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Mañana, martes 31 de mayo, vamos a celebrar el día de Castilla-La Mancha en un acto abierto, junto a una representación de movimientos sociales de la comunidad y a concejalas, militantes y compañeras como nuestra secretaria de Organización Lilith Verstrynge, que se está recorriendo la región para apoyar el trabajo en el territorio. El objetivo del acto es mostrar la región del futuro que mejora día a día, gracias al trabajo y las luchas sociales y a pesar de que las políticas de las instituciones de la comunidad se hacen contra la gente en muchas ocasiones en esta legislatura.
El lugar donde tendrá lugar el acto es el Barrio del Polígono en Toledo, en su Centro Social a las 12:00 horas. Como otros barrios y pueblos de nuestra región es ejemplo histórico de movilización sindical, trabajo vecinal, luchas sociales y militancia política desde la transición. Este es el espíritu de identidad colectiva regional que creemos que nos puede ayudar a mirar al futuro con esperanza.
Tal y como han venido asegurando por los propios presidentes autonómicos de la región, Castilla-La Mancha sería una región de nueva formación sin elementos que permitiesen arraigar una identidad colectiva. Tengo que decir que este vaciamiento de la identidad histórico-cultural supone una falsedad y además una dejadez política probablemente interesada con fines patrimonialistas por parte de un partido político. No es verdad que no existan elementos comunes en la historia y en la cultura, porque ha habido muchos siglos en que ha habido formas administrativas en las que nos hemos organizado con una demarcación similar como en la Taifa de Toledo, el reino de Toledo en Castilla y posteriormente Castilla La Nueva.
Si queremos construir una identidad común democrática de aquello que nos une e inspira tenemos que encontrar momentos históricos que nos orienten, hagan aprender y tomar impulso. La revolución de los comuneros, iniciada y finalizada en Toledo con la mayoría de las ciudades de la región implicadas para frenar el absolutismo monárquico debe ser uno de los principales, a pesar de su invisibilización en estos 40 años. Un hecho político que nos pone en el centro de los avances como antecesora de las revoluciones en Inglaterra, EE.UU. y Francia. En la Revolución Americana, la Ley Perpetua de Ávila, antecesora de las constituciones modernas, fue usada como referencia en los debates de Filadelfia. En 1854 Karl Marx dedica buena parte de un artículo en el New York Tribune a los comuneros. Y el color morado de su bandera ha sido utilizado en banderas liberales y republicanas desde el siglo XIX hasta la Segunda República. Entre las personas que lideran esa revolución resalta María Pacheco, que consiguió mantener viva la revuelta 9 meses más allá de la derrota de Villalar manteniendo Toledo levantado y debe ser reconocida como heroína de nuestra comunidad.
Otro referente que nos puede dotar de identidad colectiva es el Quijote como símbolo de Castilla-La Mancha. Hay valores que son especialmente inspiradores en él con un sentido ético valioso hoy en día y avanzado en ese momento. “La libertad es el bien más preciado que tiene el ser humano”, en boca de don Quijote, que es un personaje idealista ingenuo que defiende el honor de las personas, la libertad sexual de las mujeres, la igualdad y justicia social, la dignidad de los más débiles y las minorías como los moriscos, la armonía con el medio ambiente... Incluso llega a esbozar algunos elementos de ética política en los consejos que dio don Quijote a Sancho Panza antes que fuese a gobernar la ínsula: la separación de poderes, la lucha contra la corrupción, la mejora de la justicia, la lucha contra el abuso de poder o el gobierno para el interés común.
Castilla-La Mancha puede ser una región con identidad colectiva sin complejos de lo mejor de su historia, de sus aportaciones en España y el mundo pioneras, que nos sirven para tener conciencia, aprendizaje y una base para avanzar al futuro con raíces que nos conectan al pasado y a este territorio.
