Las cámaras de vigilancia existen desde hace décadas y se usan con distintos propósitos como la prevención de delitos o la monitorización del tráfico. Desde hace años, municipios y ciudades han incrementado el uso de esta tecnología en diversos lugares públicos, lo que ha generado también polémicas entre quienes consideran que el uso de estas cámaras puede mermar su derecho a la privacidad y quienes lo defienden para mejorar la seguridad ciudadana.
La Puebla de Montalbán es un municipio toledano que no alcanza los 8.000 habitantes -7.861 según datos el Instituto Nacional de Estadística (INE) a 1 de enero de 2019- y que próximamente va a contar con unas 25 cámaras de seguridad -hasta ahora contaba con una en el punto limpio y otra en el campo de fútbol- en distintos enclaves de la localidad.
La medida, demandada por la Policía Local desde hace años, ha contado ahora con el beneplácito del equipo de Gobierno en los presupuestos de 2020 y con el de buena parte de la ciudadanía, a tenor de los testimonios que nos ofrecen distintos hosteleros y los comentarios que ha generado el anuncio que realizó el Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán en las redes sociales.
“La gente lo agradece. No es una medida para tener el control sino que se trata de una medida disuasoria. Quien venga a hacer hechos delictivos se lo pensará dos veces”, explica a este medio Antonio Carrasco, jefe de la Policía Local en este municipio toledano, quien explica que con estas cámaras de videovigilancia, que controlarán desde la comisaría de la localidad, tratan de “intentar minimizar lo posible la inseguridad ciudadana” en cuanto a “hurtos o infracciones de tráfico”.
Así, subraya que es una herramienta que les “facilita” el trabajo. “Es una herramienta muy buena para trabajar en el día a día, sobre todo para la prevención y para echar una mano también a la Guardia Civil o los juzgados que puedan requerir imágenes”, agrega Carrasco sobre estas cámaras que se instalarán en la entrada y salida de zonas comerciales, en diversas rotondas, en varias plazas del municipio, en el parque 'El Charquito', las inmediaciones de la propia Policía Local, el colegio, el consultorio o en la parada de autobuses.
“Es una medida preventiva”
El alcalde de La Puebla de Montalbán, Ismael Pinel, defiende de la misma manera la instalación de estas cámaras de videovigilancia -que cuentan con un presupuesto de 20.000 euros-. “Es una medida preventiva”, recalca al tiempo que asegura que no afectará a la privacidad de la vida de los vecinos y vecinas del municipio: “Hemos pensado en ello, se instalarán donde no se vea afectado ningún ciudadano”.
En este sentido, Sergio Medina, primer teniente de alcalde del municipio, destaca que es la Policía Local quien tiene el acceso directo a las grabaciones, sin embargo, precisa, estas no se visualizan a no ser que sean requeridas por la Guardia Civil -posibles infracciones de tráfico- o la policía judicial -para esclarecer delitos o avanzar en investigaciones-.
Estas cámaras, que estarán operativas las 24 horas del día, tienen como finalidad supervisar y seguir la circulación de los vehículos en las principales vías. Los dispositivos, que estarán debidamente señalizados advirtiendo a la ciudadanía de que está siendo grabada, no captarán imágenes del interior de viviendas.
Una ratio de cámaras por habitantes similar a la de París y cercana a la de Madrid
El uso de este tipo de dispositivos es habitual ya en otros municipios toledanos como Fuensalida, Torrijos o Cebolla, apunta el jefe de la Policía Local, que considera también una buena herramienta el dron adquirido en la localidad de Seseña, con el que buscan unos objetivos similares a los planteados en La Puebla de Montalbán.
Aunque la videovigilancia que se practica en países como China -alrededor de unas 160 cámaras por cada mil habitantes en algunas ciudades- dista mucho de otros países europeos y municipios españoles, La Puebla de Montalbán alcanzará un ratio de aproximadamente 3,2 cámaras por cada 1.000 habitantes, una media superior a la de París -3,06- y algo más de punto por debajo de la de Madrid -4,42-, que se sitúa en el puesto 33 de las ciudades más vigiladas en el mundo con estos dispositivos, según apunta un estudio de los investigadores de Comparitech.
Los hosteleros, satisfechos con la medida
La percepción general de los propietarios de establecimientos hosteleros de este municipio, así como de algunos vecinos y vecinas, es que se trata de una medida necesaria que acogen con satisfacción. “Se pueden utilizar en un sitio estratégico sin invadir la intimidad de las personas. Yo estoy de acuerdo”, comenta Juan Carlos, propietario del Bar Retro, donde precisamente afirma que sufrió un robo las pasadas navidades en el que se llevaron el dinero que había en “la máquina tragaperras y el cambio de la caja registradora”.
La misma opinión tiene Loli, dependienta de la Pastelería Gito, a quien le parece “estupendo” que se vayan a instalar más de 20 cámaras de seguridad en la localidad. “Sale más barato vigilar”, señala esta mujer que apunta que “no hay que exagerar” sobre el vandalismo o la delincuencia que hay en La Puebla de Montalbán pero que sí cree que “hay rachas en las que los chavales no respetan nada”. Además, Loli apunta que puede ser una medida que ayude a reducir la velocidad de los turismos que transitan por vías como el paseo Santo y Soledad, donde los coches “van muy deprisa”.
Por su parte, otra vecina del municipio, María Jesús, señala a este medio que ve en esta iniciativa más puntos a favor que en contra. “Si a ti te vigilan y no haces nada malo tampoco te tiene que importar mucho”, dice la puebleña que, por lo general, considera que la localidad toledana es “tranquila” y es un sitio en el que se vive seguro.
Otros dos vecinos de la localidad, que prefieren mantenerse en el anonimato, también creen que es oportuno llevar a cabo la instalación de estas cámaras pues consideran que “hay poca vigilancia en el municipio”. Otro de ellos, que también ha sufrido un robo en su vivienda, también se muestra a favor de la iniciativa, como todos los usuarios que han comentado la publicación en la que el Ayuntamiento daba a conocer esta medida.
Así, hasta el momento, esta vigilancia que evoca de alguna manera al 'Gran Hermano' que predijo George Orwell en una de sus novelas más emblemáticas -1984-, en la que la “policía del pensamiento” disponía de una tecnología con la que podía vigilar en todo momento a cualquier ciudadano, ha sido bien acogida en este municipio toledano.