La empresa pública Tragsa ha sancionado con dos días de empleo y sueldo a un trabajador de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Tabuyo del Monte (León), Pablo González, por realizar declaraciones a un medio de comunicación en calidad de presidente de la Asociación de Trabajadores de las BRIF (ATBRIF) cuando se encontraba fuera de su jornada laboral, en su “tiempo libre”.
En concreto, González realizó unas declaraciones a un medio digital en el marco de la movilización que se produjo de las BRIF del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para actuar en el virulento incendio forestal de Valleseco (Gran Canaria) que se produjo el 20 de agosto.
Hasta la isla se desplazaron las BRIF de Pinofranqueado (Cáceres), Puntagorda (La Palma), Tabuyo del Monte (León) y Daroca (Zaragoza) y en el mismo trabajaron “duramente” en su extinción durante ocho días fuera de sus casas “defendiendo del fuego las islas y en definitiva el patrimonio natural, bienes y personas de todos los ciudadanos del territorio español”, ha explicado la Asociación en un comunicado.
En este contexto, el bombero forestal realizó unas declaraciones en las que explicó que quedaba “mucho curro” y explicaba que las labores se centraban en la “línea negra y la consolidación del perímetro” a lo que añadía hasta cuándo harían el turno y comparaba el trabajo con el “inmenso” que realizaron en el incendio de Castrocontrigo (León), en el que el fuego calcinó casi 12.000 hectáreas.
“Como se puede observar ni expresan ni muestran ningún secreto o confidencialidad que no se pueda consultar en otros medios de comunicación, así como del funcionamiento de las BRIF que se puede consultar en la web del propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación”, ha señalado ATBRIF.
La Asociación considera que se trata de “maniobras” llevadas a cabo por parte de la empresa pública Tragsa, que se apoya en estas declaraciones para “atentar contra uno de los derechos fundamentales de toda persona” como es la libertad de expresión que se recoge en la Constitución.
El colectivo ha recordado que estos trabajadores de las BRIF se “juegan la vida” para cuidar del patrimonio natural, de los bienes y personas del país y frente a ello la respuesta de quienes gestionan es “coartar, censurar, amordazar y sancionar” a sus trabajadores en vez de cuidar a unos profesionales que “siempre dejan el nombre de la BRIF y por ende de sus gestores en lo más alto, gracias a su trabajo, sudor y esfuerzo diario por poco más de 1.000 euros al mes”.
A su juicio “no se puede invisibilizar el trabajo que realizan las BRIF”, ha señalado la Asociación, que ha apuntado que si algo “agrava más este caso” es que la empresa pública que las contrata, Tragsa, en 2014 ya lo intentó sancionando cinco días de empleo y sueldo a un trabajador que tomó una foto en un incendio y después se publicó en redes sociales de esta Asociación, “el revulsivo” de una huelga que duró 107 días.
Esto, ha agregado, dio “más fuerza” para divulgar y difundir aún más “si cabe” la profesión ante lo que consideran la “dejadez” de Tragsa y el MAPA de publicitar y dar luz a este colectivo en el trabajo y actuaciones que realiza, hecho debatido y demandado muchas veces en reuniones oficiales y “con respuesta negativa”, por lo que se ven abocados a ser ellos mismos los que se encarguen de esta divulgación.
Además, la Asociación ha aclarado que “no sólo es el hueco que deja Tragsa y MAPA por su desinterés”, sino que además ATBRIF es “referente” en información de incendios forestales por su “correcta e impoluta” utilización de redes sociales y medios de comunicación, cuidadosos en todo momento con la información transmitida por saber de lo importante que es una emergencia y de cómo se trata su información bajo un protocolo de comunicaciones y gabinete propio. “Reiterando que no dejamos de suplir un hueco de un gabinete de prensa oficial como puede tener la UME, por ejemplo”, ha añadido el colectivo, que ha agregado que si los gestores no quieren promocionar su trabajo lo seguirán haciendo ellos.
Además, la Asociación considera que esta sanción es “aún más extraña” porque nunca antes a ningún cargo o socio de la ATBRIF, ni a ningún trabajador de la BRIF se le había sancionado por hacer declaraciones a prensa, con “muchos ejemplos en estos 27 años de historia”.
“Coartar la libertad de expresión no es el medio para mantener a este colectivo contento, aun habiéndose aplicado el último acuerdo el 19 de julio de 2019 por el que se mejoran algunas condiciones de nuestro trabajo pero quedan muchas cosas por mejorar y una de ellas es la divulgación y apuesta de este nuestro dispositivo por parte de nuestros”, ha aseverado.
Movilizaciones y protestas tras la sanción
Por todo esto, este colectivo ha asegurado que “no se resigna” y seguirá “luchando” por divulgar y mejorar una profesión que hasta hace “bien poco” estaba denostada pero que siempre ha sido esencial para el bienestar del mundo rural y del medio ambiente.
De esta forma, durante toda esta semana se programarán acciones de apoyo desde las distintas bases que componen el colectivo de las BRIF y se utilizarán las etiquetas en redes sociales #TragsAmordaza, #BRIFSinCensura, #SiTocanAUnoNosTocanATodos.
De la misma forma, la Asociación ha convocado una concentración en repulsa de la “mordaza” y “ataque” a la libertad de expresión que entienden que ha llevado a cabo Tragsa hacia sus trabajadores.
Esta concentración se desarrollará frente a la delegación de la empresa pública en León a partir de las 11.00 horas del próximo miércoles, 18 de septiembre.