Macrogranja porcina en Almendros: el movimiento vecinal pide su freno al alcalde y al Gobierno

La Asociación en Defensa de la Economía Responsable en Almendros, movimiento constituido por 250 vecinos de esta localidad conquense contra la instalación de una macrogranja de cerdos en su término municipal, ha remitido tanto al consejero de Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, como al alcalde, Acisclo Jiménez (PP), sendas cartas pidiendo su paralización y detallando los motivos.

En el primer caso, la misiva constituye una llamada de socorro frente la autorización ambiental concedida el pasado 28 de enero a la creación de la macrogranja, con 2.600 madres parideras, una incineradora y una balsa de almacenamiento y evaporación de purines. Recuerda que unos días después todo el pueblo se levantó en defensa de la ZEPA Mancha Alta Conquense de la Red Natura 2000, a la que podría afectar esta nueva instalación y que con ello se quitaría a la población su “seguridad jurídica, bienestar y tranquilidad sobre nuestras propiedades”.

“Hoy esa garantía, que entronca con las señas de identidad de nuestro pueblo y que preserva una de las principales colonias de aves esteparias, la vemos amenazada por la instalación de una macrogranja en el mismo límite de la ZEPA. Es como pasar del cielo al infierno en apenas un vuelo de 100 metros”, apuntan. Esta asociación quiere dejar claro que no está en contra de una de las principales industrias del sector agroalimentario de la región:  “No somos ni agroflautas, ni talibanes del conservacionismo. Somos de los suyos: de la ZEPA, del medioambientalismo eficaz, reglado e inteligente”.

Recuerdan asimismo los vecinos que la Red Natura cuesta dinero y parte lo pone Castilla-La Mancha. “La región y el presidente han trabajado mucho para recibir fondos europeos de varias líneas ligados al medio ambiente, para evitar multas millonarias por incumplimiento de directrices europeas. Usted se ha dejado mucho sufrimiento para, con la Zona ZEPA, aunar conservación y agricultura”, le dicen al consejero.

Por la conservación “de nuestro tesoro”

Almendros es el único término municipal de todos los alrededores sin concentración parcelaria, con agricultura tradicional cerealista intercalada con “pobres cultivos leñosos” y el único de Castilla-La Mancha que ha arrancado este año todas sus parcelas de emparrado voluntariamente dentro de la ZEPA para la conservación “de nuestro tesoro”. Por eso dicen no comprender que haya un informe ambiental sobre la macrogranja que tolera su instalación, y a la que ya han presentado recurso de alzada.

“La mancrogranja (la segunda, dos por falta de una) se construye en una zona dentro del área de dispersión del águila perdicera, área de campeo de dos parejas de águila real que anidan en nuestro termino municipal exitosamente cada año. El estudio ornitológico más vago detectaría todas estas aves en su entorno”, añaden. Se preguntan así cómo afectará a esa zona zona protegida la incesante producción de purines, sus derivados, metales pesados, amoniaco, azufre, antibióticos o malos olores y preguntan al consejero qué hará cuando se “infecte” el entorno y la propia ZEPA y “las especies abandonen este habitat y se desplacen a otras zonas”. “Hemos crecido en las posibilidades que esta ZEPA nos ofrecía. Trabajamos por ello. Ayúdenos no solo por ser de los suyos, sino por justicia ambiental”, concluye la misiva.

En cuanto al alcalde, la plataforma vecinal le pide que “recapacite” en cuanto a su postura sobre la macrogranja. “No tiene sentido que pudiendo ser tuya y de acuerdo con la mayoría de tus vecinos, la última palabra, esta la tenga un juez. Sería muy triste e indeseable que alguien pensase que tienes tanto o más interés que los promotores en este proyecto”.