El mes de enero de 2021 ha concluido con un total de 588 fallecimientos por Coronavirus en Castilla y León, de los cuales 172 han sido de personas usuarias de residencias de mayores o de personas con discapacidad, lo que supone un porcentaje del 29,2 por ciento, muy por debajo del 50 por ciento que ha representado este grupo de población durante los diez primeros meses de pandemia.
Enero de 2021 ha sido el mes en el que se han generalizado las vacunas contra el SARS-CoV-2 en los centros asistenciales de la Comunidad y con varios miles de usuarios que han recibido ya la segunda dosis, mientras que la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha apuntado ya en varias ocasiones que en esta tercera ola la incidencia del virus en las residencias es menor que en otras fases de la pandemia.
Hasta este 31 de enero, de las 5.814 personas que han fallecido en Castilla y León a causa del COVID-19 en hospitales y residencias, según los datos de la Junta recogidos por Europa Press, 2.789 han sido internos de los centros asistenciales, lo que supone un porcentaje del 48 por ciento.
En enero ese porcentaje ha descendido, ya que los 172 usuarios de centros residencias que han perdido la vida a causa del COVID-19 en este último mes representan apenas un 29,2 por ciento del total de decesos.
La diferencia es mayor si se compara con meses como mayo, en el que el peso de los residentes fallecidos sobre el total fue de un 62,5 por ciento, o diciembre, con un 55,7, un mes en el que la incidencia del coronavirus era menor que en el que concluye este lunes. En el caso de octubre y noviembre los porcentajes son superiores pero no tanto, respectivamente un 41,7 y un 44,9 por ciento.
Las cifras mensuales también son destacables y pese a que en enero ha llegado la tercera ola de la pandemia, la cifra total de residentes fallecidos (172) es un 42,5 por ciento menor que la del mes anterior (299), mientras que la cantidad total de fallecidos por COVID-19 --en hospitales y residencias-- ha incrementado ligeramente, de 537 en el mes de diciembre de 2020 a 588 en enero de 2021.
Eso sí, cabe tener en cuenta que el aumento de los fallecimientos en esta tercera ola no ha sido evidente hasta las últimas semanas, ya que mientras en la semana del 4 de enero fallecían en Castilla y León un total de 83 personas en hospitales y residencias, en la última, la del 25 de enero, han perdido la vida 210.
Otro registro a tener en cuenta es el de las personas fallecidas en los propios centros residenciales, que también ha experimentado un retroceso en el mes de enero tanto en cifras absolutas como en su porcentaje relativo con respecto al total de muertes o a los fallecimientos de residentes.
Así, de los 172 internos de residencias que perdieron la vida por el COVID-19 en el mes de enero, 47 fallecieron en el propio centro, lo que supone un 27,3 por ciento, cuando a lo largo de la pandemia ese porcentaje se ha situado en el 40 por ciento. Este tipo de decesos en el mes de enero se redujeron casi a la mitad, ya que en diciembre se registró un total de 86.
Fallecimientos totales
En cuanto al dato total de fallecidos por COVID-19, concluye el mes de enero cerca de los 6.000, con 5.814, de los cuales 4.716 se produjeron en centros hospitalarios y 1.098 en las residencias de mayores o personas con discapacidad. Cabe añadir que hasta mediados del mes de junio se contabilizaron 1.105 fallecimientos de residentes --1.028 en los propios centros y 77 en hospitales-- con síntomas compatibles con los del COVID-19, ya desde entonces todas las muertes de las que informa la Junta de Castilla y León son con positivo confirmado.
El dato del mes de enero apunta, respectivamente, 541 muertes en hospitales y esas 47 ya citadas en centros residenciales, con lo que enero se ha situado como el quinto mes con más fallecimientos de toda la pandemia, por detrás de abril, cuando solo en hospitales se produjeron 1.185 decesos --hasta el día 17 de ese mes no se comenzaron a dar los datos diarios de fallecidos en las propias residencias; noviembre, con 1.016 fallecidos en total; marzo, con 585 muertes solo en los hospitales sin poder precisar las ocurridas en los centros asistenciales, y octubre, con 623.