Desalojados una decena de pueblos por el incendio de la Sierra de la Culebra de Zamora, que quema ya 10.800 hectáreas

Cerca de 600 vecinos de la zona han tenido que trasladarse por el peligro del humo y las llamas
— Medios aéreos y terrestres actúan en otro incendio forestal en Ayoó de Vidriales, al norte de Zamora

Daños provocados por el fuego en el municipio de Cabañas de Aliste (Zamora) EFE/Mariam A. Montesinos

17 de junio de 2022 08:49 h

Actualizado el 17/06/2022 21:04 h

El fuego sigue quemando la Sierra de la Culebra. Desde el miércoles a la noche, cuando se declaró el incendio a causa de varios rayos, se han calcinado 10.800 hectáreas de matorral y pinar, fundamentalmente, según la Junta de Castilla y León, aunque otras estimación suben hasta las 14.000. Debido a las llamas y el humo se ha evacuado una decena de municipios de la zona afectando a 317 vecinos, aunque esta cifra podría multiplicarse por dos de contabilizar las personas que se han trasladado a lugares particulares.

Los municipios desalojados han sido Cabañas de Aliste, Torres de Aliste, Pobladura de Aliste, Mahíde, Palazuelo de las Cuevas, San Pedro de las Herrerías, Boya, Villardeciervos y, a última hora de la tarde de este viernes, Villanueva de Valrojo. Los habitantes han sido trasladados a centros habilitados de y Camarzana de Tera. Asimismo, según confirma la Junta, se ha tenido que desalojar la base de Villardeciervos a causa del humo. En total, siete helicópteros han sido trasladados a otras ubicaciones para evitar que queden inoperativos.

Ahora, todos ellos se han desplazado hasta Camarzana de Tera y Alcañices, pueblos situado lo suficientemente lejos del incendio como para minimizar riesgos. Así lo ha informado el presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco José Requejo, y ha recogido Europa Press.

Las condiciones meteorológicas siguen siendo “muy desfavorables”, como ha asegurado la Junta en un comunicado, y se espera que esta tarde haya vientos de 30 kilómetros por hora, con rachas de hasta 70 kilómetros por hora. La probabilidad de tormenta seca es alta y hay escasa probabilidad de precipitaciones. Asimismo, la voracidad del fuego sigue siendo alta, según el análisis de la situación de la atmósfera a través de técnicas de radiosondeo, con un alto potencial convectivo, lo que hace esperar un comportamiento explosivo del incendio.

Los medios que está actuando en este momento son 92 medios con más de 400 efectivos repartidos. También hay miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), la Comunidad de Madrid, Extremadura, Galicia, Castilla-La Mancha y administraciones locales.

El fuego también ha castigado a algunas infraestructuras de telecomunicaciones en la zona. Tanto desde la Jefatura de la Inspección de Telecomunicaciones de Zamora como desde la Dirección General de Telecomunicaciones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital se está trabajando para que las comunicaciones interrumpidas en Riofrío de Aliste puedan ser restablecidas lo antes posible

Asimismo, los miembros de la REMER (Red Nacional Radio de Emergencia) de Zamora están tratando de establecer una red alternativa de comunicaciones para que todos los medios humanos que trabajan en la extinción del incendio puedan estar en contacto permanente.

El origen del fuego tuvo lugar entre las 20.00 y las 21.00 horas de este miércoles, la tormenta seca y los fuertes vientos registrados en la Sierra de la Culebra provocaron once focos en la provincia de Zamora. A las 22.20 horas la Junta se vio obligada a declarar el Nivel 1 de peligrosidad en la localidad de Riofrío de Aliste y a las 1.40 horas se decretó el Nivel 2 por simultaneidad de incendios entre los términos municipales de Riofrío de Aliste y Ferreras de Arriba.

Este jueves, los casi 40 grados y el fuerte viento complicaron las labores de extinción durante todo el día; por la tarde, las llamas ya habían arrasado cerca de mil hectáreas. Las altas temperaturas nocturnas y los vientos de más de 40 kilómetros por hora hicieron aún más difícil las labores de los más de 220 profesionales del operativo del INFOCAL, que trabajaron en relevos junto a los medios y efectivos de la Unión Militar de Emergencias (UME), el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Comunidad de Madrid y la de Galicia durante toda la noche.

