VÍDEO | En 20 segundos, las prioridades de un Ayuntamiento
Por aquí antes llegaban las vías del tren camino a Levante, pero ya hace bastantes años se levantaron todas para ser llevadas a las afueras de la localidad, puesto que antes cruzaban toda la población siendo molesto y peligroso, aunque ahí sigue la antigua estación como muestra de la importancia del ferrocarril en Socuéllamos.
Ahora, a un lado, en lo que antes era el antiguo camino que hacían las vías del tren (ahora convertido en una especie de “bulevar” donde aparcan los coches en la zona central mientras circulan por los lados) tenemos el Centro de Salud de Socuéllamos (Ciudad Real), un edificio de una altura con humedades y que sufre el paso del tiempo. El edificio sanitario de la ciudad que tiene que dar respuesta a más de 13.000 personas por no tener ya ni tiene las banderas de los edificios oficiales, con los mástiles cromados medio torcidos en mitad de la nada. Ahí es donde un socuellamino tiene que ir cuando tiene un problema sanitario.
Se da la casualidad de que a 50 metros del centro de salud, en el centro de ese bulevar, podemos ver la ya “afamada” Torre del Vino: la estructura que ha endeudado a Socuéllamos por los próximos 500 años para pagar solo su construcción, que va a generar un solo puesto de trabajo y cuyo desembolso de mantenimiento anual serán 410.000 euros, mientras generará solo 9.000. La Torre del Vino con sus 40 metros de alto preside la localidad (y buena parte de la comarca; es el edificio más alto en cerca de un centenar de kilómetros a la redonda) mientras el Centro de Salud se mantiene a un lado con sus carencias.
Los propios habitantes del pueblo se preguntaban lo que se podría haber hecho con 4'5 millones de euros en la localidad “si hubieran ido bien echados”, nos decían. El rechazo a la obra de la Torre del Vino es mayoritario si bien está lejos de ser unánime: aproximadamente un 25-30% de la gente está a favor de la obra esgrimiendo que “va a atraer turismo”. El 70-75% de los preguntados estaba en contra: a la mayoría el edificio les parecía bonito, pero “hay cosas más importantes que esto, que lo vamos a estar pagando toda la vida”, nos decía otro socuellamino. “Primero tendremos que poder comer antes que pagar la cosa esta”.
Con esos 4'5 millones se podría haber construido un nuevo centro de salud en la localidad que hiciese que los socuellaminos tuvieran que depender algo menos del Hospital de Tomelloso, por otra parte ya bastante mermado con los recortes. Sin embargo el Ayuntamiento decidió invertir en una obra que destaque más, aunque sirva menos.
