La miel, esencial para endulzar y saborear con productos de “kilómetro cero”
Miel pura, velas, cosméticos y caramelos, son algunos de los productos relacionados con la miel, que pueden degustar y adquirir los visitantes en el I Mercado de Productores 'Saborea Castilla-La Mancha' que acoge este fin de semana la Plaza de Toros de Toledo. Un encuentro que sirve como escaparate de materias primas exquisitas de la región, organizado por Mercado Sostenible y que volverá a repetirse el 17 y 18 de diciembre.
Las propiedades y los beneficios de la miel hacen de ella un producto único. Cada variedad puede aportar diferentes propiedades. “Una miel de bosque tiene muchos minerales, mielatos que provienen del castaño, nogal o del eucalipto. La de azahar es relajante, viene de la flor del naranjo o del limonero. Y la procedente del romero es antiséptico y antibacteriano porque es una planta aromática muy potente”, explica Juan José Cid, productor de Mieleko.
Mieleko es una empresa familiar situada en los Montes de Toledo, donde “no tenemos contaminación alguna”, comenta Cid. La empresa se encarga de la producción y envasado de productos propios de la miel y de enjambre. En el Mercado de Productores de Toledo disponen de cuatro o cinco variedades de miel: azahar, multiflor, bosque, romero y frutales, así como de algún producto de belleza como protectores labiales.
Ante la variedad, Cid comenta que uno de los más vendidos en la comarca de Toledo es la miel envasada en formato kilo. Sin embargo, según van subiendo al norte, destacan los pequeños envases y las monodosis, afirmando que “la cultura de la miel es muy rarita”, pero destacando que siempre “lo natural sabe mejor”.
Otro productor de este alimento, con un stand en este mercado es El Abuelo Félix, con miel artesanal y natural, y con un proceso que viene repitiendo durante muchos años. Según explica Juan Carlos Megías, “la diferencia está en que hoy todo el mundo intenta sacar la mayor cantidad de miel posible, yo también, pero nosotros únicamente sacamos una vez al año, la mayor cantidad de miel, pero respetando el ciclo de la abeja”. Concretamente, extrae la miel a últimos de agosto o mediados de septiembre, porque consideran que es cuando no hacen daño a la colmena. “Se le quita el exceso de miel y le dejamos un poco para que ella se prepare para el invierno”, precisa.
Un producto muy antiguo que tienen es el vinagre de miel: “tratamos de buscar algunos un poco más especiales, para salirnos de la rutina de lo que tiene todo el mundo” explica Megías. Un proceso muy antiguo, similar al que pasa con el vino y el vinagre de vino, una mezcla de miel y agua que ha fermentado y los azúcares de la miel, que primero se han convertido en alcohol y después pasan a la fermentación acética.
El propoleo es otra alternativa, brotes de resina de las yemas de los árboles que las abejas seleccionan para defenderse de infecciones dentro de la colmena. “Si tú abres una colmena, está como un quirófano, no hay virus, no hay hongos. La abeja trabaja con unas temperaturas y humedad altas. Sin el propoleo sería un invernadero para hongos”, cuenta Megías. Este producto cuenta con unas propiedades muy buenas, y se utiliza como antibiótico natural, antibacteriano y antibiótico.
La miel es un producto muy dulce que se ha utilizado toda la vida para los problemas de garganta, pero además el uso de cremas con este producto es cada vez mayor. En El Abuelo Félix cuenta que tienen “una leche corporal muy especial que sirve para prevenir dermatitis y es además, un buen paliativo para la soriasis leve”, además de producir caramelos o spray de propoleo, muy buenos para esta época, ya que ayudan a aumentar las defensas para el frío del invierno.
Ambos productores coinciden que la celebración de este mercado es algo positivo para su negocio. “Es una exposición a los vecinos y a los viajantes, donde pueden descubrir y saborear productos naturales que se trabajan y se cosechan aquí, en los Montes de Toledo, y no lo que compran en el supermercado. Es dar a probar productos con calidad cerca de su casa” expone Mieleko. Productos que se conocen como de “kilómetro cero”, por ser comprados directamente al productor y en un radio inferior a 100 km.
El Abuelo Félix califica el mercado como “muy interesante”, afirmando que para los productores toledanos, la capital regional es importantísima y es una manera de llegar al cliente directamente. “Apoyamos que el mercado sea especial y de productores porque como en cualquier otro producto agrícola o ganadero, si le llega al cliente directamente, se evita un montón de dinero, que si no, quedaría en manos de intermediarios. Como se suele decir: ‘este producto lleva ya muchos botes’”.