Sin sitio en el Hospital Universitario de Toledo: parte del alumnado de Medicina irá a clase en la sede del SESCAM
Una parte del alumnado del Grado de Medicina que cursará tercero o cuarto de esta disciplina el próximo año en el Hospital Universitario de Toledo tendrá que acudir a clase en las instalaciones del edificio administrativo del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), frente al propio complejo hospitalario.
No hay sitio suficiente en el hospital toledano para acoger a los alumnos. “Se dijo que iba a haber aulas y material suficiente. Un edificio entero. Para nada es así. No hay espacio”, comenta Lucía Lara, delegada de alumnos del Grado de Medicina en Albacete. Explica que “están dado clases donde pueden y el año que viene tendrán que aceptar a menos alumnos, por debajo de los 50, más los 10 de traslado de expedientes de otras universidades, que querían desde el principio”.
El vicerrector de Ciencias de la Salud en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Alino José Martínez, lo confirma y comenta que esta situación va para largo, aunque la universidad y el Gobierno regional compartan “estrategia” para potenciar este tipo de formación en la comunidad autónoma.
Durante el curso académico 2023/2024 un total de 19 alumnos -11 procedentes de segundo curso de las facultades de Ciudad Real y Albacete- realizaron el tercer curso del Grado de Medicina en el Hospital Universitario de Toledo que acaba de terminar. Fue el primero en el que la formación universitaria se impartió en este nuevo centro hospitalario que comenzó a atender en planta hace tres años.
El curso se desarrolló tras las protestas iniciales del alumnado procedente de Albacete y Ciudad Real que se negaron al ‘trasvase’ hacia Toledo. “Hubo protestas porque decían que no había información o que les obligábamos a ir, pero lo cierto es que en la preinscripción aparecía un texto para elegir itinerario por preferencia y por nota. Si no resultaba ser el elegido tenían derecho a no matricularse”, comenta el vicerrector.
Lucía Lara, que fue una de las caras visibles de la protesta el pasado año, advierte: “Sigue habiendo desinformación entre quienes quieren entrar a primero” y lo cierto, comenta, “es que la gente sigue sin querer irse a Toledo. Algunos se dejan una asignatura de segundo para retrasarlo, por ejemplo, por cuestiones económicas”.
“Realmente esto empezó en el curso 2016/2017 pero con un rotatorio de alumnos de sexto curso de Albacete”, apunta Alino Martínez. En aquel entonces, parte de los alumnos albaceteños de último curso realizaron dos meses de prácticas en el hoy cerrado Hospital ‘Virgen de la Salud’. “La estrategia era crear lo que se llama una Unidad Docente de Grado para aprovechar todos los recursos asistenciales cuando llegase el nuevo hospital”.
Un protocolo con el SESCAM con instalaciones y servicios sin habilitar
El proyecto con el que “los médicos están entusiasmados”, según el vicerrector, lleva algunos años de retraso porque la apertura del nuevo hospital, tres veces mayor que el antiguo ‘Virgen de la Salud’, no se ha acompasado con la disponibilidad de instalaciones para los universitarios. Tanto es así que no solo parte de estos estudiantes no podrán seguir sus clases en el edificio hospitalario, sino que se tendrán que trasladar a un edificio administrativo cercano.
El Grado de Medicina es una apuesta en Castilla-La Mancha. “Cuando salgan las listas de gente preinscrita en medicina habrá casi 2.000 en cada facultad. Hay muchísima gente”. Solo este año habrá 216 estudiantes de nuevo ingreso.
“En Toledo habrá 30 plazas para estudiantes de tercero y otras 30 en cuarto. A la espera de tener instalaciones definitivas, tenemos dos aulas con ese límite de alumnos. La idea es que haya 60 estudiantes por curso en Toledo”, detalla el vicerrector.
En abril de 2023, el SESCAM y la Universidad de Castilla-La Mancha firmaron un protocolo para la cesión de espacios docentes en el Hospital Universitario de Toledo destinados a los estudiantes de las Facultades de Medicina de Albacete y Ciudad Real que realicen parte de su itinerario formativo (la formación clínica) en la capital castellanomanchega.
