Un pueblo de Ávila lleva seis días con agua embotellada pendiente de un contranálisis

Los 510 vecinos de la localidad abulense de de San Bartolomé de Pinares llevan seis días consumiendo agua embotellada a la espera de que una nueva analítica, cuyos resultados se conocerán durante esta semana, determine si el agua de la red sigue siendo no apta.

La alcaldesa de este municipio situado a 30 kilómetros al este de la capital, María Jesús Martín, ha explicado que las nuevas muestras para el contraanálisis fueron recogidas el pasado viernes, de manera que “a mediados de semana” puedan conocer los resultados obtenidos por el laboratorio.

Mientras tanto, aunque el agua del grifo puede emplearse para lavar o realizar otras tareas domésticas, los vecinos siguen consumiendo los 24.000 litros de agua embotellada repartida el pasado jueves por la Diputación abulense, al no ser apta para el consumo humano el agua de la red.

La regidora ha explicado que este lunes se ha distribuido otra parte de esos 24.000 litros, con los que la población puede afrontar el resto de la semana, y queda aún otra pequeña remesa antes de solicitar más botellas a la institución provincial.

Antes está previsto que se den a conocer los resultados del nuevo análisis después de que, tras unos análisis rutinarios, fueran detectados tres parámetros más elevados de lo normal, lo que supone que, a falta del contraanálisis, el agua no sea apta para consumo humano.

Por ello, la Diputación trató de garantizar el suministro con esta medida, debido a la aparición de “niveles anómalos de tres sustancias en la red de abastecimiento de agua del municipio”, según comentó en su momento el vicepresidente primero y diputado de Desarrollo Rural, Jesús Martín.

La administración provincial entregó dos litros de agua por persona y día, con lo que “los vecinos tienen garantizada el agua para beber y cocinar durante varias jornadas, puesto que el agua de la red sigue siendo apta para lavar y otras tareas domésticas”, dijo Martín.

En este contexto, aseguró que la Diputación seguirá estando “al lado del Ayuntamiento, para continuar tomando decisiones en función del resultado del contraanálisis y que los vecinos de San Bartolomé de Pinares tengan las mínimas molestias ante esta circunstancia”.

Jesús Martín comentó que si las muestras siguieran diciendo que el agua no es apto para el consumo, sería preciso “pensar en otro tipo de decisiones o inversiones a medio y largo plazo para solucionar el problema”.