El proyecto de Puy du Fou Toledo volverá a información pública enriquecido con las alegaciones recibidas

El proyecto del parque temático Puy du Fou España que verá la luz en verano de 2019 volverá a salir a información pública debido a los cambios de normativa urbanística provocados por la anulación del Plan de Ordenación Municipal (POM) de Toledo del año 2007 y la entrada en vigor de la norma anterior, coyuntura que la dirección del parque va a aprovechar para enriquecer el proyecto inicial con gran parte de las alegaciones recibidas por distintos colectivos de la sociedad toledana.

Así lo ha desvelado en una entrevista con Europa Press el consejero delegado del parque en España, Erwan de la Villèon, quien ha precisado que se someten a este nuevo trámite a requerimiento de, y en consonancia, con el Ayuntamiento de la capital toledana y la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.

Según ha precisado, se trata del “mismo proyecto” pero “mejorado” gracias a todas aquellas sugerencias “constructivas” alegadas durante el último proceso, que pasan por aspectos concretos como informes muy detallados sobre impacto paisajístico, impacto lumínico o mapa de impacto sonoro previsto. Ante las preguntas suscitadas en el periodo de alegaciones, se aprovecha así la coyuntura para “dar respuestas muy precisas” y demostrar que “se cumplirá, obviamente, la normativa”.

Para esta nueva etapa se eleva el proceso de evaluación ambiental estratégica de simplificada a ordinaria, lo cual, pese a suponer más tiempo de preparación “dará más seguridad jurídica a todo el mundo”.

Primer espectáculo en verano pese al retraso

Si bien iniciar el trámite provocará algo de retraso, según ha reconocido De la Villèon, la empresa sigue fijando la apertura del parque para finales del verano de 2019 con el primer espectáculo nocturno.

El consejero delegado ha detallado que a lo largo del proceso de implantación que él mismo comanda en la capital regional, ya ha tenido oportunidad de mantener reuniones con distintos colectivos y asociaciones para aclarar dudas, como es el caso de los sindicatos toledanos, para explicar las condiciones laborales de los futuros trabajadores del parque y expresar su interés en tener con ellos una “relación constructiva para el bien de todos”.

Ha querido poner en valor que la empresa ha afrontado la totalidad de las alegaciones recibidas, considerando que la sensación general es que la sociedad toledana está muy a favor del proyecto.

Este nuevo proceso de información pública arrancará a mediados de julio durante 45 días y servirá, según sus palabras, para apuntalar aún más el proyecto de la empresa.

Avances en la financiación y en la puesta en escena

Erwan de la Villèon ha desvelado además que el desarrollo del proyecto sigue su curso, y en cuanto a la financiación, ya han cerrado con otros cinco inversores, los 183 millones de euros que prevén invertir.

A los 19 millones de euros que aportará Mapfre se suma una compañía de seguros francesa con otros 15 millones, los seis millones del banco Crédit Mutuel, otros cinco millones de la empresa pública Sodicaman y la aportación de Compass Group, la cadena de restauración que opera en Puy du Fou. En todo caso, la empresa francesa se mantiene como principal inversor y acumula más del 50% del total.

El campo artístico y el producto final también continúa dando pasos de cara a la inauguración de 2019. Así, De la Villèon ha precisado que ya está “muy avanzado” el guión del primer espectáculo nocturno en el que se está trabajando de la mano de historiadores, músicos y varios especialistas toledanos. Además, los espectáculos previstos toda vez que el parque amplíe su horario ya están empezando a dar sus primeros pasos.

Por último, el consejero delegado ha indicado que el proyecto toledano sigue sumando mano de obra formada en Toledo para elaborar el proyecto, y ya trabajan en plantilla otros cuatro castellano-manchegos salidos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que, tras el periodo de prácticas, han pasado a formar parte del equipo de Puy du Fou.

Se trata de dos arquitectos, un ingeniero de Caminos y un graduado en Administración que tras seis meses como becarios ya son parte del proyecto que abrirá sus puertas en 2019.