Castilla-La Mancha rebaja el tono con Turquía a cuenta de 150 respiradores que permanecen en aquel país

“Tenemos la esperanza de que pueda quedar desbloqueado el envío” de 150 respiradores que permanecen desde hace casi una semana en el aeropuerto turco de Ankara, decía el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, este sábado. 

El Ejecutivo autonómico rebaja así el tono respecto a la postura de Turquía, país al que ayer acusó de “requisar” este material sanitario asegurando que los hechos rozaban “lo delictivo”. 

Este sábado, la ministra de de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, asegura, en declaraciones a Europa Press, haber recibido “el compromiso de Turquía de cumplir con la entrega de los respiradores a la mayor brevedad”.

La ministra ha hablado este sábado con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y con la presidenta de Navarra, María Chivite, para trasladarles el compromiso de las autoridades turcas.

También ha negado que el material estuviera requisado tal y como aseveró anoche el Ejecutivo castellanomanchego en un comunicado, ni que proceda de China: se trata de productos de fabricación turca y comprados a una empresa de este país. “Simplemente un retraso en la entrega de la mercancía”.

El consejero de Sanidad castellanomanchego, Jesús Fernández Sanz y la consejera portavoz, Blanca Fernández, han eludido valorar la cuestión de forma directa, a pesar de las preguntas planteadas por la prensa, vía whatsapp.

El responsable de la sanidad regional se ha limitado a decir que la Junta “lleva tres semanas con este asunto y solo me quedan palabras de agradecimiento a los ministros de Exteriores y Sanidad por su excelente gestión” y “pedir a las autoridades turcas” que la situación quede definitivamente desbloqueada.

“Actuaremos diplomáticamente, tanto hablando con el embajador como con escritos, para que quede clara la intención de este Gobierno y de la buena gestión que está haciendo el Gobierno a través de los dos ministerios”. 

Fernández Sanz sale al paso de esta cuestión afirmando que Castilla-La Mancha “tras tres semanas detrás de esta compra, a través de una empresa intermediaria de Valencia que nos tiene informados muy puntualmente, nos ha llevado a buscar un plan B o un plan C, aunque ahora se convierta en el plan A”. 

Frente a la polémica y el cruce de declaraciones sobre lo ocurrido o no en Turquía, el titular de la Sanidad castellanomanchega ha optado por detallar que esta comunidad autónoma dispone hoy de un total de 390 respiradores entre los que se han comprado, las donaciones recibidas, los que existían ya en UCI's o en quirófano e incluso los que “se han arreglado”.

“No queremos ninguna pelea. Queremos que el Gobierno turco lo desbloquee”, insistía.