¿Vamos hacia un nuevo modelo de hostelería?
¿Cómo será la hostelería después de esta crisis sanitaria? ¿Ha cambiado la COVID-19 nuestro modelo de restauración? ¿Se ha acabado la cultura de la barra, la del pincho o la de los platos para compartir?
Nuevas aplicaciones para gestionar a los clientes, herramientas para no tener que tocar las cartas o los menús, mamparas de separación para minimizar el contacto directo, imposibilidad de compartir platos, aforo limitado, seminarios virtuales para analizar cómo va a ser nuestra manera de relacionarnos en y con los bares y restaurantes... ¿Cómo nos va a cambiar toda esta situación? ¿Volveremos al chiringuito, a las migas para compartir, a la barra de nuestro bar favorito?
Para el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, esta situación no va a cambiar nuestro modelo de ocio con amigos o bares aunque todavía tardaremos en alcanzar la normalidad- “La normalidad al 100 por 100 no la veremos hasta posiblemente el año que viene, el rescate de todos los trabajadores, la apertura de todos los establecimientos creo que este año no va a ser posible”, dice.
Considera que desde luego debemos tender hacia lo que es la hostelería tal y como la entendemos los españoles. “El modelo de negocio que conocemos no puede desaparecer sino desapareceremos la mayoría de los hosteleros actuales”, señala.
José Crespo pone en valor una forma de entender la hostelería y restauración que atrae al turismo internacional desde hace décadas. “Nuestra forma de gastronomía, nuestro servicio en bares, terraza restaurante y chiringuitos atrae a todos los extranjeros que nos han visitado y, que esperemos que lo vuelvan a hacer . Por eso no conviene tocar demasiado los modelo de negocio que han ido bien”, sostiene.
Sin embargo, llegar de nuevo hasta donde estábamos aún va a tardar. “Tenemos todavía muchas incertidumbres. La normalidad la vemos bastante lejos, sí tenemos la fe y las ganas para que cuando llegue los primeros días de calor se alíen con nosotros y con la sociedad y que la gente tome más confianza y desee más estar en momentos de ocio y de compartir en nuestros establecimientos”. Sin embargo, esto está aún lejos de la normalidad que conocíamos.
Crespo espera que “para junio se pueda dibujar una normalidad muy contenida porque hay muchos aspectos de nuestro trabajo y muchos negocios muy dependientes del turismo exterior que seguirán en dique seco, por ejemplo, las celebraciones de momento también seguirán en dique seco y los muy pequeños tendrán que esperar a que estemos en fase 3 ó 4 para que puedan dibujar una normalidad contenida”, dice.
Muchos establecimientos además van a tardar en abrir. “Tenemos la certeza de que la fase 1 no pueden abrir todos los establecimientos porque todos no tienen terraza suficiente para hacer viable la apertura”, señala.
Establecimiento seguro
El sector está buscando transmitir desde el primer momento la máxima seguridad para la reapertura de sus negocios. Entre las iniciativas que se están poniendo en marcha está la desarrollada por Hostelería de España, un sistema dirigido a todos los locales de hostelería que ofrece un servicio completo de formación y asesoramiento en materias de seguridad y reactivación de sus negocios. ‘Sistema Integral para la preparación de Bares y Restaurantes’, y que acreditará a todos los que ofrecen una ‘hostelería segura’ frente a la COVID-19 con un sello que les identifique y un pack integral de servicios y productos que les permiten cumplir todas las exigencias de seguridad.
“Lo que sí vamos a intentar es transmitir la máxima seguridad, obviamente con ese distintivo vamos a estar certificando que ese establecimiento sigue esas pautas y normas y esas directrices higiénico. sanitarias, que se añaden a las que ya veníamos practicando. Lo que vamos a garantizar es que el que posee este distintivo está certificando que su local es seguro”, dice.
Otra las posibilidades que está barajando el sector es hacer test a todos los trabajadores. “Estamos mirando para ver cómo, cuando vayamos incorporando las plantillas, nos hagamos unos test, porque queremos que nuestra gente esté al 100 por 100. Todo esto está contemplado y puede entrar dentro de estas normas” que se impongan.
No obstante, algo sí ha cambiado y para bien, y son la diversificación del negocio que han iniciado algunos establecimientos incorporándose a la comida para llevar. Este es un sector ya muy diverso y versátil que sabe adaptarse, según señala el responsable regional de los hosteleros. “Es un brazo más dentro de la diversidad de actuaciones que suele tener nuestro tipo de negocio. Esta es una oportunidad de abrir un nuevo cauce”, así por ejemplo, estos días puede haber dado lugar a que clientes que prefieren recibir en casa los productos de ese restaurante que le gusta y que hasta entonces no podían disfrutarlo en su domicilio. “Puede haber ya clientes que digan: estoy más cómodo en casa, y entonces, en lugar de ir, pedirán los platos a ese restaurante que les gusta y podremos tener otra posibilidad de minimizar la caída que vamos a tener todos los locales”, señala.
Porque, desde luego, el sector está viéndose muy afectado por la situación y en esto Crespo es taxativo: “El gremio está roto”.
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