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Ya hemos renunciado a pedir responsabilidades a la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez. Ya hemos comprobado su ineficacia, falta de aptitud y conocimiento para solucionar todos los problemas que sufren, día a día, las personas en situación de dependencia y sus familiares. Tenemos asumido que lo único a lo que se dedica y para lo que sigue atornillada en el sillón de su despacho es para realizar giras fotográficas por todo nuestro extenso territorio regional y continuar con las políticas que inició el anterior gobierno de Cospedal y su Consejero José Ignacio Echaniz.
La última denuncia que nos ha llegado a nuestra Plataforma muestra la desgarradora situación de miles de dependientes. Una madre llorando porque la habían obligado a sacar a su hija, con una enfermedad degenerativa terrible, para ir al juzgado correspondiente para dar el poder a su procurador e iniciar un recurso contencioso-administrativo ante la reclamación de cantidades cobradas de forma supuestamente indebida que le reclama la Consejería de Bienestar Social. Una situación lamentable, terrible e inhumana para una persona gran dependiente y sus familiares.
Esto se está repitiendo caso a caso con este colectivo, a quien se está obligando a acudir a los tribunales para defender unos derechos que desde la propia Consejería saben que están siendo vulnerados como están reconociendo las sentencias que dan la razón a todos los dependientes. No podemos olvidar, ni olvidaremos nunca, la cruel reclamación que recibió la madre de Jomián, el niño gran dependiente que falleció, reclamándole el dinero que había utilizado para incinerar a su hijo porque no se había utilizado como emergencia social. Recordamos, y muy bien, cómo los que ahora nos gobiernan salieron a criticar la actitud inhumana de los anteriores responsables por esa reclamación.
Yo, personalmente, no puedo olvidar alguna llamada recibida a altas horas de la noche para mostrar su “indignación” y “ponerse a nuestra disposición” para evitar esa ignominia. Ahora todos aquellos parecen que han enmudecido y, claro, al calor de los emolumentos de su cargo público, tratan de justificar lo injustificable.
Tras reuniones y reuniones, eso sí, hace ya tiempo que desaparecieron, “curiosamente” desde el momento en el que esta Plataforma, harta ya de ver muy buenas palabras y ningún hecho, ha empezado a apelar y exigir a quien ostenta la máxima responsabilidad política en nuestra región. Ha llegado el momento de exigir al señor García-Page que rinda cuentas ante las personas en situación de dependencia, colectivo del que tanto rédito político sacó.
No quisiéramos creer que el presidente de Castilla-La Mancha esté en comunión con las políticas que están sufriendo los dependientes. ¿O es que no sabe que después de dos años de mandato los dependientes de nuestra región son valorados con el decreto que publicó su antecesora, la señora Cospedal? ¿Está de acuerdo con ese decreto, está de acuerdo con seguir manteniendo la política en dependencia de Cospedal a la que tanto criticó? ¿Sabe el señor presidente que en sus dos años de gobierno siguen falleciendo en la comunidad que presidente más de de 850 dependientes que tienen reconocido el derecho a ser atendidos y no lo son? ¿Tenemos que seguir buscando en los cementerios de Castilla-La Mancha la “rebaja”, por cierto falsa, de las listas de espera de la que tanto alardea la señora Sánchez y el portavoz del Gobierno, el señor Hernando? ¿Sabe el señor Page que los expedientes en los cajones de la Consejería no solo no han desaparecido, como se comprometió en campaña electoral y discurso de investidura, sino que hay aumentado?
¿Sabe nuestro máximo responsable que más de 3.600 familias han perdido la prestación económica que recibían para cuidar a sus familiares dependientes, muchos de ellos niños con enfermedades terminales? ¿Sabe el que se autoproclamó “adalid en la defensa de los dependientes”, eso sí, en campaña electoral, que los dependientes y sus familiares se caen rodando por las escaleras porque no se conceden las ayudas técnicas oportunas?
Si a todo lo anterior sumamos que ni siquiera se ejecutó lo presupuestado en el 2016 para prestaciones en dependencia, 10 millones de euros que sabemos dónde fueron a parar, y la negativa del Gobierno que preside a incluir en los Presupuestos de 2017 la eliminación del copago farmacéutico para los menores grandes dependientes -900.000 euros al año-, una cantidad que puede “desequilibrar” sus cuentas, se entiende que ha llegado el momento de pedir cuentas al señor Page.
Él es el máximo responsable de lo que ocurre en nuestra comunidad autónoma y debe ser el que ponga orden en las políticas en dependencia. Le exigimos que deje de esconderse detrás de los voceros del reino, que dé la cara y pare la sangría que está sufriendo nuestro colectivo. Las personas dependientes están comprobando que a la hora de la verdad, la “hermandad” PPSOE sigue funcionando. Al igual que fuimos y mucho, combativos con la señora Cospedal, lo seremos con el señor Page en el caso de no cumplir, y de forma inmediata, con todo lo que tanto rédito electoral le proporcionó.