La mascarilla deja de ser obligatoria este martes en los centros sanitarios de Castilla-La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha decretará este martes, día 23 de enero, la retirada del uso obligatorio de la mascarilla en los centros sanitarios al bajar “tremendamente” la incidencia de virus respiratorios. Así lo ha anunciado desde Cuenca el presidente regional, Emiliano García-Page, menos de dos semanas después de decretarse la obligatoriedad. Desde ese momento, el uso de la mascarilla en estos centros pasará a ser una recomendación.
El Ministerio de Sanidad, a través de una orden, expuso la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios, explicando que las comunidades autónomas que presenten datos de descenso de la Incidencia Acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas durante dos semanas consecutivas, según los datos reportados al Ministerio de Sanidad por medio de la Red de Vigilancia, podrán pasar, si así lo consideran adecuado según el conjunto de su situación epidemiológica, de la situación de obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios a una situación de recomendación de uso.
Así, Castilla-La Mancha determinará el pase de la situación de obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios asistenciales (hospitales y atención primaria) a una situación de recomendación de uso en dichos centros, debido a los datos de descenso de la Incidencia Acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas durante dos semanas consecutivas, todo ello conforme lo establecido en la Orden comunicada de la Ministra de Sanidad, de 10 de enero de 2024, mediante la que se aprueba declaración de actuaciones coordinadas en salud pública.
“Mañana mismo, afortunadamente, podremos decretar la retirada del uso obligatorio de la mascarilla en las ubicaciones sanitarias que habíamos establecido, porque, sinceramente, ha bajado tremendamente el impacto de la epidemia, han funcionado los mecanismos previstos, y el plan de contingencia de la Consejería ha funcionado”, ha asegurado García-Page.
Sin embargo, la incidencia en Castilla-La Mancha de infecciones respiratorias agudas sigue siendo la más alta de España, según los datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria, de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el Instituto de Salud Carlos III.
Estos datos apuntan a que en la segunda semana de enero, que son las últimas cifras disponibles hasta este jueves 25 de enero, la tasa por cada 100.000 habitantes llegaba a los 1532,6, la más alta de España y muy por delante de la segunda más alta, 1378,8 casos, que es la de Aragón. La tasa en España es de 926,6 casos.
Efectivamente, la incidencia ha bajado en un 11% desde la última semana de diciembre, cuando la incidencia era también la más alta de España, con 1709 casos por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno castellanomanchego se mostró favorable al uso de mascarillas obligatorias, antes de la celebración del tenso Consejo Interterritorial de Salud que se celebró el 8 de enero. Posteriormente, ese mismo día, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, explicó que desde el Gobierno regional se pediría que fuera una recomendación más que una obligación.
En varios centros sanitarios de Castilla-La Mancha ya se recomendaba el uso de la mascarilla, y será lo que ocurrirá ahora también a partir de retirar la obligatoriedad de la mascarilla.
En la primera semana de enero, el consejero de Sanidad apuntaba igualmente que ya se estaba llegando a la meseta de las infecciones respiratorias, aunque advertía de que el número de las mismas seguiría siendo “alto”. Ante esto, defendió que se desplegaban los planes de contingencia sin tener que suspender ninguna intervención quirúrgica.
Finalmente, este lunes, García-Page ha agradecido “el sobreesfuerzo que ha significado acometer una presión extraordinaria con motivo de esta epidemia” en la que “el plan de contingencia aprobado por la Consejería de Sanidad ha funcionado”, ha subrayado.
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