Molinicos y el mural amanecista a cielo abierto en homenaje a José Luis Cuerda

En el año 2010 el Gobierno de Castilla-La Mancha inauguró una ruta temática sobre la película de José Luis Cuerda 'Amanece, que no es poco' que recorre los tres pueblos donde se rodó durante el verano de 1988: Ayna, Liétor y Molinicos. Esta ruta consta de paneles informativos situados en las localizaciones donde se rodaron las escenas de la película, conjuntos esculturales y un centro de interpretación en la antigua Ermita de los Remedios, en Aýna.

Entre estos municipios albaceteños encontramos Molinicos. Esta localidad de la Sierra del Segura tiene un Museo “a cielo abierto”, como les gusta llamarlo a sus habitantes, y en él hay un mural dedicado a esta película de culto que, desde que se rodó, forma parte de la historia de los moliniqueños.

De hecho, en Molinicos se rodaron varias escenas que pueden descubrirse en la página amanecequenoespoco.com, donde además hay un plano para ver los lugares exactos del rodaje : 'La minoría étnica se solidariza con el poder civil', 'La soga del ahorcado', 'Un pueblo muy cerrado', 'Cantando a trabajar', 'El libre albedrío', 'El pregonero de Dios', 'El borracho insuficiente', 'La novia del catecúmeno', 'El cabo santo', y 'Un profesor de Oklahoma y un negro de La Mancha'.

Su alcaldesa, Lola Muñoz, asegura que “cuando recibimos la noticia del fallecimiento de José Luis Cuerda fue impactante para todos los vecinos y vecinas de Molinicos porque es como si se nos hubiera muerto un vecino o una vecina más”.

Esta película dio a este municipio proyección nacional e internacional, y muchas de las personas, asegura la alcaldesa, “incluso yo misma, vivimos muy de cerca el rodaje de esta película. En mi caso, en aquella época me dedicaba a la hostelería y fui la encargada de darle de comer a todos los actores y actrices y tuvimos una relación muy cercana con el cineasta”.

A Cuerda lo recuerdan como una persona “culta, inteligente y audaz”, que “además hizo un película con un humor surrealista que al principio la gente del pueblo cuando fuimos al estreno no entendíamos, pero que con el paso del tiempo nos dimos cuenta de la importancia que ha tenido para el cine”.

Desde Molinicos, asegura Lola Muñoz, “intentaremos hacerle algún tipo de homenaje  de cara a las actividades culturales programadas en verano que represente la importancia de su persona”.

Dentro del itinerario de los murales de Molinicos, el mural destinado a 'Amanece, que no es poco' se restauró hace dos años, y el artista incluyó más pasajes de la película y otros personajes, por lo que se ha ampliado respecto al original.

Museo a cielo abierto

La expresión de interés 'Los Murales' de Molinicos está conformada actualmente por siete creaciones pictóricas plasmadas en diferentes paredes de las calles de esta localidad serrana, con diferentes temáticas como la mujer rural, los antiguos gremios, la simbología de los encierros, la naturaleza, las costumbres, el cine o el sector agrario, y nacen con la vocación de ser un Museo a cielo abierto.

Estos murales han sido realizados por artistas locales y un pintor de procedencia italiana, utilizando técnicas variadas, desde la acuarela hasta el graffiti, encuadrados en diferentes tamaños y dimensiones, y han sido plasmados en lugares de gran interés turístico, conformando así una ruta o paseo de gran belleza visual para vecinos y turistas.

Las composiciones son; 'Campo y Sudor“ de Clara González y Abel Hernández, representando el esfuerzo de la mujer en las tareas de la siega en el campo y está inspirada en las pinturas de Julien Dupré, reflejando a la clase obrera, y específicamente a la mujer trabajadora.

El grafitero albaceteño, Pedro González es el creador de ‘La barbería’, homenajeando a esta profesión extinguida en muchos pueblos españoles; Eva García Gregorio, artista natural de Molinicos ha retratado ‘La casa del pueblo’, el italiano Davide Pils es el creador de “Los encierros” y también de las mujeres en ‘Al fresco’.

La albaceteña, Ana Navarro ha realizado una representación de la cooperativa del pueblo mostrando el proceso de transformación oleícola, bajo el título 'Al airecito solano'.

Estas composiciones se complementan también con un mural dedicado a “Música en los Rincones” y la influencia de la película de José Luis Cuerda “Amanece que no es poco”.