Ayudas castellano-manchegas para combatir el 'impuesto al sol'
Hacer frente al denominado 'impuesto al sol' aprobado por el Gobierno central, aquel que grava el autoconsumo de la energía a través de paneles fotovoltaicos, es el objetivo con el que la Junta de Castilla-La Mancha ha aprobado hasta tres programas de ayudas destinadas a la eficiencia energética. Impulsar el ahorro, fomentar el autoconsumo y comprar o transformar vehículos impulsados con energías limpias son algunas de las acciones, que se materializarán mediante ayudas a ayuntamientos y particulares y que suponen una inversión total de 2,4 millones de euros.
El encargado de detallar el plan ha sido el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando. Ha precisado que el primer programa tendrá un coste de 1,3 millones de euros y estará destinado en una primera línea de actuación, con un millón de euros, a la renovación del alumbrado exterior en los municipios de la región. Las subvenciones serán de un máximo del 40 por ciento del coste total de los programas de renovación con un límite de 100.000 euros por beneficiario y programa. Los otros 300.000 de este primer programa serán para subvencionar auditorías de eficiencia energética en los ayuntamientos.
El siguiente programa dentro del fomento de la eficiencia energética dedicará 700.000 euros en ayudas al autoconsumo eléctrico, un 36% más que en 2015, según Hernando. Esta cuantía se divide en tres tipos de acciones diferentes. Por un lado, ayudas para la utilización de biomasa térmica, proyecto para el que Gobierno regional estima que se puedan beneficiar más de 400 ayuntamientos y personas físicas; en segundo lugar, ayudas a la utilización de energía fotovoltaica o energía mixta fotovoltaica-eólica, con o sin acumulación, que podrían llegar a 200 usuarios; y por último, ayudas a la utilización de la energía geotérmica, con una previsión de 25 beneficiarios.
El último paquete de ayudas, con 400.000 euros, tendrá a su vez otras tres líneas distintas, la primera de ellas por 200.000 euros para la adquisición de vehículos de ayuntamientos y particulares, con ayudas de 6.000 euros para la compra de eléctricos, 3.000 euros para híbridos y 2.000 euros para los propulsados con las diferentes opciones de gas licuado. De otro lado, ayudas por valor total de 100.000 euros, también a repartir entre ayuntamientos y particulares, para la adquisición e instalación de puntos de recarga para coches eléctricos; y por último, otros 100.000 euros para entidades locales y personas físicas para transformar motores convencionales a motores propulsados con gas licuado.
Preguntado al respecto, Hernando ha afirmado que la Junta no ha contabilizado el ahorro que supondrá la puesta en marcha de todas estas subvenciones, puesto que el objetivo es “invertir en no contaminar el planeta”. “No queremos seguir en una política que va a contracorriente de toda Europa, con un impuesto al sol que es una soberana insensatez; queremos tomar el camino totalmente contrario”, ha resaltado.