Por parte del Miteco, “a última hora de la mañana de hoy”, según ha explicado la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, tenía desplegados 4 aviones, 3 de ellos anfibios, uno más que ayer, y un avión de coordinación. Además se ha aumentado el número de efectivos humanos, con la incorporación de 3 BRIFS. Ya el jueves en la zona se había desplazado a Zamora la Brigada de Labores Preventivas de Tabuyo del Monte, desde León, y este viernes se han trasladado las 3 brigadas de refuerzo mencionadas, procedentes de Tabuyo del Monte, en León; de Pino Franqueado, en Cáceres, y de Puerto del Pico, en Ávila“. La delegada también ha confirmado que ”hoy están sobre el terreno de la Sierra de la Culebra Zamorana 122 militares y 53 vehículos terrestres“ de la UME.

Cerca de la madrugada se produjeron los primeros desalojos en Cabañas de Aliste, Torres de Aliste, Pobladura de Aliste y Mahíde. En la mañana de hoy los vecinos de Palazuelo de las Cuevas, de San Pedro de las Herrerías y Boya también tuvieron que abandonar sus viviendas. Los últimos afectados son los de Villardeciervos, un municipio con muchos vecinos al encontrase celebrando sus fiestas, y que había servido de realojo para los primeros trasladado

Según ha informado la Junta de Castilla y León, esta noche ha sido “dura” y de “intenso trabajo” para los equipos de extinción de incendios y el fuego continúa en nivel 2 de peligrosidad desde ayer, cuando se calculaban 900 hectáreas quemadas. El viento, la tormenta seca y el calor han favorecido el avance del fuego durante la noche hasta una superficie quemada de entre 8.500 y 9.000 hectáreas, según las primeras estimaciones del avión de coordinación HOTEL.

Varias columnas de humo emergen de una zona forestal durante el incendio declarado cerca del término municipal de Riofrío de Aliste, Zamora EFE/Mariam A. Montesinos

Ayer por la noche, un total de más de 220 personas han trabajado durante toda la noche en las labores de extinción. A los más de 100 profesionales del operativo INFOCAL se han sumado 73 militares, seis camiones autobomba y un camión nodriza de la Unión Militar de Emergencias (UME) y efectivos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Comunidad de Madrid y Galicia, según informa la Junta de Castilla y León y el Gobierno.

Las condiciones meteorológicas han complicado la situación y durante la noche se ha comenzado a desalojar a vecinos de la zona. Los medios aéreos se han incorporado a primera hora del viernes.

Pese a la ola de calor, Castilla y León no ha activado el riesgo alto en la Comunidad, como se activa automáticamente en julio, agosto y septiembre. Esto significa que no se han movilizado en las dos regiones todos los efectivos contra incendios.

Para Quiñones, el viento “hace imposible abordar con éxito” el incendio

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado que el viento “está haciendo imposible abordar con éxito” el incendio. El siniestro es “muy preocupante, porque nació con circunstancias extraordinarias y con múltiples focos derivados de una tormenta seca eléctrica, en unas condiciones meteorológicas especialmente donde el viento está haciendo imposible abordarlo con éxito”, ha dicho a los periodistas en la Diputación de Ávila, informa Europa Press.

“Toda la noche los equipos de actuación no han podido colocarse en el frente porque es imposible, y ha llegado a tener una velocidad de siete kilómetros a la hora de arbolado”, ha descrito. “Puede imaginarse la fuerza que tiene y la dificultad para el operativo abordarlo”, ha explicado, y aunque “parece” que las circunstancias han mejorado; “sigue habiendo unas altas temperaturas y por la tarde se prevé nuevamente tormentas eléctricas”.

El consejero ha indicado que debe apoyarse al operativo y en la colaboración de las Administraciones y en “confiar en que más pronto que tarde ese frente pueda ser controlado y pueda ser estabilizado, apagada la llamada y empezar la extinción total y después el plan de recuperación del territorio”. “De momento no podemos dar noticias halagüeñas”, pero sí “el compromiso de que el trabajo en equipo que está funcionando”.

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