La Confederación Hidrográfica del Júcar plantea una laminación de terrenos que evite inundaciones en Albacete

El pasado 10 de septiembre las lluvias dejaban inundaciones en varios barrios de Albacete. La zona más afectada fue la de la entrada desde la carretera de Valencia, la más próxima a la vecina localidad de Chinchilla, desde donde llegaban esos caudales que provocaron daños garajes, avenidas y hasta el corte de la circulación durante varias horas. Ahora, apenas 2 meses y medio después, la Confederación del Júcar y la Delegación del Gobierno han anunciado que los primero pasos para remediar futuras inundaciones en la capital, ya se han dado.

Se quiere laminar una zona aledaña a Albacete, todavía dentro del término municipal, para que esos caudales que bajan de Chinchilla cuando hay fuertes precipitaciones, no lleguen a la ciudad ocasionando problemas. El proceso concreto todavía está por definirse. El primer paso será encargar un estudio previo para ver la zona en la que se puede laminar el agua. Es decir, dónde se puede actuar para que las inundaciones no se produzcan, tal como ha detallado este viernes el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos que asegura: “Estamos en condiciones de decirles a los vecinos que hemos iniciado los trabajos para dar respuesta a estas inundaciones”.

Según el propio delegado actualmente está vigente el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de la Demarcación del Júcar, aprobado en el 2015, y que contempla medidas para el entorno urbano de Albacete. Medidas también de carácter estructural que permitan modificar la naturaleza del terreno “de tal manera que se modifican las características hidrológicas de las avenidas para aminorar el riesgo”, ha añadido González Ramos.

Es ahí donde entran los trabajos para laminar el agua que, además, quieren que se determinen como “medidas verdes”, que tratan de aprovechar las características morfológicas y de vegetación del terreno para disminuir el riesgo de inundación y que “se pueden hacer de forma inmediata”. Con esta intención encima de la mesa, el presidente de la Confederación del Júcar, Manuel Alcalde, cree que “el año que viene podemos tener los proyectos avanzados”.

Estructuras y pozos filtrantes

A falta del informe técnico, el proyecto que se ha presentado este viernes en Albacete contempla balsas de laminación aguas arriba, antes de la llegada a Albacete, para retener el agua que llega a la zona afectada de la capital albacetense, así como pozos de filtración para que el agua pueda revertir en el propio acuífero.

Todo esto se haría, según el comisario adjunto de la Confederación del Júcar, Luis Garijo, “aguas arriba de El Parador”, para que pueda ser efectivo.

Pese a que los primeros pasos ya se han dado, “esto lleva un proceso” ya que hay que tener en cuenta que la mayoría de terrenos en los que se quiere actuar son privados. Aún así González Ramos ha asegurado que estos trabajos son “prioritarios”.