Las ONG apremian al Gobierno regional a recuperar las ayudas a la cooperación que recortó por la COVID: “Si no es ahora, ¿cuándo?”

Cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha decidió recortar la partida de ayudas a la cooperación internacional, prometió a las ONG que habría nueva convocatoria a principios de año. Pero llegados casi a mediados de marzo, esa garantía no se ha cumplido. Es algo que las organizaciones de esta comunidad autónoma que trabajan para conseguir ayuda humanitaria siguen sin explicarse, salvo por causa de que ese dinero se fue para paliar los efectos de la pandemia de COVID en la región. Ahora apremian a la Junta a recuperar esa partida y han realizado un informe sobre la Ayuda Oficial al Desarrollo en Castilla La Mancha, donde denuncian que este Gobierno está “excesivamente alejado” de aquel compromiso que se estableció en la sede de Naciones Unidas hace más de 50 años en relación a destinar el 0,7% del presupuesto a Cooperación Internacional.

Se trata de un compromiso, recuerdan, que además ha vuelto a ponerse sobre la mesa en la remarcada Agenda 2030 y al que se han sumado todos los gobiernos autonómicos y locales de España. Insisten además en que la situación de pandemia mundial hace que la Cooperación al Desarrollo deba formar parte, “ahora más que nunca”, de las políticas públicas a fortalecer y de este modo “contribuir a mejorar las condiciones de vida de un mundo en el que el aumento de la pobreza y la desigualdad alcanzará cotas muy elevadas”.

Si “no queremos dejar a nadie atrás”, tenemos que seguir defendiendo aquellas políticas que protegen a quien más lo necesita, afirma la Coordinadora de ONG de Desarrollo en esta comunidad autónoma. “La cooperación al desarrollo es una de ellas, un imperativo de justicia social hacia las poblaciones más vulnerables y un compromiso hacia una ciudadanía castellanomanchega que siempre ha apoyado y defendido la solidaridad internacional”.

Estas organizaciones argumentan que tras años acumulados de recortes, la lenta recuperación que se estaba produciendo desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se vio nuevamente truncada en 2020 tras la decisión de anular las convocatorias de Cooperación y Educación para el Desarrollo. En ese sentido, desde 2016 la Administración regional apenas ha destinado el 0,03% de su presupuesto anual a Cooperación Internacional y “no se cuenta con un instrumento de planificación que marque la hoja de ruta para recuperar esta política pública”. No obstante, recuerdan que en 2021 se prevé que haya cambios sustanciales en todos estos aspectos, reforzando la colaboración entre la administración y las ONGD.

Disparidad entre administraciones

Del mismo modo, el informe revela que existen disparidades entre las diferentes administraciones. Así, diversos ayuntamientos y diputaciones que se incluyen en el análisis muestran amplias diferencias en cuanto a su política de cooperación. Si bien hay administraciones que han eliminado o “reducido a su mínima expresión” el presupuesto de Cooperación, Ayuda humanitaria y Educación para el Desarrollo (caso del Ayuntamiento de Albacete), otras destacan por mantener sus presupuestos e incluso alcanzar su compromiso de destinar el 0,4% incluido como meta para el 2020, como es el caso del Ayuntamiento de Toledo y la Diputación de Ciudad Real, esta última a pesar de reducir su presupuesto en más de un 50% en 2020.

En definitiva, las ONG subrayan que “si alguna lección podemos extraer de la situación que estamos viviendo actualmente y de la fase post-Covid es que la visión instaurada del unilateralismo entre los países y del individualismo en nuestras sociedades han quedado obsoletas ante una realidad que nos interpela a todos y todas, ya que ante problemas globales se requieren soluciones globales”. “Si dejamos abandonadas a las poblaciones más vulnerables a su suerte, las consecuencias pueden ser devastadoras para todos”.

“Con este informe queremos dejar de manifiesto la necesidad dar un impulso a las políticas de cooperación al desarrollo en nuestra Región y asumir los compromisos adoptados en la Agenda 2030, porque si no es ahora, ¿cuándo?”, se preguntan.