Donde antes hubo sangre, muerte y lamento por una batalla y una guerra perdida (la de las Comunidades, en 1521) ahora hay fiesta, reivindicación y alegría. Castilla y León tiene fijado el 23 de abril en su Estatuto de Autonomía su día oficial. Hace 502 años en Villalar de los Comuneros, localidad situada en la provincia de Valladolid con casi 490 vecinos, las tropas realistas de Carlos I propinaban una dura derrota a las mesnadas de los comuneros que acabó con el ajusticiamiento de Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, principales líderes de la revuelta contra el futuro emperador y su regente, Adriano de Utrecht. Pese a la debacle, aún quedaba por caer Toledo, plaza que mantuvo María Pacheco, la 'Leona de Castilla', hasta febrero de 1522.
Los ecos de esta revuelta, que tuvo lugar entre 1520 y 1522 en las ciudades del interior de la Corona de Castilla contra un recién llegado Carlos I y en contra de las élites y los privilegios de éstas, aún duran hasta nuestros días. En una jornada con un buen tiempo, a diferencia de otros años, más de 21.000 personas se han acercado hasta el municipio comunero para hacer memoria, reivindicar y celebrar. Esta jornada, a pesar de la romantización de las ideas comuneras y el avance temporal en las reclamaciones, tiene ese fuerte componente crítico que se capitaliza con la presencias de varias organizaciones sindicales, partidos políticos y plataformas.
Esa 'amapola comunera' que tiene a Villalar como trigal para crecer sus demandas sociales se deja ver sin timidez el 23 de abril. Éstas se manifiestan en forma de banderas: desde enseñas de republicanas, LGTBi, de Castilla y León, Castilla por un lado y León por otro, la versión del pendón morado castellano asociado a los Comuneros, la de partidos y sindicatos... también la de España. Este abanico de símbolos marcha como marea humana dirección a la Campa -lugar a las afueras dónde se concede el sitio dónde se batalló en Villalar y que concentra las actuaciones musicales y las carpas- hasta el monolito levantado en honor a María Pacheco, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado en frente de la casa consistorial; y también durante el camino de vuelta.
Por el camino, pasando por la calle Nuevo Mester de Juglaría, el sonido de las gaitas, dulzainas y tamboriles recuerdan que existe un folclore y unas tradiciones con fuertes raíces y así lo atestiguan la gente que viste los trajes tradicionales, los que bailan con esta música y también los que graban este pasacalles. Villalar es durante el fin de semana el epicentro de esa Castilla y León orgullosa de su historia. Las de las dos regiones, separadas y/o juntas, que aquí hay variedad de opiniones.
Pero este festivo también deja contrastes. No solo hay mítines; si uno se escapa unos metros puede ver un curioso contraste. De fondo, la música folk se entremezcla con la de Rosalía, que proviene de las atracciones plantadas allí dejando claro una cosa: que el día de Villalar tiene un fuerte carácter popular, con ese poso reivindicativo pero también como si de las fiestas de cualquier pueblo de Castilla y León se tratase. Hinchables, puestos de garrapiñadas o los típicos 'monos' -puesto que consiste en lanzar unas bolas para derribar tres bolos-, que no todo es darle a la jota y las proclamas políticas. También hay diversión y buen yantar.
En el apartado musical, en Villalar gusta el folclore. Los cabezas de cartel, con el permiso de otros grandes como Mayalde o el Naán, son el Nuevo Mester de Juglaría. Este longevo grupo segoviano -comenzaron 1969- son parte de la historia musical del sentimiento castellano y de la celebración de este día. Ellos pusieron voz y música al poema de 'Los comuneros' del autor berciano Luis López Álvarez, haciendo de ese disco y de su última pista, Canto de Esperanza, un himno de resistencia que siempre -a excepción de los años de pandemia- se canta en Villalar y que, además, ha trascendido a otros actos reivindicativos.
Ausentes y presentes
Volviendo al carácter reivindicativo, este año 2023 el tono de protestas se ha levantado con respecto a ediciones anteriores y los culpables son Vox bajo la permisividad del Partido Popular. El ambiente que hay en Villalar de los Comuneros no le gusta al partido de extrema derecha y al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo. El segundo al mando del Ejecutivo autonómico ha calificado a esta fiesta como “aquelarre de la extrema izquierda” como justificación a su ausencia y a otros cargos de Vox, como el presidente de las Cortes, Carlos Pollán. A diferencia de sus predecesores en el cargo que ejercían de anfitriones, Pollán al estar también al frente de la Fundación Castilla y León -quien se encarga de organizar- también ha decidido no acudir por segundo año consecutivo. “Que nadie diga que hay un deber legal de asistir a ese macrobotellón, porque es mentira”, se ha excusado García-Gallardo.
Ese abandono de Villalar por parte de Vox no solo viene como parte del marketing político de la formación, que además de “aquelarre de la extrema izquierda”, se ha manifestado en contra de esta jornada de palabra y obra. Además de reiterar de vez en cuando que quieren acaban con el sistema de autonomías, en el caso de Castilla y León, a través de la Consejería de Empleo e Industria, decidieron suprimir el festivo del día 24, que se ponía este lunes al caer el festivo en domingo por el día de Santiago, patrón de España, el 25 de julio.
