CCOO llevará a la Junta ante la Fiscalía al entender que hubo “negligencia” en el incendio de la Sierra de la Culebra

El día 15 de junio Castilla y León tenía el a una cuarta parte de su operativo contra incendios activado. Ese mismo día, una tormenta eléctrica produjo varios incendios en la Sierra de la Culebra zamorana. En esa provincia, según ha explicado el secretario de Acción Sindical, Medio Ambiente y Salud Laboral de CCOO Castilla y León, Fernando Fraile, para hacer frente a las primeras horas del fuego solo había cuatro cuadrillas terrestres funcionando, de las 15 que están en temporada alta. En cuanto a medios helitransportados, de los seis grupos en total sólo había tres pero “no a doble turno” -como sí están en temporada alta, mientras que el personal nocturno, que a partir del 1 de julio se compone de cinco equipos, solo estaba uno funcionando.

La falta de previsión también se deja ver en las autobombas, con ocho de las 14 dispuestas una cifra similar para las 18 dotaciones de camiones. En cuanto, a vigilancia solo dos de las torretas estaban ocupadas de las 18 que hay repartidas en Zamora y, además, “no había ningún agente medioambiental de guardia porque les había obligado a cogerse vacaciones”.

Todo ello, según ha denunciado el responsable del Sector Autonómico de CCOO Castilla y León, Ernesto Angulo, en medio de una “ola de calor” que desde la propia Aemet y el sistema de satélite Copernicus ya habían prevenido del “riesgo extremo” de que Castilla y León sufriese un incendio forestal, algo que se produjo y se ha llevado por delante 30.000 hectáreas de monte.

Pese a que desde la propia Junta hayan señalado a la climatología adversa y al inicio accidental como culpable y que “no fue una cuestión de medios”. Desde CCOO han coincido en señalar que “no es excusa” y que lo que buscan es “encubrir la falta de medidas de quien no tiene previsto el operativo hasta el 1 de julio por ser rígido” y no actualizarse desde 1999.

Por eso , como ya anunció el propio sindicato, van a seguir adelante con la denuncia presentada a la Junta por la ausencia de medios en Zamora que, además, van a sumar los datos del dispositivo contra el incendio y los daños causados en la Sierra de la Culebra. Según han justificado, creen que puede haber “responsabilidad civil” o “dejación de funciones” por parte de la administración autonómica y “responsabilidad patrimonial” tras haberse calcinado, entre muchos recursos, 150 millones de euros en aprovechamiento maderero, según datos facilitados al sindicato por la propia administración autonómica. Algo que como han precisado, no se va a recuperar hasta dentro de “20 o 30 años”, por lo que será esa cifra año tras año.

Tras estas críticas, han pedido al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, la dimisión del consejero de Medio Ambiente. Para CCOO, Juan Carlos Suárez-Quiñónes es culpable de lo sucedido y le acusan a él y al Ejecutivo autonómico de “negligencia y actitud temeraria”, como ha asegurado  la secretaria general de la Federación del Hábitat de esta central sindical en Castilla y León, Lourdes Herreros.

Asimismo, Angulo ha acusado al consejero de reírse “ todos los castellanos y leoneses, de los trabajadores que por cuatro meses se están jugando la vida y de todos los pueblos que se han quedado sin forma de subsistencia debido a su actitud negligente”.

Incapacidad de la Junta

Dentro de la inacción que denuncia CCOO en el operativo antiicendio, para Ángulo, la Junta ha sido incapaz de activar el operativo completo al no tener todavía al personal contratado y entiende que lo que han hecho es “cruzar los dedos a ver si no pasaban nada”.

Es por eso que han insistido en que “los incendios se apagan en invierno” con un operativo los 365 días del año como sí tienen otras comunidades como Galicia o Andalucía, además de aumentar la partida presupuestaria para que la Consejería de Medio Ambiente invierta en limpiar y cuidar los montes. 

Por último, han recordado la convocatoria de este miércoles a las 12.00 horas, frente a las Cortes de Castilla y León, de una concentración de bomberos forestales para reclamar mejoras laborales.