo lluvia sino también de pedrisco a las comarcas de Albacete más afectadas por su falta, lo que está provocando numerosos daños en los cultivos.
Según los técnicos tanto de ASAJA como de UPA, los cultivos más dañados son la viña, el olivar, los cereales, el almendro y las leguminosas, y en hortícolas el ajo sobre todo que estaba en plena campaña de recogida.
Según Alejandro García-Gasco, responsable de Seguros Agrarios de UPA, esta lluvia no va suponer una solución para los problemas de sequía de Albacete porque “llega tarde, mal y de mala manera”, ya que la lluvia torrencial lo que hace es arrastrar y erosionar el terreno. El pedrisco, donde ha caído, ha destrozado cosechas enteras.
Y de hecho, hasta la semana pasada se estaban dando numerosos partes al seguro agrario por ‘no nascencia’ y mala brotación en parcelas debido a la falta de agua, en dos días, “de golpe tenemos todo lo contrario, daños por lluvias torrenciales y pedrisco”, señala García-Gasco.
Aunque aún es pronto para hacer un balance de hectáreas afectadas, los municipios que han sufrido las inclemencias meteorológicas han sido en la provincia de Albacete, Hellín, Tobarra, Pozohondo, Ayna, Liétor, Carcelén, Masegoso, Alatoz, Almansa, Pétrola, Nava de Abajo, Barrax, Balazote, Chinchilla, Peñas de San Pedro, Higueruela o La Herrera. También se han visto afectadas zonas de Ciudad Real como Alcázar de San Juan y algunas de Toledo como Manzaneque, Corral de Almaguer o Tembleque.
Además del viñedo, que ha resultado destrozado con caída de hojas y de los brotes, también se ha visto muy afectado el olivar, que estaba ya cuajando y las lluvias torrenciales lo han tirado.
Igualmente el almendro y el pistacho, cuyos frutos están muy afectados. Según ASAJA, en municipios como Pozohondo o La Herrera las fuertes lluvias han tirado hoja y fruto, por lo que a la merma en la producción hay que añadir que mucha almendra está golpeada y tendrá que ser tratada contra enfermedades por lo que el agricultor tendrá que acometer mayores gastos.
El ajo, que está en plena campaña de recogida, también se está viendo muy dañado por las fuertes lluvias que han dificultado las labores de recogida y la alta humedad que puede dar lugar a la podredumbre del fruto. En municipios como Balazote, Chinchilla, Barrax, Tobarra o La Herrera el ajo que no se ha recogido ha quedado anegado por el agua y con daños por la piedra, mientras que los que se han recogido y se dejan que se oreen (secarse al aire libre) siguen mojados y están húmedos, con la consiguiente pérdida de calidad y un menor precio de venta del producto.
En el caso de la cebolla, también afectada, las bajas temperaturas del agua caída y la piedra que golpeó al cultivo también mermarán la producción en municipios como Barrax. El cereal de regadío también ha sufrido las inclemencias de la piedra, el agua y el viento en muchas zonas. El cereal de secano en la zona de Albacete no había logrado superar la sequía intensa y la cosecha estaba prácticamente perdida al cien por cien.
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