Castilla-La Mancha defiende su capacidad de entrar en fase 1 con un “crecimiento negativo” de casos de la COVID-19
La consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha entregado este mediodía el documento para pasar a la siguiente fase, la 1, del desconfinamiento. El consejero de Sanidad de la región, Jesús Fernández Sanz, se ha mostrado confiado en que no habrá problema en que se pueda seguir avanzando, debido, entre otras cosas, al “crecimiento negativo” de casos que se puede ver ahora mismo, con una tasa de -12,5. “Gracias al comportamiento responsable, cívico y cumpliendo perfectamente lo diseñado para haber llegado hasta aquí hoy podemos presentar la documentación”, agradeció.
El documento que se ha presentado, señaló, presta atención, por un lado, a los distintos indicadores que se ha pedido desde el Ministerio así como un “documento de desescalada” en el que se señala un “régimen concreto”, bajo condiciones de “seguridad, de autoprotección”, y finalmente también de distancia social.
Los indicadores están principalmente relacionados con la capacidad asistencial de la región, y también con el cumplimiento de los criterios epidemiológicos que ya son conocidos y que se relacionan con la asistencia primaria, la atención hospitalaria o la reserva de materiales “esenciales” para todos los niveles asistenciales. Se incluye también la capacidad de laboratorio, la “alerta y vigilancia epidemiológica”, y también la contención de los posibles fotos, para que “nada quede al azar”.
Desde Castilla-La Mancha se ha propuesto al Gobierno de España que se cambie el horario de los paseos, según las temperaturas, y también se ha decidido mantener el aforo en un tercio de la capacidad, también en el caso de lugares religiosos. Espectáculos y actos masivos, se quedarán también en la tercera fase. En el caso del turismo colectivo, la propuesta castellanomanchega es de limitarlo a diez personas, eso sí, teniendo “claro todo lo que tiene que ver con la higiene y las medidas de distancia”. Igualmente, advirtió de que las reuniones de más de diez personas ya son responsabilidad de la ciudadanía.
Índices “muy buenos”
“Hemos ocupado los primeros lugares negativos, el número de casos nos situaba entre los primeros del país junto con Madrid. Ahora que afrontamos la fase 1, gracias a la colaboración de todo el mundo, los índices son muy buenos”, recalcó Fernández Sanz. De este modo, explicó que el promedio de crecimiento de los casos es “negativo” de un -12,5. “Esto quiere decir que crecemos en negativo, por lo tanto, esto hace que la fase 1 se afronte con cierta seguridad”. En el caso de nivel de contagio, la región está lejos de tener uno de los “más altos del país”, con 1,4, a pasar a tener 0,5. Es decir, cada persona que se contagia, puede contagiar hasta “media persona”.
“Hemos tenido un nivel de contagio de los más altos de este país. Ahora tenemos el puesto de menos contagio”, aseguró el consejero de Sanidad. “Por eso es tan importante pasar a los niveles de responsabilidad”, insistió. En cuanto a la capacidad de la región de su número de camas, mienrtas el Ministerio pide que se cuente con entre 1,5 y 2 camas por cada 100.000 habitantes, la región dispone de 2,67. 427 camas de UCI con respirador y otras 108, sin.
En el caso de las camas ordinarias, se piden entre 37 y 40 por cada 10.000 habitantes, en Castilla-La Mancha la capacidad es de 40,84, señaló Fernández Sanz. “Ambas cosas las afrontamos por encima de la cifra básica”, indicó, y recalcó que la capacidad regional es de poder hacer entre 5.000 y 6.000 test de PCR al día, y que actualmente hay mascarillas para hasta 19 días.
“Con estos datos epidemiológicos y nuestros datos de capacidad asistencial, creemos que en la reunión de cogobernanza se nos estará aceptando”, concluyó. En caunto a la situación por provincias, desde la Consejería explican que la Sanidad castellanomanchega se comprende como una “red”, por lo que si algún hospital no puede hacer frente a la situación de pandemia, los enfermos se pueden trasladar a otros centros en la región.
Sanitarios contagiados
En Castilla-La Mancha hay un total de 3078 sanitarios que se han contagiado de la COVID-19, de los cuales ya 2100 se han curado. Además, se ha hecho también test a 532 profesionales asintomáticos que sí han tenido contacto con el virus o con sus muestras. Sólo 6,7% de estos trabajadores han dado positivo. “Hay que seguir haciendo test en el estudio sanitario y no sanitarios”, afirmó el consejero.
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