El alcalde de Carpio sobre la fiesta que arranca la cabeza a los gansos: “No somos cavernícolas”
La localidad toledana de El Carpio de Tajo (Toledo) celebró el lunes, 25 de julio su tradicional fiesta (data del medievo) conocida como 'Correr los gansos'. Se celebra cada año coincidiendo con la festividad de Santiago Apóstol . Este año el evento ha sido noticia tras la iniciativa de una ciudadana particular, Carmen Córdoba, que inició una campaña de recogida de firmas, contra la celebración pidiendo la abolición de lo que considera una “monstruosa práctica” en la que una serie de gansos, que previamente han sido sacrificados por un veterinario, se cuelgan de una cuerda para que varios jinetes a caballo enjaezados les arranquen la cabeza en una competición que gana aquel que más cabezas logre arrancar.
Desde el Ayuntamiento de la localidad, su alcalde, el socialista Germán Jiménez, defiende la celebración de esta fiesta. No responde directamente cuando se le pregunta si lo considera o no maltrato animal, tal y como denuncian asociaciones animalistas y ciudadanos en particular. Señala que “cada uno puede pensar lo que quiera, estamos en un país libre” y remarca que la recogida de firmas ha partido de una persona, Carmen Córdoba, que no vive ni está relacionada con el municipio.
Y es que, en El Carpio de Tajo la fiesta se vive “con pasión”, dice el regidor porque está “muy arraigada. Nos gusta mucho”. Y no mira con preocupación el hecho de que los menores de edad contemplen este tipo de celebración. “¡Cuántas imágenes vemos cada día en televisión, como la del loco del camión el otro día en Niza!”, sostiene, alegando que la violencia es algo habitual para los niños en los medios de comunicación.
Asegura que nadie le ha hecho llegar “ninguna documentación ni petición” contra una fiesta que se celebró este lunes con total normalidad. Sin embargo, denuncia estar recibiendo todo tipo de insultos y amenazas a través de las redes sociales. “No sé por qué lo hacen, a mí no me conocen. No somos tan cavernícolas, si no no hubiéramos puesto, por primera vez en El Carpio de Tajo, la bandera LGTB. Eso también me ha costado críticas”.
Niega que el Ayuntamiento subvencione este tipo de fiesta. “Lo único que pagamos son las orquestas, la pólvora y las actividades de los niños” y explica que es la Hermandad de Santiago Apóstol quién corre con todos los gastos. “Lo único que facilitamos es la preparación de la plaza para que corran los caballos y les invitamos a un vino por cortesía institucional. A fin de cuentas ellos son los que hacen la fiesta”. Un evento que atrae a multitud de visitantes y deja dinero al pueblo, defiende. “La población se triplica estos días”, en un municipio que no pasa de los 2.000 habitantes.
“Aquí no ha venido ningún juez a decir que paremos la fiesta. Es legal. Igual que los toros son legales”, afirma el alcalde quien, sin embargo, explica que en su pueblo no hay toros. “Prefiero invertir ese dinero en comprar libros de los niños para el colegio”. El próximo año volverán a repetir el evento. “No quiero polémicas. Me debo a mis vecinos y punto”.
PACMA reclama una ley nacional de protección animal
El Partido Animalista (PACMA) cree que esta fiesta “no es más que otro evidente signo de la falta de consideración que sufren los animales en nuestro país tanto a nivel ético, como institucional”. Recuerdan que al evento asiste un numeroso público entre los que se encuentran menores de edad y lamentan la falta de una ley en España “que ampare a estos animales y que pueda evitar que sigan siendo utilizados como meros objetos en rituales medievales de este tipo”.
En este sentido, reclaman una Ley Estatal de Protección Animal “sin excepciones ni medias tintas, para que todos los animales dejen de ser utilizados, explotados y ejecutados para divertimento de unos pocos”.
