Los museos y la rigidez de la norma

La Consejería de Educación Cultura y Deportes, a través de la Viceconsejería de Cultura y Deportes y mediante el Portal de Cultura de Castilla-La Mancha, informa a ciudadanos y ciudadanas de la región y a visitantes de otras latitudes de la oferta museística de la región.

Agradece el visitante virtual la homogeneidad de la página digital a la hora de articular los contenidos, tanto por centro a visitar como en los otros epígrafes de 'exposiciones temporales' y 'actividades', destacando en todas las entradas la profusión de imágenes tanto en la 'galería de imágenes', como en las 'piezas esenciales' o las 'visitas virtuales' a través de montajes en 3D, único elemento que se ofrece en muchos casos como “material didáctico”. Por cierto, el único Museo que desarrolla una página web propia es el de la 'Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha'.

Tras esa primera impresión, la información se despliega de forma un tanto dispar y, creemos, escasa. Empieza por la misma nomenclatura, ya que, en los centros museísticos que son de titularidad o gestión de la Junta de Castilla-La Mancha se informa de igual manera sobre aquellos museos que cuentan con infraestructura de tales, a saber: fondos de exposición permanente y temporal, recursos bibliográficos y archivísticos, o existencia de departamentos didácticos, de comunicación o de atención al usuario/a, frente a otros que solamente son colecciones instaladas en un inmueble, léase Museo Casa de Dulcinea, Taller del Moro o Museo de los Concilios de Toledo, todos ellos filiales del Museo de Santa Cruz.

El desconcierto aumenta en la página “otros museos de Castilla-La Mancha” donde la Viceconsejería se limita a presentar el directorio de Museos y, aquí sí, de colecciones de España que facilita el Ministerio de Cultura, sin molestarse en elaborar el propio directorio sobre nuestra región, despreciando la máxima que se utilizó para llevar a cabo la descentralización autonómica: que la cercanía incrementa la calidad, en este caso, de la información sobre los centros de la que es titular o gestiona.

Asimismo, de entre los museos de titularidad o gestión autonómica, hay datos que se incluyen en uno u otro epígrafe dependiendo del museo que se visite. Así como todos ellos tienen una 'pestaña' bajo el título “actividades del Museo”, no todos informan de la existencia de Amigos del Museo, de la posibilidad de contar con voluntarios culturales, de una entrada para la inscripción en visitas o actividades, para facilitar el acceso a investigadores o la puesta a disposición de material didáctico para preparar una posible visita escolar o del ámbito de la educación no formal, aspecto que puntualmente y de forma genérica ofertan contados museos. 

Es una lástima que una página que, probablemente, tenga miles de visitas y pudiera tener muchas más, no ofrezca entre sus contenidos publicaciones digitales monográficas de carácter científico, facilitando así la difusión de numerosas investigaciones que se realizan en torno a las piezas y colecciones que contienen, o boletines informativos de carácter divulgativo -solamente lo oferta uno de los museos-. De la misma forma que debiera publicarse la obligada Carta de Servicios a la que están obligados a ofrecer según la normativa y de la que carecen nuestros museos.

Por último, y estando ya en plena era de la inteligencia artificial, es una lástima que no se vuelque en la red parte de la información que contienen los inventarios de nuestros museos, de sus piezas y de sus archivos, lo que facilitaría el estudio de investigadores y aficionados, permitiendo así un uso social y científico más amplio de unos recursos que, según dice el preámbulo de la Ley de Museos de Castilla-La Mancha, están al servicio de los ciudadanos y ciudadanas castellano-manchegas.

Deberían los responsables de la Consejería de Educación y Cultura fijarse en como otras comunidades autónomas presentan a sus respectivos museos en la red para mejorar esta primera 'entrada' - la digital- a nuestros museos y para que su gestión, en cuanto a la difusión e información a la ciudadanía, sea más eficaz.