Sí había dos elementos que el partido que ha venido gobernando la región ha utilizado para crear comunidad: el desarrollo de servicios públicos y la defensa de nuestro medio natural. Prácticamente nada de eso queda ya: Page privatiza los servicios públicos, hace recortes sociales como Cospedal, devalúa la sanidad pública y permite la contaminación de nuestro medio ambiente a los intereses especuladores y la mala gestión pública: macrovertederos, macrogranjas, trasvase interno del Tajo –la eufemísticamente llamada ‘Tubería Manchega’–. Ni siquiera actualmente se protegen los emblemas territoriales de la región.
Lo voy a decir con claridad: si Emiliano García-Page y su partido no son capaces de hacer los deberes que requiere históricamente la región que se echen a un lado que pedimos paso para construir una región fuerte desde la diversidad de las 5 provincias y sus comarcas. Estamos dispuestas a mejorar la sanidad, la educación, la vivienda, los servicios sociales que nos igualan a todas, a defender nuestra tierra y nuestra agua, a poner en valor nuestra cultura e historia democrática común y sobre todo a unir y poner las instituciones al servicio de las luchas sociales que hacen una región mejor.
En cada dolor, en cada problema, en cada necesidad de la gente hemos estado esta legislatura construyendo propuestas para mejorar el día a día de las personas y grupos sociales y llevándolas a las instituciones. Trabajamos día a día sin descanso para ser útiles para resolver problemas con propuestas de la mano de las organizaciones sociales.
En este sentido, la privatización del sistema público de salud en Castilla-La Mancha está acabando con su gratuidad, reduciendo calidad del servicio, precarizando al personal sanitario y quitando el derecho de todas a la sanidad: ejemplo la privatización del Complejo Hospitalario de Toledo. Por eso el 18 de junio pasado presentamos una PNL para recuperar las plantillas y la dignidad laboral del maltratado personal sanitario de Castilla-La Mancha mejorando este servicio público fundamental. Seguimos trabajando con los principales sindicatos para presentar un Plan de Contigencia Sanitaria en CLM para una sanidad 100% pública, gratuita y de calidad para todas y todos, el refuerzo de la atención primaria y la reducción de listas de espera.
Asimismo, la situación de las trabajadoras del Servicio de Ayuda al Domicilio (SAD) en todos los lugares de la región donde el servicio está privatizado es de una alta precariedad y explotación. Intensificaron su lucha y en apoyo presentamos el 09 de mayo una iniciativa de gobierno para el aumento de la financiación del servicio y la gestión pública directa del SAD en toda CLM. Unos días después se llegó a un principio de acuerdo.
El gobierno de Page no está haciendo una región de todas ni una región igualitaria. En este día de Castilla-La Mancha volvemos a pedir que se apruebe nuestra iniciativa parlamentaria para impulsar la política autonómica de protección social. Y es que nuestra región se sitúa la cuarta por la cola de las Comunidades Autónomas en la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social (AROPE) de 2021 con un 29,8%.
Por otra parte, el proceso de construcción de las instituciones regionales, el proceso de redacción y debate del Estatuto y de la identidad regional no han contado nunca con participación ciudadana. Construir región también es legitimar nuestro Estatuto y nuestras instituciones con un amplio proceso de participación democrática. Se cambie o no ahora por la vía de la urgencia creemos que debe hacerse ese proceso democrático, está en el debe de Castilla-La Mancha.
Es necesaria la unidad, amplitud y alegría construida con inteligencia y generosidad del espacio amplio en la región cuyo motor debe ser Unidas Podemos por ser aquí el alma principal incorporando a todas las personas organizaciones, partidos y movimientos progresistas.
Queremos que el frente amplio entre con fuerza a las instituciones para construir región mejor de futuro. Una Castilla-La Mancha mejor que ya están construyendo la gente cada día a pesar del gobierno. Queremos proteger nuestros ríos de trasvases internos y externos, nuestra tierra de cementerios nucleares y macrogranjas. Recuperar lo público nuestra sanidad, educación, vivienda, servicios sociales. Reforzar las raíces históricas y culturales comunes como el Quijote, María Pacheco, Almodóvar y Rozalén. Y hacer política para el bien común con la sociedad civil y la gente trabajadora.
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