Las otras 'batallas' del 23J en Castilla-La Mancha
Con dos citas electorales tan cercanas en el tiempo -apenas han pasado dos meses desde el 28M- las comparaciones si hablamos de resultados son inevitables. En los datos del PSOE porque Emiliano García-Page logró mayoría absoluta y fue la única del PSOE en España tras apostar por una campaña en la que puso tierra de por medio con Pedro Sánchez y con las políticas del gobierno de coalición en España.
En lo que se refiere al PP, porque en los comicios de este domingo se evaluaba la capacidad de Alberto Núñez Feijóo de asumir el Gobierno del país, pero hay quien había puesto el foco en el presidente del PP castellanomanchego del que algunas voces aseguran que quedó amortizado al perder el 28M. Paco Núñez se ha encontrado frente a una nueva cita electoral que, pese a no ser la suya de forma directa, sí era la del partido que dirige.
Los de García-Page y Núñez han pasado la reválida de forma muy diferente. El PSOE ha perdido las elecciones generales en Castilla-La Mancha frente a un PP que le ha sacado más de 55.000 votos, pero Emiliano García-Page puede exhibir su propio dato como desagravio.
En mayo, el PSOE (el suyo) recibió 490.288 votos y son 100.537 más de los que ayer obtuvo Pedro Sánchez en la región. En porcentaje, 11 puntos más.
Anoche la cúpula regional socialista decidió dejar enfriar los resultados para comparecer ante la prensa, incluido el propio secretario general del PSOE castellanomanchego que, de momento, se ha guardado sus opiniones ante un, todavía, imprevisible desenlace del 23J.
El PP ha ganado la cita electoral, ha pasado de siete a diez diputados y el candidato Alberto Núñez Feijóo ha recibido 444.770 votos. Hace dos meses Paco Núñez logró hacerse con 366.312.
¿Y Vox? En una comunidad autónoma en la que no fue posible -por menos de 900 votos- un gobierno del bloque de extrema derecha y PP, sí se cumplieron en cambio algunas de las expectativas de los de Santiago Abascal. Hoy gobiernan en cinco de las diez ciudades más grandes de la región y pueden condicionar las decisiones en Albacete y en Puertollano.
Sin más figura referente que la del líder nacional de Vox -en Castilla-La Mancha sus representantes autonómicos son auténticos desconocidos para el gran público- el Abascal del 23J ha ‘derrotado’ al Abascal del 28M, pero sin resultados satisfactorios.
La extrema derecha ha conseguido aumentar en votos (+63.501) y ha crecido cuatro puntos en apoyos en las urnas respecto a las recientes elecciones autonómicas de mayo. Sin embargo, ha perdido fuerza y han volado dos escaños. Ha pasado de cinco diputados a tres, perdiendo uno en Toledo y se ha quedado sin representación por Albacete. Anoche en algún momento también parecía peligrar el de Guadalajara en beneficio del PP.
En ambas citas electorales Santiago Abascal se volcó en visitas y actos a una comunidad autónoma muy rural donde contaba con incrementar su patrimonio electoral. No lo ha conseguido y el argumentario nacional difundido por el partido dice que es culpa del “dardo envenenado” del voto útil al PP.
En particular ha escocido perder el diputado que Vox tenía en el Congreso por Albacete desde 2019. Es, decía este lunes el partido de extrema derecha, “el caso más claro” de las razones de su hundimiento en el conjunto de España porque, sostiene, “a Vox le han faltado tan solo 1.200 votos para ganar el último escaño, que se disputaba con el PSOE”, mientras que al PP “le han sobrado 12.000 votos que no han servido para conseguir ningún escaño más”.
En cuanto a Sumar, la coalición capitaneada por la vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, los resultados en Castilla-La Mancha tampoco han sido los esperados. En los últimos días de campaña aseguraron que sus encuestas indicaban que estaban “en números” para conseguir escaño, por ejemplo, en Ciudad Real. No ha sido así.
El pasado mes de mayo Unidas Podemos, una coalición de la que no formaban parte algunos de los partidos o colectivos que han concurrido al 23J dentro de Sumar, logró 45.317 votos, el 4,16% del total. Ayer, como le ocurre a Vox, lograron mejorar resultados e incluso duplicar votos (83.627) pero, con un porcentaje de apoyos del 7,32%, se quedaron sin escaños.
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