Ese protocolo recoge la cesión y adecuación de un espacio de 4.000 metros cuadrados en el edificio administrativo del Hospital Universitario de Toledo – conocido por su particular forma en ‘L’- para la Unidad Docente de Grado, así como la ubicación definitiva de seis aulas de exámenes, ocho seminarios, laboratorios de habilidades clínicas y simulación y zona de examen ECOE.
“Eso solo ocurrirá a medio plazo porque hay que lanzar el proyecto y ejecutarlo. Al menos se van a tardar tres o cuatro años más”, reconoce el vicerrector porque “aunque el edificio está construido, hay que adecuarlo”.
A la espera de tener instalaciones definitivas, tenemos dos aulas con un límite de 30 alumnos. La idea es que haya 60 estudiantes por curso en Toledo
Otro de los acuerdos recogidos en el protocolo pasa por más dependencias vinculadas al ámbito universitario dentro del hospital toledano: un salón de grado, biblioteca y zona de estudio, comedor, sala de reuniones, delegación de estudiantes, espacios para la Unidad de Educación Médica y acceso inalámbrico a internet a través de la red EDUROAM.
De momento esas dependencias tampoco existen. “Tenemos dependencias provisionales. Hay una zona de estudio y el SESCAM nos ha dejado espacio en un lugar donde están depositados los libros de medicina”, apunta el vicerrector.
Los tiempos y las cuestiones presupuestarias, apunta Alino Martínez, dependen de la Consejería de Sanidad y solo existen sobre el papel (del documento protocolario). Ni el SESCAM ni el Hospital Universitario de Toledo, consultados por este medio, han ofrecido de momento detalles sobre los plazos para que lo conveniado con la universidad pueda estar en funcionamiento.
Cuatro posibles itinerarios formativos
En el ámbito de la Universidad de Castilla-La Mancha hay dos facultades de Medicina -una en Albacete y otra en Ciudad Real- además de la formación teórica y clínica que se ofrece en el Hospital Universitario de Toledo.
Los alumnos pueden elegir entre cuatro itinerarios formativos que pasan desde cursar el Grado de Medicina completo en Albacete o en Ciudad Real, o bien cursar los dos primeros cursos en una de estas ciudades y desde el tercero a sexto hacerlo en Toledo.
Según los datos de inscripción publicados por la Universidad de Castilla-La Mancha, se han ofertado 115 plazas para cursar Medicina íntegramente en la Facultad de Albacete, entre primer y sexto curso. Hay otras 20 plazas para hacerlo en el Hospital Universitario de Toledo. En este caso se especifica que la docencia de los dos primeros cursos se desarrolla en la Facultad de Medicina de Albacete y de tercero a sexto curso íntegramente en el Complejo Hospitalario toledano.
La Facultad de Medicina de Ciudad Real oferta 81 plazas, de las que 10 tienen la docencia de primer y segundo curso en aquella ciudad, pero a partir del tercer curso pasarán a Toledo.
“Es la opción que los alumnos tienen en el formulario de preinscripción. El plan de estudios y el modelo docente son los mismos, pero es una estrategia de la universidad. La idea es que los alumnos estén lo más repartidos posibles en los hospitales para cumplir con el decreto que garantiza la intimidad del paciente”, explica Alino Martínez, quien recuerda que la normativa dice que no puede haber más de cinco alumnos de Ciencias de la Salud en cualquier acto clínico con un paciente.
“El plan de estudios es el mismo pero hay diferencias en cómo se aplica, por ejemplo a la hora de realizar los exámenes”, matiza la delegada de los estudiantes, que además pone 'deberes' a la universidad. De cara al próximo curso académico, reclama ayudas para el transporte. “En Toledo las prácticas se hacen en distintos centros. Hemos pedido habilitar una especie de lanzadera, por ejemplo, para desplazarse hasta el Hospital de Parapléjicos. En Albacete lo tenemos y nos facilita mucho las cosas”.
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