Sin motivos para el orgullo, tampoco en reciclaje
ECOEMBES es el sistema integrado de gestión que se ocupa de los residuos de envases, salvo el vidrio y agrupa a más de 12.000 empresas que comercializan productos envasados. Según las cifras de residuos depositados en los contenedores amarillos y azules que proporciona la propia entidad y la Junta de Castilla-La Mancha en 2013, último año del que se ofrecen datos, cada ciudadano de la región depositó, de media, 8,4 kilos de envases ligeros y 9,7 de cartón y papel, es decir 18,1 kilos.
Eso supone un 32 % menos de la media nacional, que está en 26,6 kilos por habitante y año y que nuestra región se sitúe a la cola de las comunidades autónomas en este aspecto, En concreto solo Murcia, con igual dato que Castilla-La Mancha, Valencia y Canarias reciclan menos en el contenedor amarillo, y en cuanto al azul el dato de recogida nos sitúa en penúltima posición. Cabe el “consuelo” de que los castellano-manchegos que reciclan lo hacen “mejor” que la media en cuanto que no se equivocan tanto al echar en los contenedores productos “impropios”.
Reciclamos al año el equivalente a 15 días de basura
Si tenemos en cuenta que cada uno de nosotros genera algo más de un kilo de basura al día (1,23 kg), resulta que lo que depositamos al año en los contenedores amarillo y azul sería el equivalente a la basura que producimos durante 15 días o apenas un 4 % de la que generamos en un año.
En Castilla-La Mancha en 2013, según ECOEMBES, se recuperaron en contenedores viarios 49.736 Tm de envases de plástico, metal, bricks y cartón, y presumen de un aumento en casi un 12 % respecto del año anterior, aunque no hay que olvidar que en 2012 la cantidad de basura producida en general fue menor por efecto de la crisis. ECOVIDRIO, el sistema de los envases de vidrio, informa que en los contenedores verdes se recogieron en nuestra región 20.974 Tm en 2013.
Estas cifras, por sí mismas, no dicen mucho y han de ponerse en relación tanto con la cantidad total de residuos generados, como de las fracciones totales de envases o vidrio, según la información que facilita el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Si lo hacemos, podremos ver que los residuos de envases recuperados en contenedores viarios apenas suponen un 5 % de la basura total y si agregamos el vidrio se llega a un 7 %.
Lógicamente estos residuos también se recuperan en plantas de selección donde llegan mezclados con otras fracciones y habría que contabilizar también la recuperación mediante recogidas específicas, por ejemplo en hostelería o comercios.
Pero advirtamos que no todo lo que se deposita en los contendores de recogida selectiva ni lo que se selecciona en plantas se podrá reciclar o valorizar, aunque habitualmente no se diga.
Sin motivos para el orgullo
En estos días se difunde en nuestra región la campaña de publicidad “Orgullosos de reciclar,” patrocinada por ECOEMBES y apoyada por la Junta de Castilla-La Mancha, que sostiene que los castellano-manchegos se encuentran entre los ciudadanos que “mejor reciclan”, simplemente por el hecho de que el porcentaje de productos “impropios” que depositamos en los contenedores específicos es inferior a la media nacional.
Sin embargo, a la vista de las cifras de envases recuperados en contenedores en relación con los residuos de ese tipo que se generan o con la basura total, queda claro que la recuperación es insuficiente como para sentirse “orgullosos”.
Decir además que el cuidado del entorno depende de un “gesto tan sencillo como separar los envases y depositarlos en el contenedor adecuado”, como se afirma en los mensajes de la citada campaña, parece una evidente exageración.
Alternativas a los contenedores
La intención parece ser hacer creer a la ciudadanía que su esfuerzo, pagando un sobrecoste en los productos envasados que adquiere para su gestión como residuo y depositando los residuos de envases adecuadamente, tiene un efecto positivo en el medio ambiente mayor del que realmente tiene y en cualquier caso “tranquilizar conciencias”, evitando que el consumidor se cuestione si se puede prescindir de tanto envase o si tiene sentido el sobreembalado.
La eficacia de la recogida mediante contenedores es dudosa, por mucho que los datos no sean siempre claros, y de ahí que aumenten las propuestas de crear un sistema alternativo de depósito, devolución y retorno, como existió hasta no hace tanto en nuestro país y se ha generalizado en Alemania, mediante máquinas en las tiendas donde uno devuelve el envase usado y recupera dinero. Este sistema es rechazado por ECOEMBES y por la gran distribución en España.