El Júcar, otro río de Castilla-La Mancha que “se agota de codicia” y moviliza a la ciudadanía
“Nos movilizamos para resaltar lo intolerable y usamos nuestra voz para proteger el agua: la vida para las generaciones futuras y la supervivencia del ecosistema”. Con esta frase engloban varios colectivos de la ciudadanía de Albacete, bajo la convocatoria de Extinction Rebelion, la protesta que llevarán a cabo este martes 22 de marzo, Día Mundial del Agua, para denunciar la situación en la que se encuentra el río Júcar debido a la sobreexplotación de su cuenca hidrográfica.
Según afirma la organización, esta demarcación se encuentra “sobreexplotada hasta niveles en los que es incapaz de regenerarse”, debido a que se extraen cantidades de agua muy por encima“ de lo permitido ”para el lucro de unos pocos y poniendo en riesgo todo tipo de vida“. ”De seguir así a la provincia de Albacete le quedan pocos años de agua asegurada, cuando la crisis climática nos garantiza menores precipitaciones y sequía estructural“, avisan.
“El río y el acuífero no pueden defenderse. Nosotras, ciudadanas humanas, seremos la naturaleza defendiéndose”, añaden en su manifiesto llamando a la participación en una movilización apta para familias y niños de todas las edades, donde se realizará un paseo musical e inclusivo con simbología del agua, para celebrar “la vida que sentimos debemos proteger” y contra la situación de un río que “se agota de codicia”. La convocatoria es a las 18.30 horas en la zona verde anexa a la sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar en Albacete, y la ruta será de un kilómetro y medio durante aproximadamente media hora.
Desde la organización alertan de que al ritmo actual, toda la cuenca del Júcar podría quedarse sin agua subterránea y con un “río seco a tramos” en los próximos cinco años. Según detallan, el uso y reparto del agua es desigual: el 8% de su utilización es de poblaciones e industrias, mientras que el 92% se destina a regadío.
“Nos movilizamos para resaltar lo intolerable y usamos nuestra voz para proteger el agua: la vida para las generaciones futuras y la supervivencia del ecosistema. El río y el acuífero no pueden defenderse. Pero nosotras, ciudadanas humanas, seremos la naturaleza defendiéndose”, recalcan en Extinction Rebelion.
Extracciones superiores a la capacidad de recarga natural
Se da la circunstancia de que recientemente ACEM- Ecologistas de la Manchuela y Ecologistas en Acción de Albacete organizaron varias actividades sobre el uso insostenible del agua en el Acuífero de la Mancha Oriental, perteneciente a esta demarcación. Entre ellas destaca el análisis que realizaron del próximo Plan Hidrológico del Júcar para el periodo 2022-2027, que se encuentra en la última fase. Para entender la “sobreexplotación” de este acuífero piden tener en cuenta que, durante los últimos 40 años, las extracciones para la agricultura intensiva han sido muy superiores a la capacidad de recarga natural. Afirmaron que Castilla la Mancha ha sido la comunidad autónoma donde más ha aumentado el regadío, pasando de las 20.000 hectáreas de los años 80 a las más de 110.000 actuales
Es lo que los ecologistas llaman la planificación “hidro-ilógica” y que también sucede, según alertan, en otras cuencas como la del Segura, el Guadiana o el Guadalquivir. Consiste en autorizar concesiones de agua de los pozos ilegales y asumiendo balances negativos año tras año, “hasta que las aguas subterráneas se encuentran en mal estado”. “Entonces solo queda una opción: declararlo sobreexplotado e iniciar un plan de recuperación, algo que es más difícil porque ya se han generado una serie de derechos adquiridos”.
Según los datos que se proporcionan en el borrador del futuro plan hidrológico, entre 2013 y 2018 la media de las extracciones de la Mancha Oriental fue de 320 hectómetros cúbicos anuales, cuando sus recursos disponibles fueron de 274,8. Es decir, el desequilibrio entre los recursos disponibles y los bombeos es de de 45,8 hm3. “La propia confederación reconoce en el borrador del Plan Hidrológico que no tiene capacidad de supervisión y de control sobre las irregularidades y fraude en la manipulación de caudalímetros y riegos ilegales”, subrayan los ecologistas.
La consecuencia constatada por los datos de la CHJ ha sido el descenso continuado de los niveles piezométricos: la cota de nivel a la que se encuentra el agua es cada vez más profunda, y este deterioro de la masa de agua subterránea ha causado un desequilibrio que ha dañado los ecosistemas ligados al agua, y a la relación entre aguas subterráneas y aguas superficiales, incluyendo la relación acuífero-río Júcar.
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