El segundo confinamiento en Bolaños, entre las “dificultades” para el control de la cuarentena y la falta de médicos en el centro de salud
Unas 1.500 personas entran y salen a diario de Bolaños de Calatrava, según los datos de la Policía local recogidos este mismo martes, a través de una de las dos vías que permanecen abiertas pero controladas, solo para trabajar o ir al médico.
Este municipio de Ciudad Real en el que residen unas 12.000 personas fue el segundo de Castilla-La Mancha en ser confinado por la COVID-19 después de Villamalea (Albacete). Durante estos días se enfrenta a una segunda cuarentena porque la incidencia del coronavirus se mantiene elevada, y no solo en el pueblo sino en todo su entorno. Sanidad ha decidido también prorrogar las restricciones en los 46 municipios que pertenecen a la Gerencia Integrada de Ciudad Real, incluido Bolaños.
La localidad había estado sometida a restricciones desde el 26 de agosto y el 3 de septiembre Sanidad optó por el confinamiento que ha sido prorrogado hasta el 30 de septiembre, aunque no se descartan otros 14 días más sin fuera necesario.
Coincidiendo con el inicio de esta semana, la Delegación Provincial de Sanidad de la Junta informaba al Ayuntamiento de que se habían detectado 30 nuevos positivos con un total de contagios acumulados de 712. Hay 12 personas hospitalizadas y seis fallecidas.
Por otro lado, se estima que el número aproximado de altas tras haber cumplido el periodo de cuarentena, fijado actualmente en 14 días, es de 310 personas y el número de casos activos asciende a 396 y desde el Ayuntamiento se pide “prudencia pero también optimismo”.
El alcalde cree que los contagios han venido “de otros muchos sitios”
¿Qué ha ocurrido para que esta localidad haya llegado a esta situación? El alcalde, Miguel Ángel Valverde, lo achaca a la movilidad hacia otras zonas. “Son unos 730 vehículos, a veces con cinco personas dentro, los que salen y entran a diario porque son trabajadores del campo. Somos un pueblo muy activo y esto puede haber provocado una situación así”.
Todo comenzó, relata, con dos brotes muy concretos. “Uno fue entre trabajadores del campo y otro en una familia concreta pero lo que hemos visto es que se ha extendido. Supongo que los epidemiólogos estudiarán por qué se produce pero mi opinión, con el rigor científico que tiene, es que los contagios proceden de otros muchos sitios. No se puede culpar a ningún colectivo”.
También culpa de la situación a los mensajes que, en distinto sentido, se han venido produciendo a lo largo del verano. “Mensajes de cierta tranquilidad, optimismo y superación de esta pandemia para pasar a los de que, o nos protegemos todos, o esto se dispara. Fue en muy pocos días pero provocó que la gente se relajara sobre todo en reuniones familiares o sociales”.
A alcalde le preocupa que “se estigmatice” al pueblo y reconoce que no ha caído bien la prórroga del confinamiento porque “lleva aparejadas medidas para los establecimientos comerciales y el cierre de los bares. Entiendo que es una decisión tomada para evitar el tránsito de personas por la localidad pero también creo sinceramente que es un castigo injusto e innecesario para estos negocios y otros que llevan un año catastrófico”. También subraya el hecho de que la obligada educación telemática para los escolares está poniendo de manifiesto que “no todo el mundo tiene la preparación para hacerlo y está generando problemas de conciliación”.
El alcalde reconoce, sin embargo, que las medidas “son excepcionales” porque “hay muchos casos” aunque el incremento de contagios “es menor” y eso, dice, “nos puede indicar que tendemos a aplacar la curva ascendente. Ojalá podamos invertirla”. Mientras, pide a la población evitar “la alarma”.
Hay “dificultades” para controlar a los aislados y faltan médicos en el centro de salud
¿Se respeta la cuarentena en Bolaños de Calatrava?, preguntamos. “La mayoría de la gente está siendo muy respetuosa con el confinamiento y también muy paciente”, asegura el alcalde para explicar que “por las mañanas hay colas de espera de hasta 45 minutos para ir a trabajar y eso, día tras día, acaba siendo una carga para los bolañegos y bolañegas”.
Pero sí que ha habido excepciones. “Hemos detectado a personas con positivo que intentaba salir a trabajar. Gente de todo tipo he decir” y reconoce las dificultades de las fuerzas policiales para establecer un control absoluto. “La Guardia Civil está haciendo un esfuerzo inmenso pero cuando hubo una media de activos de 400 personas, que están bajando, no ha sido fácil. Es difícil controlar las viviendas aunque esté colaborando la Policía Local. Ha habido gente que ha denunciado a título particular”.
Valverde denuncia, por otro lado, que “en Castilla-La Mancha en general no se están haciendo PCR para aquellos a los que se levanta la cuarentena a los 14 días si no tienen síntomas. El médico suele dar el alta”. En este sentido, también critica la “saturación” de los servicios médicos. “Ahora mismo en el centro de salud de Bolaños solo hay tres de los siete médicos en plantilla porque están de baja o por otras razones. Están multiplicando su horario y su carga de trabajo por encima de lo normal. Hay que corregirlo”.
También dice lamentar que se hayan aplazado las citas médicas a los bolañegos en el Hospital de Ciudad Real. “En unos casos no tiene importancia pero en otros llevaban mucho tiempo esperando. Se han aplazado simplemente porque eran de Bolaños. Entiendo el miedo al riesgo pero si una persona está sana debe ser atendida y si hay que practicar una prueba antes de que vaya, que se haga”.
Ante la llegada del otoño nos dice que “de la gripe no quiero ni hablar” y se muestra optimista sobre la posibilidad de que el municipio salga del confinamiento. “Lo único que me da miedo es que en otras localidades de la provincia aumenten también los contagios de forma exponencial y entonces el confinamiento no sea solo de Bolaños. Es muy duro”.
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