Pero también, como recogió este periódico, Vox se está esforzando por estrangular el día de la Comunidad. El pasado 30 de enero la Fundación Castilla y León, cuyo patronato ostenta el presidente de la Cortes, Carlos Pollán, informaba al Ayuntamiento de Villalar su intención de no continuar pagando por los terrenos y edificios necesarios que albergan los actos y actividades para el festejo poniendo en duda la continuidad, por parte de la administración autonómica, de la fiesta de Villalar.
Entre esas otras ausencias, también ha sido notable la de CyLTV. Otros años, la única cadena de televisión autonómica -de carácter privado pero con financiación de la Junta- dedicada un programa monográfico que duraba toda la jornada para difundir el Día de la Comunidad y todos los actos de Villalar. En cambio, en este 2023 la cobertura realizada se ha concentrado en los informativos, motivo que ha sido criticado y afeado en redes sociales.
Visita relámpago de Mañueco
Bajo esta marejada, sumada a la ausencia de la oposición y sindicatos a la entrega de los Premios Castilla y León con polémica, le ha tocado acudir al presidente de la Junta a la localidad comunera. Alfonso Fernández Mañueco, acompañado de consejeros como Jesús Julio Carnero o Carlos Fernández Carriedo, ha inaugurado la exposición 'Cómo hemos cambiado', sobre los 40 años de autonomía en la Comunidad. En su visita, que ha realizado a primera hora de la mañana y que ha durado poco más de una hora, el líder el Ejecutivo ha justificado las ausencias de sus socios de Gobierno a “la libertad” de estos a no acudir. “Mi responsabilidad es estar aquí y a partir de ahí, respeto al resto de personas y de instituciones, ha habido ausencias en otros actos también muy importantes, probablemente más importantes, y lo que hay que hacer es tomar nota”, ha asegurado.
Mañueco también ha defendido su presencia en Villalar y ha explicado que como “máximo representante” de la Comunidad ha estado tanto en los Premios Castilla y León como en Villalar. “Me toca la responsabilidad de dar estabilidad a las instituciones, de dar estabilidad y fortaleza al trabajo que hacen las personas de Castilla y León y eso es lo que estoy ejerciendo”, ha reseñado.
Por último, el presidente de la Junta ha querido tapar a su socio de Gobierno con que este domingo no haya sido declarado festivo y, por tanto, no se haya pasado al lunes. “Nadie puede negar que el 23 de abril estamos celebrando, porque es festivo, porque es domingo, el Día de la Comunidad, y que el año que viene, que coincidirá en martes, porque es un año bisiesto, volverá a ser festivo”, ha apuntado.
“Defender la democracia, la Constitución y los Estatutos de Autonomía”
Como en ediciones anteriores, la histórica campa ha recibido la visita de dirigentes del ámbito político y sindical federal, como la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien ha sido nombrada “comunera” por el primer presidente de Castilla y León, el socialista Demetrio Madrid, quien posteriormente ha leído el Manifiesto de Villalar 2023.
A los pies del monolito, Rodríguez ha hecho un llamamiento a “defender la democracia, la Constitución y los Estatutos de Autonomía” de lo que considera “ataques” de la ultraderecha a la que en Castilla y León “abrió la puerta” la derecha, en referencia a la coalición del PP y Vox, informa EFE.
El líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha planteado este Día de la Comunidad como una jornada “de resistencia” ante lo que ve como un “ataque” a la fiesta por parte del PP y Vox y ha argumentado que esa actitud de lucha “es vencer”, como símbolo de la “esperanza” en un “presente y un futuro que Castilla y León merece”.
Unos “dirigentes decentes”, ha demandado Tudanca en su discurso durante la ofrenda floral, donde ha reivindicado que el Gobierno autonómico tiene que estar “con la gente normal, ordinaria, con la gente humilde y que trabaja, y que verdaderamente madruga”.
En el caso de Podemos, su secretario autonómico, Pablo Fernández, ha rechazado “los intentos de PP y Vox de intentar acabar con esta fiesta popular” en un Villalar “más reivindicativo que nunca”.
También han acudido a la campa los dirigentes federales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, quienes han coincido en sus críticas hacia el PP y Vox, a quienes han responsabilizado de debilitar lo colectivo y amenazar las libertades, con un “desastre” de Gobierno autonómico
“Estamos empezando a entender cuáles son las estrategias de gobierno de la derecha cuando se alía con la extrema derecha: pretende debilitar todo lo común y lo colectivo, gestionan pésimamente para que nada funcione bien”, ha argumentado Sordo, convencido de que quieren “derruir todo el marco de diálogo social y los espacios democráticos de influencia de los trabajadores”.
El alcalde de Villalar de los Comuneros, Luis Alonso Laguna, se ha mostrado crítico con la merma en la ayuda prestada al municipio por la Fundación Castilla y León, dirigida por Pollán (Vox), hasta el punto de que ha pedido su desaparición: “No está haciendo nada y no cumple con los que fueron sus fines”. “Esta fundación ya no tendría que existir”, ha sostenido.
Las calles de Villalar de los Comuneros han recuperado de este modo el habitual ambiente de idas y venidas de miles de ciudadanos, después de que el pasado año el mal tiempo menguara la afluencia tras dos años de pandemia de la covid que impidió su celebración.