La Asociación Cuenca Ahora recurrirá ante la Audiencia Nacional el “desmantelamiento” de la vía de tren entre Tarancón y Utiel

La Asociación Cuenca Ahora ha anunciado que recurrirá ante la Audiencia Nacional el protocolo del Gobierno que permite “desmantelar” la vía de ferrocarril convencional Tarancón-Utiel y sustituirla por una vía verde para bicicletas. Cruz Fernández, coordinador de la organización, explica que el protocolo publicado el pasado 25 de mayo por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “lleva implícito” el arranque de las vías de la línea Tarancón-Utiel (Valencia). “Es un auténtico despropósito”, señala Fernández, puesto que dejaría “muchos pueblos incomunicados” y que tendría “grandes repercusiones”, incluso a nivel de seguridad nacional.

“Ya hemos visto con la guerra de Ucrania que el tren ha servido para evacuación de personas y transporte de alimentos”, señala, apuntando a que este desmantelamiento podría ser un “grave error histórico”. “Es absurdo y un despropósito levantar esta vía para hacer una vía de bicicletas”, recalca. La asociación ha organizado un gabinete jurídico para realizar este recurso, y lo presentarán ante la Audiencia Nacional al considerar que afecta a tres comunidades autónomas. “Pediremos medidas cautelares para evitar que se empiece a arrancar la vía y que luego no pueda ser restaurada”, señala Fernández.

Además, señalan que el polémico Plan XCuenca es “compatible” en “algunos aspectos” con el mantenimiento de estas líneas. “Mantenerlas es también seguir la política de la Unión Europea”, explica. En el protocolo, explican, se señala que se “adecuará” el tramo de la línea de ferrocarril convencional Tarancón-Utiel a un uso social distinto, previo cese del servicio de viajeros“. Para este fin, --apunta el protocolo-- se adaptará el tramo como ”vía verde para su posterior uso por peatones como por ciclistas“.

Desde Ahora Cuenca lamentan que “se van a arrancar y achatarrar”, en vez de “arreglar y modernizar”, más de 200 kilómetros de vías de ancho ibérico para sustituir los trenes de viajeros y mercancías por carriles para bicicletas y peatones, “como si en la provincia no existiesen caminos y senderos para circular por ellos las personas y los ciclistas”. “No solo se compromete seriamente la vertebración de la provincia, su despoblación y desarrollo, sino que puede afectar gravemente a la seguridad nacional y de los ciudadanos, en momentos no descartables de futuras crisis bélicas o catástrofes, al suprimir un estratégico pasillo de ancho ibérico entre Madrid y el Mediterráneo”.